Tomás Calvillo Unna

En el soplo del abismo

"El dominio del futuro aproxima el abismo, la ignorancia del conocimiento pretendidamente superior se nombra poder: su capacidad de envenenar sin límites cada residuo de humanidad".

Tomás Calvillo Unna

27/08/2025 - 12:04 am

“Corazones ocultos”
Pintura: Tomás Calvillo Unna

I

El ego

es el principal traidor

y también el único

que puede atravesar el puente.

En esos parámetros

cada espina es un toque de queda;

y lo extraordinario

se reviste de cotidiano.

II

El árbol de las ilustres mariposas

encendidas de seda

amarillas blancas azules;

saben de las sabias hojas

que apuntan

sin distracción alguna

a los cielos;

en ellas,

tocan base.

III

Las horas cortas de su desplegar

consumen la señal;

advertidas del aguacero

no renuncian ante el viento

y los fugaces estruendos:

heroicas

cuya fragilidad es su enseñanza,

sin nunca rendirse

besan la tierra

en su final despedida.

En su ocre arte

de azules y rojas venas

se posan en los escalones del tiempo;

antiquísima geometría de navegación

vencedora de tormentas

en la imaginación

nos impregna de libertad pura.

IV

De pronto algo se enciende dentro

y se termina el ajetreo,

inmemorial avistamiento

el desapego diestro y audaz:

este vernáculo ritmo

el esplendor de su contundencia.

La fina e invencible alegría

que no cesa,

que no es de temporada,

su telúrico consuelo

en celeste caligrafía;

tan sencillo

como juntar las palmas de las manos

en el pecho,

y saberse vivos.

V

Corazones ocultos

que palpitan

al oír la lluvia;

cuando el relámpago

rompe la cerradura

de cada quien,

sin temor alguno

abrazamos la vida

y su secreto más apreciado:

el amor

VI

Y escuchamos el eco del diluvio

la montaña que revela su enigma

de ser el arca y sostener en la noche

la esperanza del amanecer.

VII

El desprendimiento es la esencia de la fe,

No hay una sola gota fuera del océano de la existencia.

La vida es un continuo esculpir en uno mismo

para comprender al prójimo y comprenderse;

el ser y el estar entrelazados se llama eternidad.

Rendija

El dominio del futuro aproxima el abismo, la ignorancia del conocimiento pretendidamente superior se nombra poder: su capacidad de envenenar sin límites cada residuo de humanidad.

La compasión está prohibida, porque se ignora su riqueza sustancial para saber gobernar desde una villa, una comunidad, hasta el mismo imperio.

Esa mirada atemporal permite la libertad en la misma guerra. Y hoy en día, la política asemeja un campo de batalla permanente. ¿cómo liberar a las palabras de sus flechas envenenadas y retornar a su natural abrazo de voluntad y comprensión?

La política requiere respirar profundamente para que, sin altibajos, sin presiones de más, se pueda mirar y comprender al adversario y reconocerse con valentía, para encontrar la conversación fértil y mutua y caminar, aunque sea en carriles separados, hacia un horizonte común, no hacia un túnel y menos hacia el abismo. Los horizontes, son eso, inmensos, nosotros, siendo incluso viajeros en un planeta, somos un punto azul entre millones en la inmensidad de los cielos. Se necesita una ruptura epistemológica en el diseño de la política y su entendimiento, hoy en día conscripto y reducido al puro poder, lo que termina aniquilando las mejores intenciones y los proyectos más diestros.

Tomás Calvillo Unna

Tomás Calvillo Unna

Lo dice el reportero