Cuernavaca, Morelos 1 de abril (SinEmbargo).– Aún no arrancan las campañas políticas oficialmente y aunque Raúl Iragorri Montoya, candidato del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la Alcaldía de Cuernavaca, no colocó propaganda política partidista en su distribuidora de vehículos Nissan Nagoya, pende de los cristales su fotografía como el dueño que es del Grupo Automotriz Iragorri.

En esa extensión de pulidos ventanales, la única vista que sobresale, además de los autos en exhibición, es un pendón con el rostro de Iragorri y el logotipo de sus cuatro distribuidoras que posee en Morelos.

Adentro, su amplia oficina está bañada de luz y un perro de peluche de tamaño natural con un hueso en la boca descansa a unos centímetros del escritorio, que deja ver papeleo propio del director de una distribuidora de vehículos: documentos, cheques y un teléfono que no para de sonar.

Raúl Iragorri está ataviado con una camisa veraniega. Lleva en su dedo meñique un enorme anillo de oro y la barba bien recortada y aseada. Tiene 80 años de edad, habla con soltura y le gusta conversar.

Es admirador del dictador mexicano Porfirio Díaz Mori, a quien dice, los biógrafos del país no le han hecho mucho honor, y del revolucionario Francisco Villa. Ambos personajes de la historia que para Raúl tienen algo en común: son dignos patriotas.

Su familia, cuenta, es una de las más antiguas del estado. En 1933, su padre Raúl Iragorri Aranda llegó del Distrito Federal a Cuernavaca con una “mano atrás y otra adelante” y obtuvo la concesión de Cementos Moctezuma.

Así que, cuenta Raúl Iragorri Montoya, trae la política y los negocios en la sangre, pues su padre fue Diputado federal y secretario de Industria y Comercio de Morelos durante la administración de Emilio Riva Palacio.

De acuerdo con Martí Batres Guadarrama, presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, Iragorri es el candidato porque los líderes del partido en Cuernavaca “no propusieron a otro”.

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–¿Empezó muy joven en la política?

–Sí a los 18 años.

–Militó en el PRI [Partido Revolucionario Institucional]. ¿Cuántos años estuvo en en ese partido?

–Aproximadamente unos 30. Bueno el PRI yo fui dos veces secretario del Sector Popular, dos veces secretario general del partido, una vez presidente interino del partido. Fui dos veces Diputado local por el PRI y una vez Diputado local por otro partido. Cuando fue asesinado [Luis] Donaldo Colosio, me impactó mucho. Consideré que no era conveniente estar en un partido de caníbales donde se matan entre ellos. No me gustó esta actitud de parte de Carlos Salinas [de Gortari], que fue él quien lo mandó matar, es la realidad. Me salí y me dediqué 10 años fuera de la política, a mis negocios.

–¿Se dedicó sólo a sus negocios?

–Completamente y a los 10 años, Julián Vences, que era presidente del PRD [Partido de la Revolución Democrática] me invitó a participar en el PRD y lo acepté. Ahí conocí a Andrés Manuel [López Obrador], cuando él era presidente del PRD a nivel nacional.

–Pero antes, ¿estuvo en el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)?

–Sí, pero no estuve en el partido. Estaba yo dedicado a la actividad empresarial y vino el señor Gonzalez, “El Niño Verde”, vino a verme porque tenían problema ellos para tener un candidato a la Presidencia Municipal de Cuernavaca. Sabiendo que yo había participado en el PRI me propuso y me ofreció ser candidato aspirante a una plurinominal y así fue, participé con ellos y con tal aceptación social de parte de la comunidad cuernavaquense; que la cantidad de votos que yo pude introducir al Verde nos dio la oportunidad de tener tres pluris. Ahí fui por tercera ocasión Diputado local. Entonces estando como Diputado local, siendo yo un simpatizante de la trayectoria de Andrés Manuel, me retiré de la bancada del Verde.

–¿En qué año?

