Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– ¿Se imagina ver a su vecino en ropa interior, en un anuncio espectacular, colocado a un costado de una avenida transitada? Podría ser posible… si quien vive en la puerta de la casa o el departamento de a lado es David Beckham o Cristiano Ronaldo. Sin embargo, dado que las posibilidades de que esto así sea son remotas, existe otra manera de que dicha situación pueda ocurrir.
Mucho se habla de la explotación de la figura femenina con fines publicitarios, sobre todo por la tendencia a mostrar una imagen idealizada alejada a la realidad. Así, en comparación con los varones, a quienes no se les exige una figura bien torneada en los anuncios y comerciales en los que aparecen, puede decirse que existe un patrón físico que exalta los cuerpos delgados por encima de aquellos más robustos.
No obstante, en lo que se refiere a ropa interior si no hay igualdad, al menos puede decirse que no todos tienen las cualidades físicas para modelar estas prendas. Así lo ha inculcado la publicidad moderna y, de buena o mala manera, todos lo han aceptado así.
Ante este panorama ya son varias las campañas como las de Dove y M&S que buscan rescatar el sentido de “belleza natural” de las mujeres, alejadas de las artificiosas imágenes editadas de campañas publicitarias y revistas de moda.
“Pero, ¿qué pasa con los chicos?”, se pregunta la periodista de The Sun, Jenny Francis, quien en conjunto con el diario británico convocó a cuatro lectores voluntarios para recrear algunos de los más famosos anuncios de ropa interior para caballeros de los últimos meses.
“En lugar de modelos realistas, ellos se enfrentan a imágenes de hombres perfectamente esculpidos modelando boxers debajo de imposiblemente marcados ‘lavaderos’”, dice Francis.
Así, utilizando como ejemplo a marcas que van desde Armani hasta Dolce & Gabbana, estas comparaciones lado a lado revelan la manera en la que los medios han distorsionado nuestra percepción de cómo los cuerpos masculinos deben ser y cómo son en realidad la mayoría de ellos.
La comparación no es sencilla, sobre todo cuando quienes están a un lado son figuras mundialmente reconocidas como el futbolista Cristiano Ronaldo y los ex jugadores David Beckham y Fredrik Ljungberg.
Si bien es cierto, que los físicos de estos modelos son más producto de un entrenamiento de años que del Photoshop, la verdad es que su oficio les permite mantenerse en mucho mejor forma física que sus pares, los cuales, además de poder pasar desapercibidos en la calle, no despiertan las mismas pasiones que las celebridades convertidas en imágenes de una marca.
De esta manera, para poner de relieve este problema de apreciación, Jenny Francis y el diario inglés recrearon carteles de anuncios de ropa interior que muestran la forma en la que los hombres comunes se parecen en ellos.
Las diferencias son evidentemente obvias, pero aún así, con toda esta asimetría una cuestión emerge. ¿Lo real es aquello que es más común? Y si es así, entonces sólo resta preguntar: ¿En que momento decidimos favorecer a sólo unos pocos?
