Como nunca antes en una toma del Zócalo, los tiempos y los símbolos aprietan. Faltan sólo dos días para el Grito, la noche del 15 de septiembre, lo que origina toda suerte de especulaciones: que si nos robarán los maestros nuestro festejo entrañable, que si obligarán al Presidente Peña Nieto a irse a Dolores Hidalgo a dar su primer grito...
Por Ricardo Rocha