–En 1997 más o menos. No tengo fija la fecha. Cuando se dio un conflicto, terminé mi gestión como Diputado y volví a dedicarme a la cuestión empresarial. Cuando se da un conflicto, una disputa por la Presidencia Municipal de Cuernavaca, una sostenida por el hampón que tenemos ahorita en Morelos, Graco Ramírez, donde indignamente se dice de izquierda y se ha puesto de tapete a los intereses oscuros de Enrique Peña Nieto. Por eso digo que es una vergüenza que se diga de izquierda, cuando es de extrema derecha. Bueno él sostenía una fracción y Julián Vences la otra. Andrés Manuel le hizo la insinuación de que buscaran a un tercero en discordia. Ahí lo conocí yo, Siendo presidente del partido. No había arreglo posible y Andrés me dijo: ‘No te retires de nosotros, afiliate al PRD y vamos a estar cerca, porque se avecinan otras cosas’, entre ellas las primeras redes de apoyo a Obrador. A propósito de eso, Andrés Manuel siempre ha ganado en Morelos y bueno, pues así someramente está mi trayectoria política.

–Usted me dice que estuvo 20 años dentro del PRD. Dentro del PRD le tocó la formación de Morena, cuando era un movimiento ciudadano, antes de que fuera partido. Usted estuvo en Morena…

–Absolutamente.

– En 2012 usted deja el PRD y se va al PRI…

–Yo renuncio al PRD más o menos en el 2012. Pero esta renuncia se produjo en virtud de la propia renuncia de Andrés Manuel.

–Fue en la elección de Graco Ramírez…

–Bueno sí. Fue una elección muy amañada, una elección que ya había ganado antes de las elecciones, porque este señor entró en componendas con Luis Videgaray [actual Secretario de Hacienda y Crédito Público] y con [Miguel Ángel] Osorio Chong, porque Enrique Peña Nieto traía la idea de hacer el Pacto por México y entonces logró comprar a los líderes del PRD y a los del PAN [Partido Acción Nacional]. Le dio el triunfo a Graco Ramírez en Morelos, como recompensa a la traición que cometió Graco a las izquierdas. Graco ya era Gobernador sin haberse realizado las elecciones y esto ha provocado una reacción muy severa al gobierno de Graco. Si ustedes le preguntan a las personas, a un taxista, una ama de casa, qué opinión tienen de este señor, se van a dar cuenta de la repulsa que hay por este hombre.

–Entonces, usted renuncia al PRD y se va al PRI, ¿se afilia al PRI de nuevo?

– No, para nada.

– Pero apoya al candidato del PRI…

–Apoyo a Amado Orihuela precisamente con la intención de buscar de alguna manera cortar factores, argumentaciones y recursos para evitar que llegara Graco al Gobierno del Estado, porque yo sabía lo que se iba a dar. Yo lo conozco a Graco, sé que tipo de persona es, y sabía que iba a llevar a Morelos a la debacle.

–¿Cuál fue el costo político para usted, al haber apoyado al candidato del PRI? Siendo un hombre que llevaba varios años en la izquierda. ¿Usted llevaba consigo unas 30 mil personas de Morena, en aquel tiempo movimiento, que lo seguían?

–Eso lo utilizaron ellos. Yo fui solo. Nadie del PRI me invitó. Yo tuve la ocurrencia, si se puede decir, o la intención de ir a presentarme solo con el delegado del PRI y le dije: “Yo soy de izquierda, soy una persona que apoya en todo lo posible a Andrés Manuel, pero soy una persona reconocida en el estado de Morelos”. Pudiera sonar petulante lo que le voy a decir, pero tengo buena imagen aquí en el estado de Morelos. Una imagen que me permite tener autoridad moral para poder incidir de alguna manera, para evitar que se den algunos nombramientos dentro de algunos partidos. Lo he conseguido en el pasado y en el presente. Yo sentía una obligación como ciudadano cuernavaquense que soy, porque amo el estado que me ha dado todo lo que me ha permito vivir con la dignidad que vivo. Sentí la obligación en ese momento como político, de levantar la voz con el afán de que no llegara Graco al gobierno, porque sabía lo que iba a pesar. El estado de Morelos está sumido en el penúltimo lugar en todos los desarrollos del país. Hay secuestros, robos a mano armada, desmembramientos de las personas, por la pésima administración que vivimos en Morelos. Se ha ido mucha gente por la inseguridad. Todo eso lo venía venir, al grado de que Graco ha sido demandando ante la PGR [Procuraduría General de la República] por abuso de poder. Me aproximé al PRI y les dije que yo quería apoyar a Amado Orihuela, si había la posibilidad de hacerlo que lo hiciéramos. Se hizo una gran rueda de prensa y en ese momento me manifesté. Me habían pedido que me incorporara al PRI y dije que no.
Si se puede así, está bien.

