Finalmente Josefina Vázquez Mota se decidió a jugar rudo en esta campaña. Quizá un poco tarde, pero por fin rudo. Y decidió hacerlo justamente con el argumento de quebrar la relación mafiosa entre el Estado mexicano y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Pasó de señalar la necesidad de separar lo educativo de lo electoral, lo educativo de lo laboral, a ponerle nombre y apellido a quien ella observa como la responsable o el grupo de responsables de secuestrar la política educativa.
Por Ricardo Raphael




