Seguramente muchos de ustedes albergan en sus corazones y en su mente un sentimiento de frustración, de impotencia dados los resultados de las elecciones. Seguramente muchos se sienten ciudadanos de quinta, no escuchados, no validados, quizás tan insignificantes como una mosca. Sin embargo, cabe señalar que una democracia no se construye de un sexenio a otro, una democracia se construye después de muchas generaciones, con educación, con oportunidades de desarrollo, con todos los factores que determinan al individuo, pero el principio siempre es uno y al final siempre es uno. Por eso, les comparto el poema de William Blake “La mosca” con la esperanza de que sigamos comprometidos como ciudadanos para construir un mejor país. Las Cosas Simples.
Por Vanessa Bauche




