La dependencia detuvo la investigación "hace dos años, luego de la confesión de Filiberto Hernández sobre dónde había arrojado el cuerpo acudió a recuperar los restos; sin embargo, en aquella ocasión sólo recogió siete huesos, dejando de buscar ‘porque había mucho lodo’", acusa Karla Micheel Salas, abogada de la organización Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social.
Por Leonardo Vázquez
Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo/Pulso).- La convocatoria surgió luego de que el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social y la Clínica de Interés Público contra la Trata de Personas, acusaron a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de negarse a buscar en el lugar donde encontraron restos óseos “porque hay mucho lodo”.
Se dio a conocer que ayer jueves se realizaría la búsqueda en la zona que se conoce en Tamuín como el cañaveral para tratar de localizar los restos de la niña Rosa María Sánchez González, quien fue secuestrada y asesinada en 2010 y “cuyo crimen la procuraduría le imputa a Filiberto Hernández”.
Y agrega “hace dos años la PGJE, luego de la confesión de Filiberto Hernández sobre dónde había arrojado el cuerpo acudió a recuperar los restos; sin embargo, en aquella ocasión sólo recogió siete huesos, dejando de buscar ‘porque había mucho lodo’”.
En entrevista Karla Micheel Salas, abogada de la organización dijo que el Procurador Federico Garza Herrera prometió realizar la búsqueda y acordó avisar a la familia de la víctima, así como a sus abogados, pero no lo hizo.
La diligencia fue calificada por la abogada como una simulación “porque no acudió personal capacitado, incluso ni siquiera llevaban herramientas para una acción de este tipo, la simulación empezó desde la convocatoria al citar al personal hasta las 2 de la tarde sabiendo que serían pocas horas de trabajo antes del anochecer y dándose el lujo de llegar tarde.
