Arturo J.Flores: entre los relatos de “Fuck me, Nancy” y las recetas para los Godinez

22/04/2017 - 12:04 am

Dirige la Playboy México, escribe libros por encargo como Godinez, El poder de las quincenas y cuando lee novelas como Corazón de Kalashnikov, enseguida se le da por escribir. “No salió nada igual, pero ahí vamos”, dice el narrador.

Ciudad de México, 15 de abril (SinEmbargo).- Hay unos cuantos exponentes de las nuevas generaciones mexicanas que sacan su agosto para darse a conocer mediante reglas diversas. Es verdad que tienen los antecedentes para mirarse y acontecerse parte de esta cultura, pero también observan las novedades tanto tecnológicas como humanas para saberse parte de un proyecto esperanzador.

Arturo J.Flores es uno de ellos. Además de ser editor de Playboy, ha comenzado a hacer sus rutinas de stand up y siempre, siempre, es escritor.

Ahora presenta Fuck me, Nancy, una historia de amores platónicos que demuestra que no hay nada más complicado que el amor.

Su novela Te lo juro por Saló, ganadora del Premio Nacional de Novela Justo Sierra O’Reilly 2011, relata la historia de Michelle y Luke, cinéfilos, amantes de Saló o los 120 días de Sodoma, de Pier Paolo Pasolini, que deciden ir a Hollywood en busca de Clint Eastwood para convencerlo de que dirija Sexo, drogas y tú, el guión de Luke.

Su libro por encargo: Godínez, el poder de las quincenas, es hilarante y muestra los dramas a que nos vemos muchos de los aplicados a las oficina: “De acuerdo con un estudio publicado por la revista Forbes en 2015, el 29 % de los trabajadores mexicanos pasamos más de 50 horas por semana en la oficina. Sin embargo, eso no significa que seamos los más productivos”, dice en sus páginas.

Para Arturo Flores, la vida es narrar y narrar, contar la vida en palabras. Si pudiera elegir una forma de existencia, esa sería poder escribir sin ninguna obligación. Mientras tanto, usa casi todo su tiempo libre en contar lo que le pasa.

­–Fuck me, Nancy es el nombre de tu último libro…

–Tenía una serie de cuentos que escribía para un sitio erótico y empecé a escribir una novela que uniera esos cuentos. La idea de un profesor y de una alumna que se intercambiaran esa libreta de apuntes que usamos los escritores, esa parte tan íntima. Y así quedó. Están unidos por un tipo de anhelo: uno porque quiere empezar a escribir y otro porque hace rato ya que escribe y cómo se van transformando a través de los cuentos del otro.

–¿Qué te da la literatura erótica?

–No sé por qué, no leo puro erotismo, por consejo del fiscal del policíaco mexicano, Iván Farías, me estoy animando a escribir algo en ese género. No lo sé, simplemente sale lo de erótico, el sexo siempre me parece un anhelo literario, no me pasa el hecho de escribir cuando se consume, sino todo lo que pasa cuando va a consumirse.

–Es una novela rosa, lo que está a tono con el libro

–Esta es una propuesta de Tinta Sonora, de Marvin y me gustó mucho. El título es llamativo y tiene que ver con la historia, todo coincidió para que llame la atención. No me desagrada.

–El prólogo es de Mon Laferte, ¿por qué?

–Todo surgió del sello Rock para Leer, que también hace Marvin, una reunión de cuentos alrededor de una figura. Hay dedicados a Cerati, otro dedicado a Morrisey y la siguiente etapa fue que a Juan Carlos Hidalgo se le ocurrió hacer libros editados por periodistas musicales y prologado por alguna música. Con Mon tengo una amistad de muchos años, me dijo que sí y lo hizo. Me gustó mucho y sobre todo me dio placer el hecho de que después de leer mi libro le dieron ganas de empezar a escribir.

