Remesas equivalen a 92% de las ventas petroleras, pero autoridades desdeñan a migrantes

28/06/2015 - 12:03 am
El dinero que envían los mexicanos en Estados Unidos equivale al 92 por ciento de lo que se obtuvo de exportaciones petroleras en los primeros tres meses de 2015. Foto: Cuartoscuro
El dinero que envían los mexicanos que viven en Estados Unidos equivale al 92 por ciento de lo que obtuvo el país por exportaciones petroleras en los primeros tres meses de 2015. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo).– A pesar de la importancia que las remesas provenientes de Estados Unidos tienen en la economía mexicana, ni el Gobierno federal ni los estatales reconocen a quienes los envían: los migrantes. La razón, de acuerdo con especialistas, es que al aceptar el papel de esos ingresos aceptan que la región es expulsora de migrantes y que las políticas sociales no han funcionado.

Las remesas constituyen una de las principales fuentes de ingresos de divisas del país, junto con las exportaciones petroleras, las manufacturas y la inversión extranjera directa. De acuerdo con información del Banco de México (Banxico), sólo en el primer trimestre de 2015, el monto de remesas fue de 5 mil 727 millones de dólares, lo que representa un aumento anual de 4.9 por ciento. Este dinero se captó gracias a 19.3 millones de transferencias, con un valor promedio de 298 dólares cada una.

La cantidad de remesas que entran al año al país equivalen al 92 por ciento de las exportaciones de petróleo de enero a marzo de 2015, comentó en entrevista la doctora Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey. Por el contrario, están los ingresos por turismo. Estos sólo equivalen al 42 por ciento anual, en comparación con el dinero proveniente del extranjero.

“Cuando decimos que las empresas están dirigidas a la economía familiar no se permite valorar la importancia que tienen esos recursos. Se piensa que sólo se beneficia (aunque en un primer momento así sea) a las familias que reciben estos ingresos. Pero lo cierto es que ya sumadas todas las remesas, están aportando una cantidad de divisas muy grande”, planteó la investigadora.

En los últimos tres años, los índices de remesas han tenido pocas variaciones. En 2014, Banxico reportó que dichos ingresos fueron de 31 mil 329 millones 103 mil 33 pesos aproximadamente, bajo el concepto de money orders, en efectivo y especie y, principalmente, por transferencias electrónicas. En 2013, las cantidad de remesas entrantes a México fueron equivalentes al Producto Interno Bruto (PIB) de Querétaro, lo que puso al país en el cuarto lugar a nivel mundial como receptor de remesas. Sin embargo, por las condiciones económicas, el 90 por ciento de esos recursos se destinó a la compra de alimentos, vivienda y sólo el 3 por ciento a proyectos productivos. Otro factor que merma el ingreso de remesas es que por envío, Estados Unidos se queda con el 5.2 por ciento de la cantidad total.

MIGRANTES SUBESTIMADOS

El programa "Bienvenido paisano. Contigo en las remesas", ejemplo de fracaso. Foto: Cuartoscuro
El programa “Bienvenido paisano. Contigo en las remesas” es un ejemplo de fracaso, dicen especialistas. Foto: Cuartoscuro

La definición del Banxico establece que las remesas son la cantidad en moneda nacional o extranjera proveniente del exterior que es entregada en territorio nacional a un beneficiario. En el caso de México, la mayor cantidad de remesas proviene de Estados Unidos. La OIM señala, que la causa principal de la migración, es la búsqueda de empleo. De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de 2006 a 2010, 75 de cada 100 migrantes señalaron esa razón como el motivo de su desplazamiento.

En el discurso, las remesas son una de las principales fuentes de financiamiento de las familias que aún residen en el país y en algunos casos, el total de los ingresos familiares; sin embargo ese enfoque las subestima. Al año abandonan el país alrededor de 525 mil personas (hombres, mujeres y niños), la mayoría con el objetivo llegar a Estados Unidos. Cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estiman que un millón de mexicanos documentados y no documentados migran a Estados Unidos cada año y actualmente, alrededor de 12 millones de personas nacidas en México viven en Estados Unidos –de esa cantidad, el 51 por ciento se encuentra en situación irregular– y considerando a los descendientes de personas nacidas en México, la cifra es cercana a los 34 millones.

“México no reconoce los aportes de la comunidad migrante, es darle mucha importancia y además, evidenciar que se ha hecho poco en generación de empleos y en políticas públicas y sociales. Han sido muy buenos en el manejo del dinero; en el caso de algunos estados, las remesas que llegan son más en cantidad que lo que aportan los programas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol)”, comentó al respecto Mario Pérez Monterosas, doctor en Estudios Regionales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Las entidades federativas que tienen los índices más altos en recepción de remesas en 2014, fueron  Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Puebla, Distrito Federal, Oaxaca y Guerrero. Tan sólo en esos ocho estados se concentraron 3 mil 305 millones 36 mil 945 dólares. Para el investigador es urgente que los estados y municipios de México reconozcan sus índices de migración y puso como ejemplo el caso de Chiapas, Veracruz y Tabasco, entidades que no reconocen su problema migratorio, pero que sí hacen uso de las remesas, con lo que se vulnera a la población al no atender a quienes se quedan, ni a los que se van.

“El gobierno es listo. No le conviene decir que su Estado tiene altos índices de migración. Inmediatamente se relaciona con la incapacidad de la política para generar empleos, por eso lo niegan, y a veces ni siquiera hablan del fenómeno. Lo que sí hacen público es cuando hay una reducción de la población en situación en pobreza y señalan que fue por la implementación de políticas públicas, cuando en gran parte es por el ingreso de remesas”.

Información de 2014 del Inegi plantea que la tasa de migración en México es de 11.9 por cada 10 mil habitantes. El Saldo Neto Migratorio estima que la tasa de pérdida de población nacional es de 24.7 personas por cada 10 mil habitantes. De acuerdo con datos de la Conapo, de los aproximadamente 12 millones de mexicanos que trabajan en Estados Unidos, 86 por ciento son económicamente activos, de los cuales sólo 6.6 por ciento están desocupados, el 63 por ciento trabaja de 35 a 44 horas a la semana, 22 por ciento 34 o menos y el 14 por ciento 45 o más y el 90 por ciento son trabajadores asalariados. La mayoría, gana entre 10 mil y 29 mil dólares anuales; sólo el 28 por ciento vive en condiciones de pobreza.

“México no tiene políticas en asuntos migratorios, sólo hay intereses políticos; Miguel Alemán Velasco, ex Gobernador de Veracruz, les envió a los migrantes cuatro cabezas olmecas para reforzar la identidad mexicana; con Vicente Fox se inició una política que invitaba a los migrantes a invertir desde allá, pero fue un fracaso […] Los migrantes hacen un gran aporte económico, pero no son bien vistos. Que sólo haya un interés económico, refleja la poca humanidad y sentido social que el gobierno tiene hacia la población migrante”, enfatizó Pérez Monterosas.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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