La llegada de las vacunas contra la COVID-19 mejoró la estabilidad de los mercados financieros globales, aseguró el Banxico.
“Posterior a la recuperación en el tercer trimestre, la actividad económica en México continuó mejorando a inicios del cuarto, si bien permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia, en un entorno de incertidumbre y riesgos a la baja”, destacó.
Ciudad de México, 17 de diciembre (SinEmbargo).- La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios la tasa de interés interbancaria en el 4.25 por ciento, continuando la tendencia iniciada el 12 de noviembre cuando rompió la racha de 11 bajas consecutivas iniciadas en la reunión de política monetaria de agosto de 2019.
El banco central mexicano aseguró que la actividad económica se ha recuperado, aunque de manera heterogénea. Observó que los mercados financieros globales se comportaron de forma positiva con el avance en el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, además debido a una mejor expectativa sobre un nuevo paquete de estímulo fiscal en Estados Unidos y una menor incertidumbre geopolítica.
Además, la inflación en economías avanzadas se mantiene por debajo de los objetivos, cuyos bancos centrales también mantuvieron posturas monetarias acomodaticias que se esperan continúen por un periodo prolongado.
Con la presencia de todos sus miembros, la Junta de Gobierno del #BancodeMéxico decidió por mayoría, conservar la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 4.25%. https://t.co/NCZr4lAqx1 pic.twitter.com/iA9aaGIoEu
— Banco de México (@Banxico) December 17, 2020
En el apartado de la economía interna, la Junta observó que después de su última decisión de política monetaria, el peso se apreció, las tasas de interés de corto plazo registraron movimientos acotados y las de mayor plazo disminuyeron.
“Posterior a la recuperación en el tercer trimestre, la actividad económica en México continuó mejorando a inicios del cuarto, si bien permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia, en un entorno de incertidumbre y riesgos a la baja. Se anticipan amplias condiciones de holgura a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”, destacó.
El Banxico reconoció que la economía mundial y los mercados financieros internacionales aún enfrentan diversos riesgos, como la evolución de la pandemia, la producción y distribución de vacunas, los estímulos fiscales y otras tensiones globales.
En el escenario local, el panorama está que la inflación general pasó de 4.09 a 3.33 por ciento entre octubre y noviembre porque se redujeron los componentes subyacente y no subyacente, la primera pasó del 3.98 a 3.66 por ciento por los precios de las mercancías no alimenticias y asociada con la mayor extensión e intensidad de las ofertas de “El Buen Fin”.
Las expectativas de la inflación general para el cierre de 2020 se redujeron y las de mediano y largo plazos se mantuvieron estables en niveles superiores a la meta de 3 por ciento.
Las previsiones del Banxico aún están sujetas a riesgos de corto y de mediano plazos. A la baja el escenario estimó que haya un efecto mayor al esperado por la brecha negativa del producto, mayores medidas de distanciamiento social o cierta persistencia en las reducciones de precios de “El Buen Fin”; también menores presiones inflacionarias globales; y mayor apreciación cambiaria.
Al alza las presiones en la inflación subyacente por la recomposición del gasto hacia las mercancías; episodios de depreciación cambiaria; y diversas presiones de costos para las empresas.
“La Junta de Gobierno tomará las acciones que considere necesarias con base en la información adicional, a fin de que la tasa de referencia sea congruente con la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta del Banco de México en el plazo en el que opera la política monetaria”, aseguró el banco central.