La impunidad es el problema más importante que aqueja a México y que hace posible los crímenes de lesa humanidad, la corrupción y la inseguridad creciente en el país, dicen investigadores. Por ello el tema de este año del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter 2016 gira alrededor de ese fenómeno.

Ciudad de México, 16 de junio (SinEmbargo).– La impunidad en México es el mal más arraigado, del cual se desprenden el resto de los delitos: crimen, corrupción, violación a los derechos humanos, desaparición forzada y tortura, dijo Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, coordinador académico del Centro de Estudios sobre Impunidad y Justicia de la Universidad de las Américas Puebla y parte del jurado del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter 2016.

El experto que coordinó el Índice de Impunidad Global que midió el fenómeno en 59 países y en donde México quedó en el lugar 58 junto con Turquía, Filipinas, Colombia y la Federación Rusa, indicó que en el país todos los mexicanos son víctimas en mayor o menor medida.

La impunidad se respira y está en cada acto que no se castiga, pero también en los ministerios públicos a donde acude un ciudadano a denunciar un delito.

“Todos somos víctimas de la impunidad, el sistema de justicia en este país se encuentra colapsado. Si uno quiere ir al Ministerio Público para denunciar un delito del que se fue víctima, el promedio de atención de un MP es de cuatro horas. Habrá gente que no pudo levantar una denuncia o que se llevó siete horas. Desde ahí empieza la impunidad, desde que los mexicanos no tienen incentivos para llevar un delito hacia un MP, que se levante una carpeta de investigación y que llegue a la justicia”, explicó.

Rodríguez Sánchez indicó que para medir el fenómeno de la impunidad se analizan variables como la capacidad que tienen los estados para castigar a quien cometa desde un infracción, hasta los delitos más complejos como la corrupción política y el homicidio.

“Las capacidades que tiene ese sistema de seguridad, pero también cómo funciona su sistema de justicia y cuáles son las capacidades, estructuras, fierros, que tienen los sistemas judiciales en los estados. Hay otra parte intermedia que es el sistema penitenciario: qué capacidades tiene y cómo está funcionando, y finalmente una tercera dimensión es los derechos humanos. En el mundo todo el estado del arte nos dice que en los países donde puede haber cuatro delitos de lesa humanidad, comisionados inclusive de naciones unidas, hay una alerta sobre impunidad. Es decir, tortura, desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y presos políticos”, detalló.

Pero la cifras en México se quedan cortas, pues la llamada “cifra negra”, la de los delitos que no se denuncian, es de 94 por ciento.

La impunidad, dijo, es un fenómeno del cual se desprenden otros problemas graves que aquejan a México como la corrupción, violencia e inseguridad.

“Pero la variable que está afectando es la impunidad; cuando un país no castiga a un policía que se corrompe o a un Gobernador que ejerce sus facultades de manera ilegal, eso se trasmina en la sociedad. La corrupción y la impunidad son dos hermanastras muy feas ambas, la diferencia es que la impunidad solamente tiene un padre y se llama el Estado, porque nosotros como sociedad le dimos la responsabilidad de castigar esos delitos”, explicó.

Gerardo Rodríguez destacó la importancia de tomar el tema para la edición del Premio Alemán de Periodismo de este año y en donde él será jurado.

“La libertad de expresión es una columna vertebral para que los países se desarrollen en democracia, por eso el periodismo es fundamental, la impunidad es factor que lastima la democracia mexicana. En los países donde hemos visto altos niveles de impunidad, hay una afectación directa sobre el trabajo del periodismo independiente”, agregó.

LA IMPUNIDAD COMO EJE TEMÁTICO

 Alexa Pauls, coordinadora del Premio Alemán de Periodismo Walter Reuter 2016, dijo que este año los convocantes decidieron que el tema del concurso fuera la impunidad, porque es el origen de “muchas otras problemáticas sociales que vive México”.

El premio convocado por nueve organizaciones, entre ellas cinco fundaciones relacionadas a los cinco partidos políticos grandes alemanes: la Friedrich Naumann, Heinrich Böll, Konrad Adenauer, Rosa Luxemburg y Friedrich Ebert.

Además de la Embajada de la República Federal de Alemania en México, la Cámara Mexicano-Alemana de Comercio e Industria, el Instituto Cultural “Goethe-Institut Mexiko” y la Deutsche Welle, la televisión alemana para el extranjero.

“La elección del tema es un punto clave. En febrero se reúnen los representantes de las nueve instituciones convocantes. Estas personas tienen muchos años trabajando y tienen las antenas bastante finas para decidir”, explicó.

Pauls expuso que la impunidad está en la vida cotidiana, en el sector financiero y político a nivel federal y estatal.

“No queremos la participación de especialistas de un ángulo nada más, queremos estimular a diferentes medios: tele, prensa escrita, radio, caricaturistas. Consideramos que el periodismo es una vía de denuncia. Sabemos que hay muchos periodistas que están trabajando de manera profunda, haciendo un trabajo increíble en condiciones difíciles, peligrosas y queremos honrarlos con este premio”, explicó

Alexa recordó que en México existen crímenes graves en contra de los periodistas, a diferencia de Alemania en donde no hay casos de periodistas desaparecidos o asesinados.

“Si no tenemos el derecho de informar a los cuidados como periodistas independientes y libres, se rompe la base de la democracia. Vemos al periodismo como una herramienta de democratizaron. En países como Alemania sí se deja usar esta herramienta de manera más libre”, dijo.

La fecha límite para postularse al premio es el 2 de octubre a través de la página web del premio. La convocatoria abarca los trabajos publicados desde octubre del año pasado.

Los premios son tres lugares: el primer lugar se llevará 2 mil euros; segundo lugar, mil 500 euros y el tercer lugar, mil euros. Los tres premios incluyen también un viaje temático de una semana a Alemania con todos los gastos pagados (transporte, alojamiento y alimentación) auspiciado por el Gobierno Federal de Alemania, además de una beca completa para un curso de alemán de 10 semanas.