En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto mostró su satisfacción por la evolución de las conversaciones y por el “esfuerzo que realizó el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León”, para alcanzar dicho acuerdo.

Egipto, país fronterizo con Libia, destacó la importancia de continuar los esfuerzos para superar los retos que deberá superar el nuevo Ejecutivo y las instituciones.

El enviado especial de la ONU en Libia, Bernardino León, anunció anoche en la localidad marroquí de Sjirat la formación de un gobierno de unidad nacional, a cuya cabeza se colocará Faiz Serraj, un parlamentario independiente de 55 años de edad, que estará acompañado por tres viceministros.

León indicó que el nuevo equipo será presentado el próximo 20 de octubre, a pesar de que el Parlamento de Trípoli, que reclama su legitimidad ante el Parlamento de Tobruk, reconocido internacionalmente, no acudió a la ceremonia del anunció y pidió nuevas enmiendas al pacto.

Libia se ha convertido en un Estado fallido, víctima de la guerra civil y el caos, desde que en 2011 la comunidad internacional apoyara militarmente el alzamiento rebelde contra la dictadura de Muamar el Gadafi.

Desde las últimas elecciones, el poder ha estado dividido entre Trípoli (oeste) y Tobruk (este).

Egipto ha mostrado en distintas ocasiones su apoyo al Ejecutivo de Tobruk y en numerosas ocasiones ha solicitado a la comunidad internacional que levante el embargo de armas para poder apoyar a esta facción que controla el 25 por ciento del país.

Del enfrentamiento se aprovechan grupos yihadistas vinculados a las organizaciones terroristas Al Qaeda en el Magreb Islámico y Estado Islámico (EI), que han ganado terreno y extendido su influencia al resto del norte de África.