El arte de las cavernas y los estados alterados de conciencia; científicos asocian los alucinógenos al arte primitivo

17/07/2013 - 1:30 am
Foto: Wikimedia Commons
Foto: Wikimedia Commons

Ciudad de México, 17 de julio (SinEmbargo).- Las experiencias alucinatorias, producto del consumo de drogas, han sido asociadas a la creación artística desde hace siglos. Sin embargo, una reciente investigación científica encontró cierta relación entre el arte prehistórico y las sustancias psicoactivas.

Un equipo internacional de investigadores acaba de aportar pruebas bastante sólidas de que los hombres primitivos decoraban las cavernas bajo el efecto de potentes alucinógenos de origen natural, basados en los diseños de sus dibujos.

De acuerdo con la investigación publicada en Adaptive Behavior, el estudio de los patrones de Turing es el primero que asocia las formas de las pinturas rupestres con imágenes cerebrales directamente vinculadas a las drogas según la neurofenomenología.

Las plantas que los hombres de las cavernas comían durante determinados “rituales espirituales” pudieron haber contenido estos alucinógenos causantes de estos estados de conciencia alterada, publicó The Daily Mail.

Tom Froese, Alexander Woodward, y Takashi Ikegami de la Universidad de Tokio dirigieron esta investigación, analizando los patrones de diversas pinturas rupestres a lo largo y ancho del mundo, encontrando relación con las llamadas Inestabilidades de Turing.

Estas inestabilidades en los patrones se asocian a estados alterados de conciencia producidos por el uso de psicotrópicos.

Las Inestabilidades de Turing reciben su nombre gracias al matemático inglés Alan Turing, quien los descubrió durante sus estudios de sistemas de reacción y difusión.

Estos sistemas son utilizados por matemáticos y químicos para observar cómo las sustancias cambian y se comportan en determinadas situaciones, dentro de las que se incluyen las formas en las que estas son alteradas durante las reacciones químicas.

Foto: Froese/Woodward/Ikegami
Foto: Froese/Woodward/Ikegami

Estos cambios en las sustancias crean patrones dependiendo del nivel de concentración de estas, así como de que las sustancias que estén siendo cambiadas.

De acuerdo con la investigación, los cerebros humanos tienen la tendencia de ver ciertos patrones y formas cuando se encuentran en un estado de conciencia alterada.

Las pinturas en las cavernas de todos los continentes tienen una antigüedad aproximada de 40 mil años y todas muestran patrones o diseños similares, sin importar en que lugar del mundo hayan sido hechas o del medio ambiente que las rodeaba.

Según los investigadores, estos patrones son similares a los creados por otros humanos, en pruebas más recientes, durante estados alterados de conciencia, lo que los llevó a concluir que el arte prehistórico está inspirado en una mezcla de rituales que tiene nexos con cambios en el cerebro logrados gracias a reacciones químicas.

“La prevalencia de ciertos patrones geométricos en el material simbólico de muchas culturas prehistóricas –la cual comenzó poco después de la aparición de nuestra especie biológica y continuó en algunas culturas indígenas hasta la actualidad– se explica en términos de los contenidos característicos de una experiencia alucinatoria biológicamente determinada”, explica el artículo.

Sin embargo, los investigadores aún no saben por qué ciertos motivos habrían sido vistos como más importantes que otros y, por lo tanto, se repiten en todo el mundo. Ciertamente, la neurofenomenología no está lo suficientemente avanzada como para explicar el contenido concreto de estas experiencias.

A pesar de todo, esto hace que adquiera sentido el investigar si los mecanismos biológicos que subyacen a la producción de estos fenómenos visuales puede ser objeto de un análisis en términos de Inestabilidad de Turing.

No obstante, en primer lugar, “todavía queda explicar por qué estos motivos particulares fueron muy apreciados por los artistas y cómo estas personas se convirtieron en artistas capaces de expresión simbólica”, agregan los investigadores.

en Sinembargo al Aire

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