Ana Lilia Pérez

Marketing de odio y violencia

"Los mensajes de odio e incitación a la violencia que diseminan personajes de la política son inaceptables, el normalizarlos se torna mucho más riesgoso en un país donde hemos vivido tantos años en derramamiento de sangre".

Ana Lilia Pérez

25/11/2025 - 12:04 am

Es cada vez más evidente la irresponsable estrategia de violencia por la que han optado el PRIAN y sus socios de la Marea Rosa, las franquicias de Claudio X. González y el adherido Salinas Pliego para sabotear y pretender desestabilizar al Gobierno de Claudia Sheinbaum, mediante la utilización de campañas de odio y el ejercicio de violencia, que de las redes sociales se trasladó a las calles en las enmascaradas manifestaciones de hace unos días.

Es la estrategia de “Guerra sucia”, el “Go Negative” que les sugirió Jorge Castañeda el año pasado -en plena campaña a la elección presidencial- y que, como manual han desatado, “la Guerra sucia, pero sucia en serio, contra Claudia, con todo” decía Castañeda, el excanciller del Gobierno de Fox, y aunque no les funcionó en los tiempos de campaña, al parecer decidieron intensificarla ahora inyectándole mayor virulencia y dinero.

Y es esa etapa, la del marketing de odio y violencia que se desarrolla principalmente en el ámbito digital mediante granjas de bots en redes sociales que despliegan campañas sumamente ofensivas, misóginas, contra de la Presidenta, con el uso de videos falsos e incendiarios elaborados con inteligencia artificial y que incluyen también alterar fotografías que rápidamente replican, irresponsablemente, hasta medios de comunicación corporativos.

Y es esa misma estrategia la que se trasladó ya a las calles en las violentas manifestaciones impostada como Generación Z, usando como botín de guerra el asesinato de Carlos Manzo.

Detallé en mi videocolumna anterior la manera en la que Fox, Fernández de Cevallos, Alejandro Moreno, Francisco Martín Moreno -el que hablaba de quemar personas en el Zócalo-, y muchos otros prianistas y de la Marea Rosa convocaron activamente a esa marcha en la que algunos de esos personajes no perdieron ocasión de hacer patente su “respaldo” a Salinas Pliego en su decisión de evadir impuestos y resistirse a cumplir la ley.

Las huellas de la estrategia descrita las van dejando los prianistas y sus empleados. El anuncio lo hizo el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Romero.

En junio pasado, unos días después de la elección del Poder Judicial, frente al micrófono en el estudio de Radio Fórmula, entrevistado por Azucena Uresti dijo “lo que nos falta a la oposición es ya literalmente la violencia, si es que alguien de la oposición la va a decidir”. Como preámbulo la conductora aludía a los resultados de la elección del Poder Judicial.

-¿O sea, la oposición no podía hacer nada?- preguntó la conductora.

-Lo que pasa Azu… y te juro que no quiero sonar así, no sé ni que palabra…-dice Romero y prosigue: “digo las cosas como son… lo que nos falta a la oposición literalmente es ya la violencia, si es que alguien de la oposición la va a decidir”.

Y parece que fue el banderazo de salida. Cuatro meses después, en octubre Romero anunciaba el “relanzamiento” del PAN enarbolando mensajes fascistas, y como invitados los Marea Rosa, los exconsejeros del INE, Claudio X. González y sus franquicias y políticos como la Alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega.

Y un mes después, jóvenes que han trabajado para el PAN en sus estrategias de redes sociales aparecían en la marcha del 15N que inicialmente y con el uso masivo de granjas de bots se convocó desde redes sociales y que fue replicada por los mismos que participaron en el relanzamiento del PAN, por los mismos que antes estuvieron en las convocatorias de la Marea Rosa.

La marcha del 15N se tornó en un espacio para acciones violentas, para trasladar de las redes sociales los mensajes de odio, misoginia, insultos, injurias y antisemitismo contra la Presidenta. El periodista Alejandro Meléndez documentó la participación de grupos de porros y de grupos del crimen organizado.

Y mientras las redes sociales se desbordaban con videos hechos con inteligencia artificial que mostraban imágenes incendiarias, videos falsos que fueron difundidos y retuiteados por Fox y otros carroñeros.

Para la segunda marcha con la falsa bandera de la Generación Z, a la que acudieron apenas 150 personas, lo que destacó no fue el número de participantes sino el tono de sus insultos y mensajes abiertamente misóginos, fascistas.

Las coberturas que los medios de comunicación del corporativo de Salinas Pliego realizaron de esas marchas, y en los días subsecuentes, han estado llenos de información falsa, reproduciendo y haciendo eco de mensajes misóginos contra la Presidenta, una campaña de odio que se intensificó luego del histórico fallo de la Suprema Corte de desechar los amparos promovidos por Salinas Pliego con los que pretendía seguir evadiendo el pago de impuestos.

La misma estrategia de odio y mensajes agresivos sigue el dirigente del tricolor cuyos gobiernos protagonizaron actos genocidas como la masacre del 68, el Halconazo, matanzas como la de Aguas Blancas, Acteal, torturas y abusos sexuales en Atenco, y verdadera represión ante las manifestaciones sociales.

