
¿Cómo no vamos a sentir eso indescifrable? Un dolor blando en el abdomen, sí nosotros lo conocimos a él y a su familia.
Era un negociante audaz, instintivo. Aventado como se dice por acá. Simpático y agradable. Pero la ambición lo transformó y lo hizo otra persona muy diferente al vendedor de automóviles que conocimos a los 80s 90s, y luego lo vimos como diputado local, y repentinamente como diputado federal convertido en el dirigente de los diputados priistas. También increíblemente fue candidato a Gobernador por el PRI. El último que ganaría de todas todas.
Algunos conocidos de él, compañeros de alguna taza de café y comentarios alegres y ocurrentes, procuramos alejarnos de su cercanía, porque notamos un cambio radical en su personalidad.
Increíble que aquel hombre sencillo, alegre, ocurrente, repentinamente hubiera reunido 65 millones de pesos para invertirlos en un banco que contaba con el respaldo de su Gobierno. No nos gustó, pero tampoco nos sorprendió. Él, con su arrogancia, era capaz de hacer esas cosas, y más. Dos frases lo dibujaban de cuerpo entero: " EL PODER ES PARA PODER" y "LOS DERECHOS HUMANOS SON PARA LOS HUMANOS DERECHOS". Aun así, lo veíamos como un Gobernador similar a los otros gobernadores del estado, provenientes del PRI.
Pero se le descubrió la enorme acumulación de dinero, y cómo el super endeudamiento del estado, de diferentes maneras, fue a parar, en al menos una buena parte, para incrementar su patrimonio.
Cuando supimos a detalle cómo se consiguió la complicidad de los dirigentes de la bancada del partido Acción Nacional que le permitieron y lo apoyaron para hacer de todo, a la vista y con la complacencia de una buena parte de los chihuahuenses, orgullosos de serlo, chihuahuenses descendientes de chihuahuenses, hombres rectos y sinceros, "los bárbaros del norte".
Si embargo, cuando lo escucharon explicar el origen de su fortuna y cuando se descubrió que lo que ya nos alarmaba era sólo la punta del iceberg de la cantidad de recursos acumulados por él, entonces se recuperó un poco de la valentía de los chihuahuenses y no fue sorpresa que los ciudadanos votarán por el adversario.
Apenas pasados cinco años, nos sorprendió y avergonzó que los mismos chihuahuenses orgullosos, de Chihuahua capital, y de la zona centro del estado, hayan olvidado quién era él y quiénes eran sus aliados- cómplices, y cómo fue que olvidaron todo agravio y votaron para que la banda que él había formado volviera al poder, ahora bajo las siglas del PAN.
Algo de satisfacción nos trajo saber que lo habían detenido y que lo estaban procesando, pero fue imposible que sus cómplices se aguantaran el deseo de verlo libre. Y lo hicieron.
Ahí está, paseando por el estado, por las calles, por los restaurantes, con su mismo estilo sencillo ocurrente como se comportaba aquel humilde emprendedor en la venta de automóviles usados.
Otra vez se descubre y se asoma una nueva punta de otro iceberg de corrupción mayor. Y consigue un Amparo para desplazarse libremente con un resplandor de impunidad que golpea en el rostro y en la conciencia de todas las gentes honorables del estado. ¿Cómo es posible que esté sucediendo esto y que haya tipos que todavía lo defienden y le transmiten fuerza y poder, a la luz y a los ojos todos los Chihuahuenses?
A nosotros, ver todo esto nos avergüenza, nos indigna. ¿Cómo sería para los habitantes de la Ciudad de México ver pasear libremente por la ciudad a García Luna, o la vergüenza que sufrieron con los abusos del negro Durazo?
Ya es penoso enterarnos de las aventuras de los grupos de narcotraficantes que actúan con impunidad en algunos sectores de nuestro estado, pero ahora lo que nos inquieta, incomoda y rebela es la vergüenza de saber, una vez más, que César Duarte lo vuelve a hacer.