Arturo J.Flores también ejerce el stand up y todo tiene que ver con la literatura. Foto: Facebook

–Hay una nueva generación de creadores mexicanos que se está haciendo fuerte

–Bueno, yo tengo 38 años y no soy parte de las nuevas generaciones, pero como tengo una hija, tengo una novia mucho más joven que yo, me di cuenta de que mucha de la gente que yo admiraba, con más años que yo, de pronto empezó a molestarle todo lo joven. Critican a los medios de hoy y todo lo de hoy es basura. Eso no lo puedo entender, sobre todo porque cuando recién empezaban se quejaban de cómo los periodistas viejos criticaban lo que era presente. A mí no me pasa, tengo mucha fe en la gente joven, es cierto que muchos no tienen esa pasión, que es lo más difícil de descubrir, pero hay otros con todas las ganas.

–Es cierto que son generaciones nacidas en la Guerra del Narco. Hay algunos muy comprometidos con la realidad y otros preocupados por el último modelo de Nike…

–Yo me lo he preguntado seriamente. Soy de la UNAM, leo, me informo y cuando tuve que dar clases de periodismo en la UNAM vi a mucha gente que no leía el periódico, que no se informaba, que no sabía nada de nada. Es que los de la Ibero son unos fresas y nosotros somos muy críticos. No es cierto. En la Ibero, nació el 132. La última conferencia que yo vi llenas en la UNAM fue la de Babasónicos y la de Calle 13. No es que yo esté contra ellos, son músicos que admiro mucho, pero estoy seguro de que se llenan porque graban discos.

–Y hay que ver si la biografía de Babasónicos se va a leer…

–Claro, tengo entendido que el libro sobre Café Tacvba, de Enrique Blanc, no se vendió tanto. El otro día fui a la televisión y me preguntaron cómo se me ocurrió escribir un libro sobre Mon Laferte. (risas)

–¿Qué pasa con Godinez, El poder de las quincenas?

–Bueno, me he estado reconciliando con él. Lo vi como un trabajo por encargo, porque eso fue. Me pasa mucho estar haciendo cosas de oficina, me cuesta cubrir algo y estaba como un ratón. Así que empecé a hacer crónicas de lo que pasaba adentro de la oficina, el llamado estilo de vida que hago me gusta, no reniego de ello, pero al mismo tiempo esconde una gran verdad social. Godinez para mí son todos los que generamos riqueza para un tercero. Lo cierto es que paralelo a ello estoy haciendo stand up y aprendiendo a escribir comedias, así que compartía las crónicas en la página de Playboy y la gente se reía mucho. Así que la editorial me pidió el libro por encargo, sobre ese tema que estaba de moda. Tenía sólo 10 crónicas, pero me funciona cuando me dan un deadline y ahí está el libro.

–El libro está muy bien, tiene cosas muy risueñas

–Lo escribí desde el Godinez periodista, también hay cosas tristes, como esos compañeros que de un día para el otro se quedan sin trabajo. Pero, bueno, también pasa entre los abogados, entre los médicos…

–Escribes mucho…

–Siempre sigo eso de que si lees algo, enseguida te van a dar ganas de escribir. Me pasó con Corazón de Kalashnikov, de Alejandro Páez Varela, la terminé y quise hacer algo así. Me salió otra cosa, por supuesto (risas), pero en el fondo es querer comunicarme con el escritor que estoy leyendo. Empecé a escribir una novela porque nunca había escrito novela y salió Te lo juro por Saló. El concurso tuvo a un a Gerardo de la Torre, a quien yo admiro mucho…

–¿Estarías dispuesto a dejar toda tu vida por la literatura?

–Claro, de eso pido mi limosna. Al final, siempre lo veo como literatura. Ahí tienes al stand up, es lo mismo. Nunca me había imaginado algo así, pero un día tuve que escribir un artículo gonzo sobre el stand up y me di cuenta de que todo consiste en escribir, en hacer letras, el estar sobre el escenario es sólo una décima parte.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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