–Ahorita me comentaba que Graco Ramírez está inclinado hacia el PRI. ¿No hubiera sido lo mismo con el candidato Orihuela, si hubiera ganado la gubernatura? Por lógica, ¿no hubiera sido un Gobernador priista?

–Vamos hacer una acotación: Graco Ramírez no esta inclinado, está convertido en un tapete de Peña Nieto, para avalar las ocurrencias tontas de Peña Nieto. Para ser sincero yo no conocía, yo sabía quién era Amado, porque fue presidente del partido, Diputado local, Diputado federal, pero no había relación. Él pertenece a un sector y yo a otro. Él al campesino y yo al empresarial, no había motivo para tener relaciones. No lo conocía a fondo. Pero sí le puedo garantizar una cosa, sin temor a equivocarme: que Amado Orihuela hubiera hecho un mucho mejor papel, que el que está haciendo este señor.

–Oiga, platíqueme, Morena en aquella época se deslindó de usted porque se fue al PRI. ¿Cuál fue ese costo político con la izquierda en la que usted militaba?

–Desde luego sí reconozco que sí lo hubo costo político. Yo sabía el costo político, no soy nuevo, sabía lo que iba a suceder. Que habría ataques generados desde las esferas de gobierno eh, porque mucho de eso que me dice, salió de las esferas del Gobierno del Estado. El interés de desvirtuar la imagen mía. Sí hubo personas del PRD, de Morena, dentro de Morena, no a nivel nacional, porque a nivel nacional Martí Batres me conoce perfectamente bien, además no había partido todavía, pero Batres se perfilaba como el posible presidente…

–Integrantes de Morena lo llamaron traidor porque se cambió de bando, ¿usted se consideró traidor a Morena?

–No, porque no había partido.

–Pues al movimiento…

–No para nada, absolutamente. Porque para poder llevar a cabo eso, que de todas maneras lo hubieran o no visto bien en el movimiento, yo lo hubiera hecho. Porque es decir, yo me muevo por principios, por convicciones, no me muevo por intereses económicos, por el poder. Creo que ya tengo una edad en la que se debe ser reflexivo para poder actuar. Yo sí sabía, lo comenté con quien debía yo comentarlo.

–¿Lo platicó con Andrés Manuel?

–No, con algunas personas del partido, de buen nivel, de muy buen nivel y hubo quien inclusive lo aplaudió, el hecho de que yo tomara esa determinación. Yo le dije: “Tu opinión me importa mucho, me es muy necesaria, pero de cualquier manera no te preocupes por darme tu opinión, porque yo voy actuar así”. Eso de las 30 mil personas que se irían conmigo es un invención de estos señores, así como otras muchas. Yo tengo unos 50 años siendo distribuidor de los coches Nissan en Morelos y en un momento del gobierno de Graco, salió la noticia de que yo vendía coches robados. El infundio, la difamación es muy común en esto. Yo estoy acostumbrado a ello. Pero muchos de los ataques que he recibido y sigo recibiendo ahorita, han sido generados desde las esferas de gobierno, porque este señor sabe perfectamente bien un detalle: que soy el único político del estado de Morelos; le voy a decir algo, una petulancia, no sé qué le va parecer: soy el único que le ha dicho sus verdades y le voy a dar un discurso que le acabo de decir ayer. A mí se me ve, de parte de los señores del gobierno, con una lupa del tamaño de un automóvil. Entonces muchos de los ataques que yo he recibido; de mi pueden decir todo lo que usted quiera, pero no me pueden decir ladrón, corrupto, que he despojado a alguien de algo, que haya dado un cheque sin fondos. Cosas que yo sí puedo decir de ellos y que lo hago. Justamente por hacerlo recibo ataques permanentes. Inclusive de la misma gente de Morena. Gente que está infiltrada, metida de parte del gobierno por una compensación económica que se les da, para estarme bombardeando continuamente.

