Durante los últimos 20 años, México ha apostado a cuatro locomotoras para asegurar su desarrollo. Locomotoras que por cierto, todas, desembocan en la estación de los Estados Unidos: el petróleo, las exportaciones, las remesas y el turismo. Lo cierto, dice Ricardo Raphael, es que esas cuatro locomotoras nos están fallando seriamente en ésta segunda mitad del siglo XXI. Así, un futuro negro se avecina. Y por ello, según el periodista, valdría la pena dejar de apostar a que el extranjero sea la solución que nos resuelva todo.
Por Ricardo Raphael
Ricardo Raphael
Es periodista. Conductor de televisión.




