Quisiera tener su metabolismo, dijo Santa señalando a Jesús. Al ver que su índice era más largo supe que engordaba por su testosterona, mientras Jesús respondía: no codiciarás los bienes ajenos.
Le expliqué que hacer dieta engorda porque frena el metabolismo y empeora la ansiedad. Ho-Ho-Ho… eso es lo que me pasa a mi, contestó.
Comer dos-tres horas después de levantarse o hacer ejercicios en ayunas engorda. El desayuno ayuda a bajar de peso sólo si ocurre al levantarse (máximo en 60 min) y si tiene suficientes proteínas.
Jesús me advirtió que Santa no era pecador, pero por su "Cerebro de Gordo" no siente hambre en la mañana y en la noche tiene ansiedad. Debo alimentar a todos los renos desde muy temprano y en la noche me provocan los dulces que me regalan los niños, dijo Santa.
Los carbohidratos engordan 12 veces más en la madrugada. Es mejor guardarlos para la mañana siguiente y así subir la serotonina.
Empecé a sospechar que engordaba por su forma de dormir. Dormir es más importante para bajar de peso que la alimentación, les dije. Ambos oyeron extrañados mi explicación: sólo por dormir con la televisión prendida se reduce la melatonina y se frena el metabolismo, causando aumento de peso. Inclusive por prender la luz del baño en mitad de la noche tendrás debilidad por los alimentos dulces.
Es necesario dormir de 12-5 AM (mínimo). No dormir a estas horas engorda por culpa de la resistencia a la insulina. También los que no duermen profundamente por los ronquidos de su pareja (apnea del sueño) tienen más dificultad para adelgazar. Jesús llamó rápidamente a la esposa de Santa, le avisó que su papá era carpintero y que le podía regalar una cama nueva.
Al investigar sobre sus dietas, Jesús dijo que prefería desayunar proteínas y por eso multiplicaba el pescado pero que siete panes los compartía con cuatro mil hombres. A Santa le costaba desayunar suficiente, le recomendé desayunar con suficientes proteínas.
Cuando les pregunté qué ejercicios hacían, Jesús respondió que le gustaba salir a caminar sobre el agua. Santa dijo que no tenía mucho tiempo libre pero quería adelgazar rápido. Jesús le advirtió que los médicos no hacen milagros.




