Ana Lilia Pérez

"Alito" Moreno y el síndrome del “merezco abundancia”

"Alejandro Moreno parece tener el síndrome del 'merezco abundancia' cada vez más introyectado, pensándose presidenciable, aunque la imagen pública empañada por la corrupción lo ha convertido en el político peor evaluado".

Ana Lilia Pérez

30/12/2025 - 12:04 am

“Merezco abundancia”, la misma frase escrita decenas de veces se leía en los cuadernos que a manera de diario escribía Karime Macías, la esposa del priista Javier Duarte, copartícipes del multimillonario saqueo de recursos públicos en sus años en la gobernatura de Veracruz. 

Karime es hija de un contador llamado Antonio Macías, quien fue tesorero y asesor de Fidel Herrera y a quien se ubicaba como prestanombres de políticos y funcionarios veracruzanos, incluido su yerno Javier Duarte, sucesor de Herrera en la gobernatura.

Karime ejercía de vicegobernadora, artífice –desde diversas áreas– de la malversación de recursos públicos, de los desvíos millonarios, en acciones criminales de las que hasta ahora permanece impune. Sin pisar prisión, goza de esa abundancia de recursos públicos que con su esposo y familia robaron del erario de Veracruz para darse vida de lujo y derroche; vive desde hace años en un lujoso departamento en una exclusiva zona de Londres.

La frase que la saqueadora esposa del exgobernador priista escribía en sus libretas se sumó a otras que conforman el ideario de políticos y funcionarios que todavía priorizan aquello de que “un político pobre es un pobre político”, o que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. El “merezco abundancia” les hace suponerse merecedores de cargos y usar esos cargos para el abuso y enriquecimiento personal.

Uno de esos muchos políticos que personifica todos esos vicios de la forma de operar que tanto ha costado al país, es Alejandro Moreno, el impresentable dirigente del PRI, quien arrastra cargos de enriquecimiento ilícito, peculado, uso indebido de atribuciones, defraudación fiscal y lavado de dinero desde su periodo de gobierno en Campeche cuando fue acumulando lujosas propiedades, bienes muebles e inmuebles de las que hay discrepancias fiscales millonarias,  que son los cargos que le imputa la Fiscalía de Campeche.

Desde el año 2022 esa Fiscalía solicitó que se le retirara el fuero, pero él sigue impune, debido a la impunidad que le han dado la Sección Instructora de la Cámara de Diputados y que le dio la Fiscalía General de la República con Gertz Manero.

En la Sección Instructora de la Cámara de Diputados –que es el área que debe revisar el caso para presentar su dictamen ante el pleno– los expedientes que involucran a Moreno parecen en la congeladora, luego se dijo que estaban extraviados, y ante los cuestionamientos por la evidente inacción, apenas hace unos días el presidente de esa área Hugo Eric Flores salió a decir que será hasta febrero de 2026 cuando se retomará el caso de desafuero de Alejandro Moreno.

Tan campante e impune se siente "Alito", que va de país en país como parte de su campaña para autopromocionarse como el próximo candidato presidencial del tricolor. 

Apenas en noviembre, en el contexto de las elecciones presidenciales en Chile, en las que ganaría el pinochetista José Antonio Kats, Moreno se fue a ese país para promocionarse y para soltar mentira tras mentira repitiendo las peroratas que ha dicho en el Senado, sólo que, sin palabras altisonantes ni groserías, más maquillado física y verbalmente, en un tono totalmente distinto al que es en realidad. 

En una entrevista con el conductor chileno Christian Pino, en el programa de televisión Conexión Global, "Alito" presumió una supuesta trayectoria “respetable”, totalmente opuesta a la realidad. Allí no hubo el lenguaje soez y majadero que lo caracteriza, sino el rostro más maquillado de "Alito", soltando una mentira tras otra sin inmutarse siquiera. Falseaba datos sobre las marchas de la llamada Generación Z, sobre las condiciones del país, mentira tras mentira contaba y cuenteaba al conductor quien o desconocía la realidad del PRI y de "Alito", o decidió omitirlo.

“¿Buscará ser Presidente de México?”, le preguntó el conductor.

“Habrá elección presidencial en 2030, estaremos en una muy buena edad, 54 a 55 años, en plena madurez política, con mucho ánimo", le respondió el priista.

