Julieta Cardona

Olvidarte a propósito

Julieta Cardona

28/09/2013 - 12:00 am

Estoy harta. Terminé una relación que duró dos años, seis meses y casi cuatro días, que comenzó un lunes y terminó también un lunes —además en el mismo lugar (y yo traía el mismo saco)—, y apenas vengo a caer en cuenta de mis obsesiones.

Será que nos obsesionamos con lo que en serio nos gusta. Y tú me gustabas tanto. Será que nos estacionamos en donde nos sentimos bien, protegidos, cariñosamente observados, no juzgados, incluso amados. Y yo me sentía tan bien contigo. Entonces sí, ¿qué tiene, a ver? Claro que me obsesioné, y te llamaba por teléfono, te compraba regalos, te tomaba fotos a escondidas, te miraba dormir y juntaba tu nariz a la mía, te daba besos en la espalda y te tocaba toda la noche para nunca olvidar, pues, cómo eras; no sé, buscaba sentirte cerca —a veces más cerca—; te pedía tiempo para meterte en una burbuja que jamás pude, y está bien, eso me pasó por ser una maldita egoísta.

Luego pienso que si no te hubiera querido tanto, seguiríamos juntos, entonces me aborrezco.

Aunque de verdad, no miento, la obsesión me reventaba los poros, tanto que me parecía justo ir a dejar por las noches algo en tu cama, ahí adentro de ti para que no me olvidaras, pero hoy ya no quiero; me dueles tanto que hoy decidí olvidarte. Para que cuando tus amigos, o tu mamá, o Juanita la de la tienda, te pregunten por mí, les contestes, con dolo: “Me olvidó”. Ese será tu castigo por no quererme como yo a ti.

Pondré empeño, en serio. Comenzaré por lo más básico: rayaré tu cara de nuestras fotos y pondré la de Jamesetta Hawkins encima, y cuando alguien se burle de lo que hice, le espetaré a secas que no sabe nada de almas gemelas, ni de amor, y que por eso se ríe; también iré al cinema a hablar con el gerente, sé muy bien lo que le diré: “Necesito que quite esta película de cartelera porque cuando vine a verla con mi ex, salí más enamorada y eso no está bien, es más, ¡regréseme mi dinero!”; enviaré una carta a la última aerolínea que utilizamos para celebrar nuestro segundo aniversario: “AQC: Sus letritas chiquitas no especifican que si uno de los clientes rompe la relación amorosa que tenía en el momento del viaje, el boleto es reembolsable, y yo quiero un boleto nuevo y sin costo con destino distinto. Háganle como quieran. Quedo atenta”. Incluso le hablaré a mi madre y lo primero que le diré cuando me conteste el teléfono, será: “No, madre, a mí no me convino haber nacido con buena memoria, ¿o fueron esas vitaminas que me dabas cuando era una niña? Pues a ver cómo lo resuelves porque sí que me ha traído problemas”.

Y no pienso desistir ni aunque me digan que estoy chiflada, que soy una ridícula o que no entiendo el pasado, las obsesiones o el deseo. Te olvidaré, maldita sea, porque lo mereces.

Y si todo eso no resulta, mi amor, entonces optaré por llorar.

@hartatedemi

Julieta Cardona

Julieta Cardona

Lo dice el reportero