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Héctor L. Frisbie

14/10/2022 - 12:05 am

Medicina Preventiva y COVID19

“La pandemia y el aislamiento obligaron a las personas a diferir, postergar o simplemente olvidar las recomendaciones de medicina preventiva pertinentes a sus grupos de edad”.

Los impactos en la salud asociados a COVID19 tienen una cantidad importante de vertientes, algunas incluso no identificadas aún. Sabemos muy bien desde momentos tempranos de la pandemia que las personas con un estado de salud deteriorado, atención deficiente enfermedades crónicas tuvieron un peor pronóstico y muchas de esas personas murieron al ser infectadas por SARS-Cov2.

La elevada tasa de mortalidad observada en México tiene una correlación clara y directa con la gran cantidad de personas viviendo con enfermedades crónicas muchas de ellas no diagnosticadas y otras tantas si no tratamiento adecuado. Algunas de estas personas no acuden al médico y de hacerlo no siguen las recomendaciones tanto de cambios de estilo de vida como tratamiento farmacológico recomendado. Algunas enfermedades como hipertensión o presión elevada no dan síntomas importantes y desafortunadamente un porcentaje elevado de estos pacientes se presenta a la sala de urgencias con una crisis hipertensiva, una hemorragia cerebral o un infarto. Otra enfermedad altamente prevalente es la diabetes mellitus tipo dos asociada con una dieta rica en carbohidratos, sobrepeso y falta de una disciplina de actividad física aeróbica.

Hemos ido aprendiendo durante esta pandemia que las personas con este tipo de enfermedades y otras más tienen una condición conocida como “ Inflamación crónica de baja intensidad”. Las personas con este trastorno fueron quienes tuvieron peor pronóstico, que aún padecen signos y síntomas de COVID largo o desafortunadamente murieron después de ser infectados por SARS-CoV2.

La pandemia y el aislamiento obligaron a las personas a diferir, postergar o simplemente olvidar las recomendaciones de medicina preventiva pertinentes a sus grupos de edad. Se difirieron cirugías no urgentes, se dejaron de hacer exámenes de detección temprana como papanicolaou o citología vaginal, Mastografía, colonoscopia, o acudir a recibir vacunación infantil o vacunación en adultos.

Cuales pruebas, cuales vacunas y en qué momento aplicarlas han sido determinadas con base en la experiencia de decenas de años de estudios epidemiológicos en cada una de las poblaciones determinadas. Diferir las tendrás sin duda un impacto tanto en la detección temprana como en los casos de enfermedad grave y muerte. La finalidad de hacer pruebas de detección y vacunación en menores y adultos es prevenir, la medicina preventiva es sin duda en la mejor medicina. Incrementa la calidad de vida de las personas, la expectativa de vida de las personas y también significa un costo significativamente menor para los sistemas de salud dependientes del Estado como se ha decidido se haga en México. En países como los Estados Unidos en donde la atención es a través del sistema de seguros gubernamentales o privados los costos de salud pública están más bien relacionados con gastos burocráticos, programas educativos Y publicidad orientada a crear conciencia en las personas. El caso de México es diferente porque se ha apostado hace muchos años tema de salud asistencial a través de instituciones como el IMSS el ISSSTE la Secretaría de salud y sus programas con impacto nacional.

Recientemente se presentó en la reunión anual de la Sociedad internacional de cáncer ginecológico una conferencia en la cual se encontró que las cirugías para cáncer ginecológico como cáncer de mama, cáncer cervicouterino incluso cáncer de ovario fueron diferidas durante estos casi tres años de pandemia y eso de alguna forma ocasionó que las mujeres con estos tipos de cáncer empeorará en su pronóstico y muchas veces el tratamiento ya no tenía la finalidad de ser curativo y sólo se ofrecen opciones de medicina paliativa.

Son muchas las enseñanzas que nos ha dejado esta pandemia y para México en particular una de las más importantes debe ser atender la calidad de su alimentación, atender la necesidad del tiempo libre para realizar actividad física y disminuir el estrés y también eliminar las altas tasas de alcoholismo y tabaquismo Las cuales de manera preocupante se presentan a edades muy jóvenes predestinando a una parte importante de la población a ser considerada población de riesgo.

Héctor L. Frisbie
Nació en la Ciudad de México en 1965. Se graduó como Médico Cirujano en 1989 en la Ciudad de México. De la especialidad de Ginecología y Obstetricia en 1996 en la Ciudad de México. Fellow del Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia. Se graduó en Alta Dirección en Instituciones de Salud Publica en el IPADE. Jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Centro Médico Dalinde en la Ciudad de Mexico. Director General del Hospital de Alta Especialidad Materno Infantil en León, Guanajuato. Es candidato al Doctorado en Salud Pública por la Universidad Walden en Minneapolis Minnesota. Desde 2010 practica medicina en EU. Participa regularmente en entrevistas de salud en las cadenas UNIVISION y TELEMUNDO. Tiene un canal educativo en YouTube en aspectos de Salud asociado a un noticiero y se transmite cada semana en la República Mexicana.

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