Rubén Martín

Mundial para los ricos

"Un mexicano con ingresos de salario mínimo que quisiera comprar ese boleto de reventa de más de 22 millones de pesos tendría qué destinar 197 años de sus ingresos completos sólo para asistir al partido final del mundial".

Rubén Martín

21/12/2025 - 12:03 am

Mundial de ricos
Explanada del Estadio Azteca. Foto: Rogelio Morales, Cuartoscuro

La creciente tendencia del capitalismo contemporáneo hacia la comercialización de todos los eventos, incluidos los más masivos y famosos del planeta, como la Copa Mundial de Futbol que se celebra cada cuatro años, ha provocado que los precios para el Mundial 2026 sean inaccesibles a la mayoría de los espectadores que quisieran acudir y lo han convertido, en los hechos, en un Mundial para ricos.

El afán de lucro de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) se ha propuesto como objetivo más que duplicar las ganancias que obtuvo en el pasado mundial celebrado en 2022 celebrado en Qatar. Para el Mundial del próximo año que por primera vez se celebra en tres países (México, Canadá y Estados Unidos), la FIFA espera tener unos 14 millones de dólares (mdd) en ganancias. Los ingresos de la FIFA se obtienen de la venta de derechos de transmisión en televisión y otras plataformas, en la venta de artículos relacionados y de la venta misma de las entradas a los partidos de futbol. Y estas extremadamente caras.

La FIFA fijó precios de los boletos de entrada para la fase de grupos desde 60 dólares (mil 077 pesos) y de hasta seis mil 730 dólares (125 mil 960 pesos) para la final. Si un mexicano que gana un salario mínimo quisiera asistir al partido de la final tendría que destinar sus ingresos de todo un año y un mes más para pagar su boleto para ver el partido que se celebrará en el estadio MetLife en Nueva Jersey. Con el aumento autorizado de 13 por ciento para el salario mínimo, el próximo año el salario mínimo aumentará hasta nueve mil 582 mensuales para anual de 114 mil 984 pesos.

Pero los precios lanzados oficialmente aumentarán significativamente por dos prácticas que ocurren ya cotidianamente en el negocio mundial del futbol: los precios dinámicos y la reventa de los boletos fuera de los canales oficiales. Esto lleva a que en plataformas de reventa como StubHub los costos van desde 64 mil 900 pesos para el partido Argelia-Austria, el 27 de junio en Kansas City, hasta 22 millones 730 mil 486 pesos en la zona más exclusiva en la final de la copa el 19 de julio en Nueva Jersey (La Jornada, 8 diciembre).

Un mexicano con ingresos de salario mínimo que quisiera comprar ese boleto de reventa de más de 22 millones de pesos tendría qué destinar 197 años de sus ingresos completos sólo para asistir al partido final del mundial.

En este momento la plataforma StubHub ofrece los boletos para asistir a la final del Mundial 2026 el 19 de julio en Nueva Jersey desde el más bajo por 160 mil 970 pesos, hasta un millón 561 mil 976 pesos por el más caro. El primero equivale a un año y cuatro meses de trabajo asalariado y el segundo a trece años y medio de trabajo asalariado.

Pero no sólo son los partidos finales los que tienen precios estratosféricos. En la misma plataforma de reventa (StubHub) se pueden ver paquetes de hasta 160 mil 526 pesos por los tres partidos de la selección en fases de grupos, con el añadido de que los partidos se celebrarán aquí en Guadalajara como Ciudad de México, por lo que habría que considerar además costos de transporte, hospedaje y alimentación.

Para uno de los partidos más esperados en la fase de grupos, el encuentro entre Uruguay contra España en el estadio de las Chivas, los precios se cotizan entre 20 mil 368 el más bajo hasta 108 mil 170 el más caro. Estamos hablando de cotizaciones a más de medio año del Mundial, por lo que cabe esperar que los precios sigan aumentando hasta llegar a multiplicarse.

En esta misma plataforma el partido de inauguración del Mundial de 2026, que se juega en el estadio Azteca entre México y Sudáfrica el 11 de junio del próximo año, los precios van desde 56 mil 925 pesos hasta 427 mil 881 pesos, poco menos de lo que cuesta una casa de interés social y equivalente a unos tres años de trabajo asalariado.

No siempre los precios fueron tan caros. Para el Mundial de 1986 celebrado en México había paquetes de 13 partidos por 135 mil pesos de la época, equivalente a 300 dólares (Eréndira Palma, La Jornada, 19 diciembre 2025) e incluso se podía llegar el día del partido a comprar una entrada para asistir al evento.

Como cabría esperar estos precios estratosféricos han levantado críticas y cuestionamientos entre los aficionados duros a este espectáculo. Paco de Rubén, uno de los líderes del grupo de animación Cielito lindo, el cual sigue a la selección mexicana desde hace una década, declaró a La Jornada: “Sabíamos que los precios serían caros, no somos ingenuos, aunque el aumento es increíble. Para ir a Qatar pagué seis mil 500 dólares por todo el viaje, incluyendo una escala en Barcelona. Por Rusia pagué cuatro mil 500 en un periplo de 35 días. Ahora ir sólo a un partido cuesta casi lo mismo” (La Jornada, 19 diciembre 2025).

Desde Europa, Ronan Evain, director ejecutivo de Aficionados al Futbol en Europa, puso la crítica en el centro del problema: "Se trata de un puñado de personas que intentan sacar el máximo dinero posible del torneo. Y creemos que este enfoque está poniendo en riesgo la naturaleza misma de la misma competencia" (La Jornada, 12 dic. 2025).

En efecto, la naturaleza de las competencias de futbol nació de los barrios y la clase obrera inglesa para convertirse en deporte y entretenimiento más popular de Europa y luego del mundo. Es indignante que ahora el Mundial sea sólo para los ricos.

Rubén Martín

Rubén Martín

Periodista desde 1991. Fundador del diario Siglo 21 de Guadalajara y colaborador de media docena de diarios locales y nacionales. Su columna Antipolítica se publica en el diario El Informador. Conduce el programa Cosa Pública 2.0 en Radio Universidad de Guadalajara. Es doctor en Ciencias Sociales. Twitter: @rmartinmar Correo: [email protected]

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