Ciudad de México, 8 de septiembre (SinEmbargo).– Han pasado dos años del proceso electoral federal en el que el Partido Acción Nacional (PAN) perdió la Presidencia ante el Partido de Revolucionario Institucional (PRI) y que incluso lo dejó debajo del representante de la izquierdas, Andrés Manuel López Obrador. El blanquiazul sólo logró mantenerse durante 12 años en Los Pinos y tanto expertos como militantes de esa fuerza política aseguran que esto se debió por la búsqueda de intereses personales de los panistas además de la pérdida de las convicciones.
Ernesto Ruffo Appel, actual Senador por el estado de Baja California y ex Gobernador de esa entidad, contó a SinEmbargo, cómo es que su fuerza política a la que se afilió desde 1983, fue perdiendo poco a poco los lugares y la confianza que se ganaron los militantes fundadores que la próxima semana cumplirá 75 años.
En 1939 nació el PAN con una visión colectivista, socialista y comenzó con un debate con el poder político que estaba corporativizando a la sociedad mexicana, en sindicatos, organismos para el control electoral y muchas otras cosas, “por eso surge el PAN”, aseguró el primer Gobernador panista en la historia.
“Una de sus características más importante es la razón ciudadana, individual y se organiza en cuadros, no en masas. La población mexicana, que poco a poco se va formando como ciudadano, está viendo a este Partido Acción Nacional con filosofía democrática, ciudadana, y poco a poco van acostumbrándose en el sendero político a entender al PAN como una vía testimonial”, cuenta.
Con el paso del tiempo llegaron las devaluaciones en el país, y fue así que a principios de los ochenta, la presencia del PAN comenzó a crecer, y en el año 86, cuando también fue elegido como presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada, mes y medio después, aceptó la candidatura a la Presidencia Municipal y así como él, muchos candidatos más comenzaron a tener resultados.
Ruffo Appel aseguró que uno de los factores de descomposición de su propio partido ocurrió en la época de Felipe Calderón cuando llegó a la Presidencia, pues “operó todo el Consejo Nacional del PAN para dominarlo y lo hizo de tal forma que ya no funcionó el PAN ni la manera de obtener a los candidatos”.
“Puede decirse que el éxito del PAN en los ochenta y noventa, es la consecuencia de los fracasos del PRI y esos éxitos del PAN empiezan a provocar una dinámica política nueva para el PAN y está dominada por la victoria. Comenzamos a ganar y ese éxito político atrae a muchos nuevos militantes”, opinó.
El Senador dijo que en esa época había convicciones sobre cómo deberían ser los nuevos gobiernos, y los primeros éxitos del PAN atendieron esa visión y esa manera, sin embargo, con el paso de las generaciones esto disminuyó.
“Llegaron los segundos con menos visión, los terceros otro poco menos hasta que llegamos hoy y comienza ese deterioro. Comienza a darse una burocracia del PAN que lo único que le interesa es el poder del buró y el sueldo”, acusó.
“¿Qué fue lo que cambió en el PAN? A raíz de la victoria y el éxito político tuvimos puestos e ingresos que como personas no nos hubiéramos imaginado, porque los puestos en el poder son bien pagados. Nadie quiere decir eso. Lo entiendo pero se convirtió la vocación y convicción en el interés particular por quedarse en la chamba y el PAN se comenzó a cerrar”, explicó.
En el mismo tono, el doctor Jorge Federico Márquez Muñoz de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales aseguró que el cuando el PAN tuvo puestos de poder “esas posiciones pudieron más que los principios del PAN”.
“Existe dentro de la Ciencia Política el estudio muy claro que hay un desgaste por ejercer el poder, es natural porque cuando uno es oposición, no tomas decisiones y cuando uno es gobierno toma decisiones y muchas de estas son populares o impopulares, además cuando uno está en el poder tiene tentaciones que no tiene cuando se está en la oposición”, dijo.
LA ONDA GRUPERA
El Senador cuenta que las convicciones y sobre todo la manera interna de buscar candidatos se comenzó a hacer en cofradías “lo que yo después coloquialmente llamé la ‘onda grupera’ porque se agrupaban en torno a alguien que les aseguraba una chamba y al rato ya no quisieron ir a cuidar casillas sino que estaba el compromiso de que si se quedaban les iban a dar una chamba”.
En 2006, el PAN hizo historia al convertirse en el partido que sacó al PRI de Los Pinos. Ruffo atribuye esto a que el tricolor venía perdiendo más espacios que los que iba ganando su partido.
“Después de López Portillo el descenso fue constante, pero luego vino el asesinato e Colosio en el 94 y eso precipitó más la caída del PRI y generó divisiones adentro del PRI”. En consecuencia, en el 2000, “gana el señor Fox, pero más bien perdió el PRI, no gana Fox, sino que es el vacío de lo que le pasa al PRI”.
“El señor Fox entusiasmó a los mexicanos de una manera muy importante, a una gran mayoría, pero su acción de gobierno no fue lo suficiente que esperaban las mayorías mexicanas. Como que el gran acto del señor Fox fue haber sacado al PRI de Los Pinos y punto”, relata.
