Empresarios advierten: si se adelanta la entrada de gasolina extranjera al país se perderán hasta 400 mil empleos

11/07/2014 - 12:03 am
Se perderán más de 400 empleos con la entrada de gasolinas extranjeras, alerta AMEGAS. Foto: Cuartoscuro
Se perderán más de 400 empleos con la entrada de gasolinas extranjeras, alerta la AMEGAS. Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 11 de julio (SinEmbargo).– Cerca de 400 mil trabajadores de gasolinerías quedarán sin trabajo con la Reforma Energética, advirtió la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (AMEGAS), al pedir al Senado de la República no adelantar la fecha para importar gasolinas, por las graves consecuencias sociales que traería consigo.

Los empresarios precisaron que mientras la propuesta energética del Presidente Enrique Peña Nieto prometía la creación de medio millón de empleos, podrían quedarse sin trabajo cerca de 400 mil despachadores de gasolina y otros trabajadores, si los senadores adelantan al primero de enero de 2015 la fecha para otorgar permisos para la venta de gasolinas extranjeras en territorio nacional.

“Con la Reforma Energética, se debe evaluar el impacto social que representa el despido de 400 mil trabajadores, despachadores de gasolina y oficiales gasolineros, que laboran actualmente en las 10 mil 980 estaciones de servicio del país”, planteó Pablo González Córdova, presidente de AMEGAS.

El despido masivo tendría consecuencias económicas muy fuertes para los empresarios que deberán pagar las respectivas indemnizaciones. Pero más grave aún, será el costo para las familias de los trabajadores, las cuales, en muchos casos, dependen sólo del sueldo derivado de la venta de combustibles.

Un despachador de gasolina gana 86 pesos diarios, pero puede recibir hasta cinco veces más en propinas y gratificaciones, lo cual representa su fuente real de ingreso.

El problema se agrava, advirtió la AMEGAS, porque los inversionistas extranjeros  no asumirán la responsabilidad de realizar nuevas contrataciones una vez que se instalen en México, ya que empresas como Shell, MobilExxon, Chevrón, British Petroleum, Texaco, Petrobras, y Agyp, entre otras, no utilizan despachadores para sus expendios de gasolina y diésel.

Para competir, la red de estaciones de servicio que integran la Franquicia Pemex tendrán que despedir a sus trabajadores desde el momento mismo en que arranque la Reforma Energética.

“Si hay apertura el primero de enero, habría necesidad de despedir a estos trabajadores, porque las empresas extranjeras no utilizan muchos trabajadores, tienen un despachador en una cabina, y la gente se autodespacha en la bomba que le indican”, explicó el presidente de la AMEGAS.

Además, la evaluación del impacto social no recae sobre los nuevos inversionistas, sino sobre el gobierno federal, porque la venta de gasolinas es vital para la movilidad de 25 millones de vehículos que diariamente circulan en el país, transportando a cerca de 120 millones de mexicanos.

Por ello, la AMEGAS pidió al Senado de la República, mediante una carta entregada en la oficina de la Senadora Verónica Martínez Espinoza, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pidió respetar la fecha del 1 de enero de 2019 para la importación de combustibles, a fin de brindar tiempo suficiente para promover condiciones de competencia reales con las empresas extranjeras.

GASOLINA MÁS BARATA Y DE MEJOR CALIDAD

El propósito de que la entrada en vigor para la importación de gasolinas sea el primero de enero de 2019 obedecía a la necesidad de que las empresas productivas del Estado y sus órganos reguladores tuvieran tiempo suficiente para la implementación ordenada de la Reforma Energética.

Si ese plazo se acorta, se corre el riesgo de que Pemex no tenga capacidad de competencia con las gasolinas extranjeras, porque los productos mexicanos Magna, Premium y Diésel no están en condiciones de competencia efectiva y requieren de inversiones millonarias para su actualización.

Pablo González, presidente de AMEGAS, precisó que desde hace 10 años las gasolinas mexicanas no cumplen con la Norma Oficial Mexicana NOM-086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005 que especifica el octanaje para gasolinas, el cetanaje del diésel y los niveles máximos de azufre.

Por lo que estos productos estarán en clara desventaja con las gasolinas extranjeras más baratas y de mejor calidad.

“Consideramos que resulta inoperante esta propuesta de adelantar la apertura a gasolinas extranjeras, porque los legisladores interesados en este tema no han dado argumentos sólidos, con base en diagnósticos reales de la situación que vive Pemex y Pemex Refinación”, destacó.

Empresarios manifestaron que la gasolina extranjera es de baja calidad por eso es más barata. Foto: Cuartoscuro
Empresarios del ramo explican que la gasolina mexicana no podría competir con la extranjera. Foto: Cuartoscuro

SÓLO PROMOVERÁN GASOLINAS “PIRATAS”

La Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros pidió eliminar de la Ley de Hidrocarburos un párrafo agregado por las comisiones unidas de Energía y de Estudios Legislativos, en el artículo décimo sexto transitorio.

En el texto agregado se lee:

“En caso de que a juicio de la Comisión Federal de Competencia Económica se presenten condiciones de competencia efectiva, con anterioridad a los plazos señalados en la presente disposición transitoria, dichos plazos se reducirán hasta la fecha de declaratoria que emita la referida Comisión, en cuyo caso entrará en vigor lo dispuesto en el artículo 82 de esta Ley”.

La AMEGAS advirtió que con la apertura fast track a la importación de gasolinas y diésel sin asistencia por parte del Gobierno federal, se propiciará el incremento del mercado ilícito de combustibles, toda vez que al no existir reglas claras, no habrá parámetros para determinar si los agentes económicos cumplen con la calidad especificada del energético o con la cantidad o volumen de venta.

“¿Quién va a determinar si es legal o ilegal el producto importado, si no hay norma de referencia? Se venderían combustibles de todas las calidades, desechos  de refinerías pale oil, o los llamados ‘Guachicoles’ en detrimento de la salud de los mexicanos”.

El “guachicol” es un término que se emplea en México para designar al alcohol barato o de mala calidad, se aplica también a los combustibles cuando estos están adulterados.

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