En sus redes Alejandro Moreno, dirigente del PRI lanza insultos y mensajes de odio mientras usa los espacios en el Congreso para conferencias de prensa donde despliegan carteles y sombreros ensangrentados como utilería. Omite las verdaderas acciones represivas que frente a las manifestaciones sociales hacían no sólo los presidentes emanados de su partido, sino también sus gobernadores. Como la represión de Ulises Ruiz en contra de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y el magisterio, cuyas manifestaciones fueron violentamente reprimidas por el gobernador priista.

En aquellos años cubrí periodísticamente las movilizaciones y los reporteros salíamos a hacer nuestro trabajo con la mayor precaución y temor sobre todo durante las noches en que operaban grupos paramilitares que tenían el auspicio de la policía estatal y de la Federal Preventiva enviada por el gobierno panista de Fox. En los meses que duraron las manifestaciones, la Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos cifró 26 muertes incluido el asesinato de un periodista estadounidense, y centenares de detenciones arbitrarias.

Esa es la historia de priistas reprimiendo manifestaciones que Alejandro Moreno omite en sus mensajes en los que no hay argumentos, sino sólo insultos y que vocifera desde los espacios donde ejerce cargos como el de Senador, y como dirigente de un partido que vive de recursos públicos.

Hace unos días, en el Congreso de la Ciudad de México se expuso que existían pruebas de que la Alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega y el de Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, habrían coaccionado a personas a participar en la manifestación del 15N y se anunció una iniciativa para una comisión especial para investigar el tema.

El 21 de noviembre durante la mesa de trabajo con el Congreso de la Ciudad de México a la que acudió la Alcaldesa de Cuauhtémoc, se expusieron carteles en que se leía: “El bloque negro cobra en la Cuauhtémoc”, y se presentaron capturas de pantalla que, según la legisladora Cecilia Vadillo -integrante del grupo parlamentario de Morena- quien presentó esas capturas de pantalla, tales pruebas revelarían cómo desde la Alcaldía “se manipuló, se obligó a los comerciantes ambulantes amenazándolos con retirarles sus puestos y su permiso para que tuvieran que acudir a la marcha”.

Y agregó que “también tenemos evidencia de que se enviaron generadores de violencia desde la Alcaldía a esta marcha. Hoy tenemos evidencia en este momento para afirmar que el bloque negro que generó violencia en la marcha cobra en la Cuauhtémoc y que fue orquestada por su administración”, le dijo la legisladora a Rojo de la Vega.

Es muy relevante que se indague a fondo quién o quiénes financiaron y movilizaron a quienes protagonizaron las violentas acciones del 15N, que se les identifique así sean políticos, funcionarios públicos o particulares, porque los episodios que describí evidencian que la violencia como estrategia de la que habló Romero es la que están aplicando, que operan en redes sociales mediante granjas de bots que diseminan mensajes de odio que ya trasladaron también a las calles.

La estrategia de violencia que los prianistas y sus socios echaron a andar irá creciendo. Es, dicho en términos de Romero, “lo que les faltaba”, e incluye fantochadas de legisladores pidiendo a Trump la intervención de Estados Unidos.

Un elemento más del cómo se están articulando son las recientes declaraciones de Jorge Romero al diario El País durante una entrevista en que incluyó a Salinas Pliego en su lista de prospectos a la candidatura presidencial para 2030, eso explica el por qué durante la marcha del 15N se lanzaban frases de “apoyo” a Salinas Pliego; parecería que el PAN busca abanderar su candidatura.

Más allá de si la oposición decidió hacer de un evasor de impuestos su candidato a cualquier cargo, los servidores públicos y actores políticos tienen una responsabilidad no sólo de un buen ejercicio del cargo, sino también de conducirse con ética y responsabilidad social, igual ocurre con el trabajo periodístico, pero el diseminar mensajes de odio es falta de ética, es irresponsabilidad.

Los mensajes de odio e incitación a la violencia que diseminan personajes de la política son inaceptables, el normalizarlos se torna mucho más riesgoso en un país donde hemos vivido tantos años en derramamiento de sangre. La incitación a la violencia no es anécdota, exige reflexión social, porque la cultura de paz es una de las tareas pendientes que nos debemos como sociedad, en la cual los actores políticos deberían tener enorme responsabilidad.

Ana Lilia Pérez

Ana Lilia Pérez

Periodista, escritora, analista, profesora de periodismo en la UNAM. Se ha desempeñado como periodista de investigación y analista en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales. Es autora de los libros Sonda de Campeche. Paradigma de explotación laboral (ITF, 2009), Camisas Azules, Manos Negras. El saqueo de Pemex desde Los Pinos (Grijalbo, 2010), El Cártel Negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex (Grijalbo, 2011), Mares de Cocaína. Las rutas náuticas del narcotráfico (Grijalbo, 2014), Verdugos. Asesinatos brutales y otras historias secretas de militares (Grijalbo, 2015), Pemex RIP (Grijalbo, 2017), Hijos del neoliberalismo. La historia contemporánea de nuestro México saqueado (Grijalbo, 2023). Ha recibido diversos premios y reconocimientos nacionales e internacionales entre los que destacan: Premio Nacional de Periodismo del Consejo Ciudadano (2009), Premio Leipziger Medienpreis (2012) de la Fundación Alemana de Medios de Comunicación; Premio Golden Victoria Prensa (2015) que otorga la Asociación de Editores de Diarios y Revistas de Alemania; Premio Coatlicue (2019); Medalla Defensora de la Libertad y Promotora del Progreso; en seis ocasiones ha recibido el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México.

Lo dice el reportero