A pesar de ser ese su gran logro, Fox también “hizo muchas cosas congruentes con el PAN por ejemplo, él no metió las manos al PAN, lo dejó seguir siendo, sin embargo, para finales de su sexenio venía López Obrador subiendo bastante y el señor Fox muy a lo campirano creo que lo quería inhabilitar como candidato y lo único que hizo fue engrandecerlo”.
“El PRI todavía estaba muy mal en 2006 y mi especulación es que estaba tan mal que prefirió ponerse de acuerdo con el PAN a favor de Felipe Calderón y apenas le ganaron a Obrador. Esto ya fue, según yo, una especie de acuerdo entre Fox, Felipe y el PAN con el PRI para que no llegara López Obrador”.
CALDERÓN, PANISTA DE CEPA
En 2006, Calderón ganó con 15 millones 284 votos, mientras que López Obrador obtuvo 14 millones 756 mil 350 votos.
“Ganamos por un cabello y quedó Felipe, pero Felipe sí se metió en el PAN. Él, panista de cepa, demócrata por filosofía, resulta que operó todo el Consejo Nacional del PAN para dominarlo y lo hizo de tal forma que ya no funcionó el PAN ni la manera de obtener a los candidatos”, cuenta Ruffo Appel.
“Él lo quería controlar todo y empezaron a poner candidatos del PAN por designación, exactamente la antítesis del PAN. ¿Quién lo estaba haciendo? Felipe Calderón junto con Germán Martínez, que estaba de presidente del PAN en ese momento”, dijo.
En 2009 se realizaron elecciones intermedias en las que el PAN tuvo una caída electoral en la que perdió gubernaturas y escaños en la Cámara de Diputados, en consecuencia Germán Martínez Cázares renunció.
“La precipitación del 2009 fue esa, un dominio absolutista desde Los Pinos acerca de la propuesta política del PAN, el partido demócrata otrora la institución al servicio de los ciudadanos, ahora determinando las cosas como si fuera el gran poder electoral”.
El académico de la UNAM indica este momento como el segundo en la decadencia del PAN, la manera en que se reagrupo al PAN durante el sexenio de Calderón.
“Se convirtió en un PAN muy polarizado. Durante el sexenio de Fox la polarización no fue tan aguda, todavía Fox tuvo feeling político para no permitir que se polarizara el partido pero Calderón lo polarizó a más no poder. Fue perdiendo una gran cantidad de adeptos del PAN, la corriente que justamente ahora es contraria al PAN, la de Gustavo Madero y esto lo perdió a base de fracasar una y otra vez en los presidentes del PAN que el propio Calderón impulsó”.
“SE ACABA DE AVENTAR NAVA”
Posteriormente llegó César Nava Vázquez a la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y Ruffo cuenta la anécdota:
“Yo estaba de vacaciones en Miami con mi esposa, cuando renuncia Germán y recibí una llamada: ‘Lo andan buscando de Los Pinos, que se venga inmediatamente’. ‘No, si yo ando de vacaciones, además no estoy en el país, no me interesa andar de funcionario, yo termino mis vacaciones y con mucho gusto, llego tal día’, les respondí, ‘bueno, véngase ese día’.
Llegué con el Presidente Felipe Calderón porque estaba considerando la posibilidad de ponerme a mi como presidente del PAN y yo le dije:
–Oye Felipe, yo lo que oigo aquí por los pasillos es que ya está César Nava apuntado.
–Sí, está apuntado, pero falta que se tome la decisión
–Bueno, entonces me estas invitando porque me parece que me estas considerando, por eso me llamas. Tu y yo nos conocemos desde hace años, nos debatimos por la presidencia nacional del PAN, ganaste apenitas pero ahorita tengo todo el respeto institucional y sobre todo, tú eres el Presidente de la República. Entonces yo no quiero andar de pleito contigo, te voy a decir ahorita lo que voy a hacer si me pones en la sucesión de la presidencia del PAN. Lo voy a ciudadanizar, lo voy a abrir absolutamente.
–Sí, muy bien Ernesto, totalmente de acuerdo.
Ruffo Appel se fue a su casa para esperar la llamada del Presidente. Dos horas después de arribar a su hotel, llegó un capitán del Estado Mayor, ‘qué le hablan de la Presidencia’. Yo ya sabía para qué era. ‘Se acaba de aventar César Nava’, me dice Felipe Calderón, ‘muy bien Presidente, lo que usted decida, adiós’.
Todo ese ambiente tenía que ver con la operación política de acuerdo con su absoluto criterio de Felipe Calderón entonces esto provocó reacciones.
La manipulación que vivió ella PAN del 2006 al 2009, el manoseo en su Consejo Nacional, la designación de candidatos enojó a muchos y entonces de ahí nace el antifelipismo dentro del PAN.