–¿Graco tiene infiltrada gente en Morena?

–Tiene infiltrada gente en el PAN, en el PRI, tiene infiltrada gente en Morena. Tiene complementamente comprado al Partido Verde Ecologista.

–Andrés Manuel, veo que le siguió teniendo confianza a pesar de apoyar al PRI, ¿cómo lo tomó él en esa época?

–Bueno yo no quise hablar con Andrés Manuel para no comprometerlo. Si yo lo hubiera hecho y hubiera trascendido, que podría, pero yo pensé que si le proponía y él me daba una contestación favorable o no favorable, de todas maneras yo lo iba hacer. Tampoco quise comprometerlo, porque en estas cosas luego transcienden. Nunca lo supo, hasta después. Lo único que me dijo Andrés Manuel fue por las declaraciones que hice al momento de apoyar a Amado Orihuela, muy fuertes en contra de este hombre [Graco Ramírez]. Me dijo: ‘Nomás modérate Raúl, no tienes porqué exponerte indebidamente por tener ese malestar tan profundo que manifiestas. Modérate y  lo que consideres conveniente para tus intereses personales. Yo no soy nadie para juzgarte, ni para criticarte’. Yo le contesté: `Me interesa que me digas una cosa Andrés Manuel, si esto no varía en absoluto el respeto que nos hemos tenido y el afecto’. ‘En absoluto. Ese afecto sigue vigente’, me dijo. Luego, con el tiemp,o el mismo Andrés Manuel en Cuernavaca dijo: ‘Me arrepiento profundamente de haber apoyado a este señor [Graco] porque es un traidor’. El mismo Andrés Manuel vino, le levantó la mano y lo apoyó y mucho de la aceptación que tuvo Graco al principio, fue por ese apoyo que le dio Andrés Manuel y no pasaron dos días después de que fue declarado Gobernador de Morelos, cuando ya lo había traicionado. No lastimó en lo más mínimo la relación que tengo con Andrés Manuel desde hace muchos años.

–¿Cómo ve la política en Cuernavaca, con los futbolistas como Cuauhtémoc Blanco, que son candidatos?

–No dejo de reconocer que Cuauhtémoc es un héroe del deporte. Cuando yo gane las elecciones lo voy a invitar a que se venga como Director del Deporte en el estado de Morelos.

–¿Para usted es necesario que un candidato tenga una trayectoria política?

–Bueno yo lo sé. Para mi Cuauhtémoc es un personaje importante que ha dado honor a México en el mundo entero. Él tiene derecho a participar en el mundo de la política.

–¿No ve usted que es una tendencia en estas elecciones proponer actores, como Carmen Salinas, deportistas como Cuauhtémoc?

–Para mí está hablando una gran parte del pueblo de México, a través de usted. Es un criterio que ha permeado en toda la población, qué está sucediendo. Tampoco se le puede negar a Carmen, que es una gran artista de cine, de teatro, no se le puede negar eso. Pero lo hacen porque sienten que van a perder. El PRI está en un momento complicado. El PAN no se diga, con el hablantín de [Vicente] Fox y el asesino de [Felipe] Calderón. El Partido Social Demócrata [PSD] está a punto de perder el registro aquí en Morelos y busca a un personaje de ese tamaño [Cuauhtémoc Blanco], pero eso demuestra que están desesperados estos partidos, que contratan los servicios de estos personajes importantes, porque saben que van a perder. Nosotros en Morena no necesitamos de esto. Tenemos al mejor personaje que hay en el país, que es Andrés Manuel López Obrador. El mejor político, el más honesto dentro de todo lo que se le diga, el más congruente, el más nacionalista, patriota, mexicanista. Digo mexicanista porque conoce la idiosincrasia de los mexicanos mejor que nadie y que no trata de engañar. Ahí está como antecedente el Distrito Federal. Porque Andrés Manuel tiene un jalón tremendo en la población y ahorita está creciendo mucho más. 16 millones en la última elección, sin los recursos de Peña Nieto, es bastante.

