Una de las expresiones más “claras” que realizó ayer Donald Trump en su encuentro con Peña Nieto fue la afirmación de que aún quiere que México pague por el muro. Un “comentario” que según el Canciller Luis Videgaray no escucharon, y un “murmulló” que, según Peña, no marcará las relaciones con EU.
Ciudad de México, 8 de julio (SinEmbargo).- El Presidente Enrique Peña Nieto defendió el encuentro que sostuvo ayer con su homólogo de EU, Donald Trump, y dijo que la relación entre ambas naciones no se definirá por “murmullos”, luego de que el republicano insistió en que México pagará por el muro fronterizo.
“Sobre las expresiones de ayer fueron muy claras, las que tuvo el Presidente Trump y las que tuve en la declaración conjunta que hicimos a los medios de comunicación”, dijo Peña Nieto en la recta final de la Cumbre del G20, que se realiza en Hamburgo.
Sin embargo, una de las expresiones más “claras” que realizó ayer Donald Trump en su encuentro con Peña Nieto fue cuando una reportera le preguntó si “todavía quería que México pague por el muro”. El Presidente estadounidense respondió “Absolutamente”.
El Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Luis Videgaray Caso, aseguró que ni él ni el mandatario mexicano habían escuchado “el comentario” de Trump. Las críticas les llovieron. Incluso, el Canciller dijo que durante la reunión no tocaron el tema del muro, porque así lo habían acordado.
El viernes, Trump también dijo que están haciendo “muy buenos avances” en las “negociaciones del Tratado de Libre comercio de Mmérica del Norte (TLACAN) y en otras cuestiones con México”.
“Ya veremos cómo se dan las cosas”, añadió el Presidente estadounidense.
Hoy, Peña Nieto defendió ante medios de comunicación que “frente a lo que suscitó después de este encuentro, claramente nuestra relación bilateral no puede estar marcada por murmullos, como los que ayer tuvieron lugar, nuestra relación tiene que abocarse a buscar generar respeto mutuo, a generar confianza y trabajar en una actitud positiva, aprecié en el Presidente Trump esta actitud.
“Estamos resueltos a lograr un buen acuerdo de libre comercio, que éste sea uno en el que los tres países ganemos, que sea un acuerdo que dé mayores oportunidades para generar empleos, riqueza (…) aprecié una voluntad de avanzar”, afirmó.
El priista abogó por dejar a un lado las diferencias y trabajar por lo que realmente puede generar mejores condiciones para ambas naciones.
Medios internacionales resaltaron que “Trump se ha aferrado a esa promesa de campaña para que México pague por el proyecto de división [fronteriza], a pesar de que Pena Nieto dijo repetidamente que su país no lo hará.
El Presidente de los Estados Unidos hasta ahora no ha logrado reunir el apoyo deseado del Congreso para el muro. Algunos republicanos que representan áreas alrededor de la frontera han cuestionado su efectividad”.
Peña Nieto iba a ser uno de los primeros visitantes en la Casa Blanca de Trump, pero canceló la visita abruptamente después de que el republicano siguiera con sus planes de construir el muro en la frontera entre ambos países y puntualizar que México lo pagaría.
Trump insiste en que el muro es crucial para mantener las drogas y a los criminales fuera de Estados Unidos, aunque los planes de cómo realizarlo siguen sin estar del todo claros. Recientemente, el mandatario estadounidense insinuó que el muro se pagaría por sí solo si se le colocan paneles solares.
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Durante su campaña, el republicano prometió construir un muro impenetrable de concreto y acero en toda la frontera entre México y Estados Unidos. Pero desde que tomó su cargo ha enfrentado resistencia, y el Congreso no está dispuesto a financiar ese plan.
Trump, quien se reunió con Peña Nieto durante su campaña presidencial el año pasado, insiste en que, incluso si los contribuyentes de Estados Unidos tienen que cubrir los costos primero, a la larga México será obligado a reembolsarle a los estadounidenses de alguna forma.
La abrupta respuesta de Peña fue un indicio de un notable deterioro en las relaciones entre Washington y uno de sus socios internacionales más importantes cuando el nuevo gobierno estadounidense sólo llevaba unos pocos días en funciones. Desde entonces, el Secretario de Estado, Rex Tillerson, el de Seguridad Nacional, John Kelly, y el consejero y yerno de Trump, Jared Kushner, han trabajado para rescatar la relación.
La Casa Blanca indicó en un comunicado este viernes que Trump y Peña Nieto analizaron la manera de “ayudar a los trabajadores de ambos países” como parte de la renegociación del TLCAN.
Los mandatarios también hablaron sobre problemas regionales como el narcotráfico, la migración ilegal y la crisis en Venezuela, informaron los gobiernos de ambos países.
-Con información de AP.