De vuelta a México, ya era el mismo de siempre: el de las diatribas insultantes y lenguaje vulgar, el violento que suelta golpes en el pleno.

Durante una reunión con miembros del PRI, el 21 de diciembre volvía a “destaparse” rumbo a la Presidencia. 

Para sorpresa de nadie, reconoció la farsa que les representó candidatear a la panista Xóchitl Gálvez al promoverla como si fuese “ciudadana” por mera mercadotecnia, por la sugerencia de “los rosas, los morados, los ultravioletas…”. A su estilo habló del fracaso del PRI, para luego autopromoverse como “el mejor” candidato. 

Alejandro Moreno parece tener el síndrome del “merezco abundancia” cada vez más introyectado, pensándose presidenciable, aunque la imagen pública empañada por la corrupción lo ha convertido en el político peor evaluado.

No es la primera vez que autopromueve su candidatura presidencial: desde el año 2021, en las asambleas del PRI anunciaba sus intenciones. “¡"Alito" Presidente!”, le coreaban sus congregados.

En mayo de 2022, durante una reunión con la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) de Nuevo León, el dirigente de esa organización “destapó” a "Alito" para la candidatura del proceso electoral del año 2024, con un discurso tan zalamero, que resulta grotesco a la luz de las tropelías que al dirigente del PRI se le imputan.

El priista acusado de malversación de recursos públicos, peculado, lavado de dinero y otros cargos graves, seguirá impune en tanto los integrantes de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados sigan retrasando el proceso de desafuero. 

Mientras, "Alito" hace uso de los recursos públicos que, como prerrogativas, recibe el PRI, como lo hizo al imponer su reelección en la dirigencia de ese partido, como hizo también al colocarse primero en la lista de posiciones al Senado, como lo hará ahora pensándose, dice él, como candidato presidenciable.

Para el 2026, el PRI recibirá más de mil millones de pesos para su financiamiento –de los siete mil 700 millones de pesos que recibirán los partidos políticos– una millonaria bolsa que manejan las dirigencias de los partidos.

Alejandro Moreno es un retrato de cuerpo entero de la mayor decadencia en la política, de allí que en las encuestas resulte el político peor evaluado.

Pero el síndrome del “merezco abundancia” parece contagioso, porque en todos los partidos tenemos personajes que usan los cargos para imponer cacicazgos y seguir usufructuando los recursos públicos para su beneficio personal.

En el caso de "Alito", habrá que ver si en febrero próximo, finalmente procede el desafuero y que se le aplique la ley ante la cadena de delitos que se le imputan, o si continúa impune con la idea de su candidatura, que más allá de que nos resulte risible y hasta grotesca, el asunto es que se está financiando con recursos públicos, con los millones que el PRI recibe y que recibirá el próximo año también.

Ana Lilia Pérez

Ana Lilia Pérez

Periodista, escritora, analista, profesora de periodismo en la UNAM. Se ha desempeñado como periodista de investigación y analista en diversos medios de comunicación nacionales e internacionales. Es autora de los libros Sonda de Campeche. Paradigma de explotación laboral (ITF, 2009), Camisas Azules, Manos Negras. El saqueo de Pemex desde Los Pinos (Grijalbo, 2010), El Cártel Negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex (Grijalbo, 2011), Mares de Cocaína. Las rutas náuticas del narcotráfico (Grijalbo, 2014), Verdugos. Asesinatos brutales y otras historias secretas de militares (Grijalbo, 2015), Pemex RIP (Grijalbo, 2017), Hijos del neoliberalismo. La historia contemporánea de nuestro México saqueado (Grijalbo, 2023). Ha recibido diversos premios y reconocimientos nacionales e internacionales entre los que destacan: Premio Nacional de Periodismo del Consejo Ciudadano (2009), Premio Leipziger Medienpreis (2012) de la Fundación Alemana de Medios de Comunicación; Premio Golden Victoria Prensa (2015) que otorga la Asociación de Editores de Diarios y Revistas de Alemania; Premio Coatlicue (2019); Medalla Defensora de la Libertad y Promotora del Progreso; en seis ocasiones ha recibido el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México.

Lo dice el reportero