“Es una reacción a los que no habían sido considerados por ser miembros de la elite. Eso es lo malo de hablar de una manera feudal cuando se trata de gobernar, los cortesanos están bien contigo, pero los de abajo ya no y entonces yo creo que eso unió a un PAN ya de reacción a Felipe”.
Desde entonces se vive un ambiente de debate permanente entre calderonistas y maderistas, sin embargo, Ruffo asegura que hay unos pocos, los “terceros en discordia” que siguen siendo fieles al PAN pero como institución y no con su presidente, que a pesar de todo lo respetan como tal, pero ahora “fungimos como el clásico fiel de la balanza, nos posamos en un lado y nos posamos en otro y eso ha tenido cierto equilibrio aquí”.
El profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales dijo que Calderón “con un gran poder, colocó presidentes del PAN a su antojo y fueron fracasando uno tras otro”, sin embargo, “llegó el momento en el que tuvo que entregar el partido a los que eran su oposición interna y resulto que esa oposición interna estaba bastante mas cohesionada. Tenía bastante prestigio que el otro PAN, que era el de Calderón, sin embargo, nuevamente las tentaciones del poder al llegar al poder, el grupo de Gustavo Madero, quedó muy claro que estaba dispuesto a las mismas dosis de corrupción que el propio Calderón”.
Dentro del PAN hubo una competencia por ver quién era “más corrupto, más autoritario, por ver quién se agandallaba más el presupuesto y mientras esta competencia ocurría, perdían la Presidencia con una candidata [Josefina Vázquez Mota] que todos vinculábamos con el foxismo pero era la candidata del grupo de Madero para no dejar llegar a los que ahora son senadores plurinominlaes, los candidatos de Calderón. Sobre todo, [Ernesto] Cordero y [Javier] Lozano”.
El hecho de perder la Presidencia hico que la lucha interna en el PAN fuera más feroz y “esa lucha interna que es la que vemos en la actualidad. Es una lucha interna en donde quienes controlaban el partido ahora no tiene suficientes herramientas ni presupuesto que repartir para suavizar esa pelea”.
¿CONFIAR EN EL PAN?
Ernesto Ruffo asegura que ahora no cree “en ningún partido político”, sin embargo, sigue siendo miembro de Acción Nacional “por su filosofía”, aunque “ahora no me hace pensar más que en que seamos los ciudadanos los que supervisemos al gobierno”.
El oriundo de Ensenada asegura que para mejorar, su fuerza política puede “abrirse a los ciudadanos, ser una humilde herramienta para que la usen los mexicanos en los procesos electorales para llevar a los mejores hombres y mujeres al gobierno y erigir el más fiero de los observatorios ciudadanos, aun que fuera su propio gobierno”.
“El PAN puede fácilmente hacer todo eso, nos falta que halla ciertos cambios, ya empezaron algunos, uno de ellos es la reforma de estatutos, pasaron la elección del presidente nacional a la Asamblea nacional, ya no es el consejo nacional, y ya muchos están hablando certificar el padrón de los militantes porque es una de acarreados, ‘tú tráete 50 familiares y te vas a quedar con una regiduria’ y esas cosas. Estamos buscando un ISO 14 mil a la PAN, una especie de protocolo para protegernos de nosotros mismos”.
Aseguró que se deben aplicar una lupa ellos mismos, “nada de afiliaciones masivas, ni de grupo ni de familias, el que va se afilia solito, llena sus formas y se mueve por sus propias convicciones, nada de que lo van empujando, ni apapachando, ni nada, si alguien llega al PAN llega por su cuenta”.
Por su parte, Márquez Muñoz aseguró que el PAN va a seguir teniendo una agenda propia y no va a desaparecer. “Tiene una infraestructura, 250 mil militantes reconocidos y tiene gubernaturas”.
Su agenda actual y la más fuerte que tiene es como la de a finales de los ochenta, la de la “frontera norte. Ahí si que se está moviendo el PAN y se está moviendo bien. La gente del norte está muy enojada y algunas gubernaturas que ganó el PRI puede llegar a perderlas porque el norte ya está metido en una crisis especialísima que tiene que ver con la falta de competitividad del norte de nuestro país con EU, debido a la reforma fiscal”.
Sin embargo, también consideró que a nivel nacional deberá venir una renovación de rostros, de personajes “porque los de ahora ya están desgastados . Es una buena señal que haya salido Villarreal, que haya salido Villalobos, que los maderistas hayan perdido algunas candidaturas, porque la gente ya no quiere ver a ese PAN corrupto que pide moches y hace fiestas con bailarinas exóticas. La gente quiere otro PAN. Lo primero que tienen que hacer es que los culpables de eso deben quedar fuera”.
“La otra cosa que hará creíble al PAN es que quienes sustituyan a esos culpables de la crisis no sean los culpables de una crisis anterior porque si se va a perder el liderazgo de Madero para darle juego al liderazgo de Calderón, pues la gente va a identificar que es la sustitución de un PAN fracasado por otro PAN fracasado, simplemente que uno fracasó hace tres años y el otro está fracasando ahora. Eso no va a levantar para nada”, finalizó.
