México

La guerra contra las drogas deja al menos 38 ediles asesinados; otros 100 resisten a atentados

22/04/2016 - 9:00 pm

Este viernes por la mañana fue asesinado el Alcalde Jilotzingo, Juan Antonio Mayén Saucedo; apenas en enero pasado un comando asesinó a la recién electa Alcaldesa de Temixco, Morelos, Gisela Mota.

El obispo de Cuernavaca Ramón Castro Castro ofreció el pasado 3 de enero una misa de cuerpo presente en la casa de Gisela Mota. Foto: Cuartoscuro.
La Alcaldesa de Temixco, Morelos, Gisela Mota fue asesinada en su domicilio en enero pasado. Foto: Cuartoscuro.

Ciudad de México, 22 de abril (SinEmbargo).– En enero de este año, el semanario inglés The Economist señalaba los riesgos de ser Alcalde en México. En esa ocasión la publicación cifró en 40 el número de ediles asesinados desde 2007, ayer el número creció a 41, aunque otras estadísticas establecen esa cifra en 38.

Juan Antonio Mayen, Alcalde de Jilotzingo, Estado de México, fue asesinado por un comando junto a dos de sus escoltas mientras transitaba por una carretera del municipio mexiquense de Naucalpan. Apenas había rendido protesta el 9 de diciembre pasado.

Mientras que por la noche, fue baleada la camioneta en la que viajaba Héctor Lagunes, mandatario de San Rafael, Veracruz, su esposa y dos acompañantes más. Todos sobrevivieron.

Mayen se une a la misma lista que Gisela Mota Ocampo, Alcaldesa de Temixco, Morelos, quien fue asesinada a principios de año, cuando un comando ingresó a su domicilio y la acribilló, también días después de haber rendido protesta.

Desde que el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa empezó la llamada guerra contra las drogas, el 6 de diciembre de 2006, 100 presidentes municipales han sufrido atentados y cerca de mil 100 funcionarios han sido víctimas de ataques, según cifras dadas a conocer en enero por la Asociación de Autoridades Locales de México, A.C. (AALMAC).

Los casos de Mota y Mayén no son aislados, después del asesinato de la primera, los integrantes de la AALMAC, exigieron a los gobiernos estatales y federal la protección de los ediles en todo el país.

“Este reprobable hecho, suscitado a escasas horas de iniciado el nuevo año es una importante llamada de alerta que nos obliga a trabajar de manera conjunta y replantear las estrategias a fin de garantizar la gobernabilidad en nuestro país, pues de ello depende el que podamos brindar la paz y seguridad que cada uno de los mexicanos nos demanda”, expresó la AALMAC en un comunicado del 2 de enero.

ATAQUES CONTRA EDILES

En noviembre pasado, el Alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte, renunció a su cargo luego de haber sido víctima de extorsión por parte del crimen organizado. La secretaria general del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Beatriz Mojica Morga, informó que a Soto Duarte le exigían mensualmente 3 millones de pesos.

El Alcalde electo de Jerécuaro, Guanajuato, postulado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Rogelio Sánchez Galán, fue asesinado el 23 de junio de 2015, tomaría posesión de su cargo el 10 de octubre.

También en junio de 2015, José Alfredo Jiménez, Alcalde de Santa María Chimalapa, Oaxaca, fue asesinado el día de las elecciones federales intermedias.

En agosto de 2012, un comando armado asesinó a balazos al Alcalde electo de Matehuala, San Luis Potosí, Édgar Morales Pérez, quien había ganado la elección municipal por la coalición PRI [Partido Revolucionario Institucional]-PVEM.

Everardo Hugo Hernández Guzmán, Edil electo de San Andrés Cabecera Nueva, Oaxaca, fue asesinado en septiembre de 2013, en inmediaciones del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.

Otro caso fue el del Presidente Municipal electo de San Pedro Totolapan, Epigmenio Rafael Aragón Luis, asesinado el 5 de diciembre de 2013, a menos de un mes de la fecha prevista para su toma de posesión.

Bernardo Gómez, de Misiones Regionales de Seguridad, una consultora de seguridad, dijo a The Economist en enero que varios alcaldes del norte de México, donde las drogas son enviadas a los Estados Unidos, tienen miedo de trabajar en los pueblos que los eligieron.

EL ASESINATO EN EL EDOMEX

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Juan Antonio Mayén Saucedo tomó protesta como Alcalde del municipio de Jilotzingo (periodo 2016-2018) el pasado 9 de diciembre de 2015. Apenas el viernes rindió un Informe de Actividades con motivo de sus primeros 100 días de Gobierno.

Jilotzingo es un municipio rico en recursos naturales. Tiene maderera, manantiales y su tierra es fértil para la crianza de ganado y la siembra. Pero también padece una fuerte presencia de crimen organizado, sobre todo de talabosques.

El Procurador General de Justicia del Estado de México (PGJEM), Alejandro Gómez Sánchez, informó en conferencia de prensa, que presuntamente el Edil fue emboscado por sujetos armados. Detalló que los dos heridos fueron trasladados a hospitales de la zona.

Por su parte, el Fiscal de Asuntos Especiales, Martin Marín Colín, sostuvo que en el ataque al Edil no se descarta ninguna línea de investigación, incluida la de “su probable vínculo con criminales”.

“En este momento no podemos descartar ninguna línea de investigación, incluso la de su probable vínculo con actividades ilícitas”, dijo el funcionario de la Procuraduría.

“Dadas las características del hecho y de la existencia de algunos antecedentes en carpetas de investigación que permiten relacionar al Presidente Municipal con un grupo delictivo que operaba en la zona”, agregó.

El Fiscal incluso dijo que ese grupo del crimen era dirigido por un individuo que presuntamente también fue asesinado hace un par de meses en la región.

Por otra parte, detalló que en el lugar de la agresión se encontraron más de 100 elementos balísticos, y que aún continúan las diligencias en la zona.

De acuerdo con los reportes, un grupo de hombres armados abrió fuego en contra del auto en el que viajaba. Juan Antonio Mayén era miembro del Partido Acción Nacional (PAN). El ataque habría sido a las 09:40 horas sobre la carretera Naucalpan, kilómetro 61, en la comunidad de Santa María Mazatla. El político viajaba en vehículo Chevrolet Aveo color blanco, habilitado como patrulla.

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