MORENA EN CUERNAVACA

–¿Cómo ve las elecciones para Morena en Cuernavaca?

–Con muchas posibilidades. Yo veo, sin que esto vaya a verse como una actitud muy petulante, veo muy cerca el triunfo para nosotros en Morelos.

–Si Morena gana la Alcaldía en Cuernavaca, para las próximas elecciones, ¿se puede quedar con la gubernatura?

–¡Ay mija! Me está usted hablando con mucha anticipación. Pero habrá que decirlo, la joya de la corona de Morelos, es Cuernavaca. Si Cuernavaca gana las elecciones, queda perfilado de manera automática, quien las gane por Morena, a contender por la gubernatura, desde luego que sí.

–¿Qué estado va a dejar Graco Ramírez al próximo Gobernador?

–Desastroso. Graco Ramírez tiene ahorita endeudado al estado de Morelos con más de 5 mil millones de pesos, de los cuales 2 mil 806 millones no los quiere comprobar, porque no puede. Porque se los está robando o los está guardando para las próximas elecciones. Para comprar las voluntades de las personas humildes, de las personas pobres que están esperando siempre con cierta alegría estos momentos; para hacerse de una despensa, de una lámina de cartón para su casa y prostituir su voluntad. Entonces el estado en que está ya ahorita Morelos es terrible: último lugar de desarrollo económico, educativo, social, estamos en primer lugar en criminalidad. Yo tengo muchos años en esto y el gobierno de [Jorge] Carillo Olea fue mucho mejor; el de Sergio Estrada Cajigal, fue mucho mejor; el del doctor [Armando León] Bejarano, que tuvo que salir huyendo de Morelos, fue mucho mejor; el de Lauro Ortega [Martínez]. Este es el peor gobierno que hemos tenido en toda la historia política de Morelos. No sé si le responda cómo va a quedar el estado después de que este señor lo saquee, si es que termina.

–¿Puede sucederle lo mismo que a Ángel Aguirre, el Gobernador con licencia de Guerrero?

–Lo único que falta es que lo corran. Pero quien sabe si lo quiera correr Enrique Peña Nieto, porque son iguales. A lo mejor le convendría para tener un distractor de la problemática que este Presidente tiene a nivel nacional que es muy seria, peligrosa y delicada.

–¿Quién es peor como Gobernador del PRD? ¿Graco o Ángel Aguirre?

–Yo creo que Graco, porque por lo menos Ángel Aguirre tuvo la presencia de ánimo de renunciar, de irse y éste no. Éste quiere robarse hasta las calles. No se roba el Palacio de Gobierno porque es muy difícil sacarlo de donde está. Quiere hacerse profundamente rico a base de lastimar los intereses del pueblo de Morelos. Es muy peligroso este hombre. Y yo creo que dentro de lo que pueda ser menos malo, es Ángel Aguirre, porque se fue. Por presiones del gobierno federal, si usted quiere, pero tuvo la determinación de irse. Si no hubiera querido irse, no se va, la Ley lo protege. Tiene que haber la demostración palpable de un delito de grandes niveles para someterlo a un juicio político, pero se fue. Éste qué se va a ir, es un cínico.

–¿Graco persigue a sus detractores?

–¡Sí claro!

–¿Cómo opera?

–A quienes no están a favor de él, quienes no se someten a sus caprichos, a sus ocurrencias. En el caso mío como comerciante, he tenido 21 auditorias a mis negocios. Han tratado de encontrar deficiencias, actos de corrupción, de mala fe de parte mía, para poderme fincar algún delito. Eso es en el caso mío. En otros casos acaban de matar a un líder campesino de 35 años que no estaba de acuerdo. Continuamente hay gente secuestrada y amenazas, unas veces por teléfono y otras veces de manera directa. Se ha atrevido este señor Ramírez a amenazar al Obispo de Cuernavaca, a don Ramón Castro y Castro, porque él tratando de cumplir con sus obligaciones ha hecho tres marchas: dos en Cuernavaca y una en Cuautla.

–¿Nunca lo ha amenazado en su integridad física?

–No, pero qué más amenazas que mandarme 21 auditorías. Es clara la intención: si hubiera alguna anomalía, ya estaría en la cárcel.