“Alias Grace”, la voz de Margaret Atwood, ese grito femenino

25/11/2017 - 12:00 am

“Nosotros desapareceremos antes que las especies. Algunos organismos sobrevivirán para celebrar nuestra desaparición. Por eso las preguntas para mí son ya no sobre mi pelo o sobre el suicidio, ahora me preguntan si hay esperanza”, dijo la escritora canadiense Margaret Atwood, quien a lo largo de toda su carrera ha puesto al servicio de los derechos humanos, las causas de la mujer (aunque detesta ser considerada una autora feminista), la naturaleza y los animales.

Nacida en Ottawa en 1939, Atwood ganó Premio Príncipe de Asturias en 2008 y a menudo es una candidata al Premio Nobel, narradora, cuentista, ensayista y poeta, escribe en inglés y francés y empezó a escribir poesía en la adolescencia.

“No podemos tener estilo alguno sin tener esperanza. No importa qué cínico u oscuro sea un libro, todo autor tiene esperanza sólo por escribirlo”, dice la autora de, entre otras, El año de la inundación y El cuento de la sierva, que ha empezado ahora a estar de moda –una y otra vez se habla de ella en estos tiempos de televisión- por las series alimentadas por sus libros.

Primero fue El cuento de la criada, protagonizado por Elizabeth Moss para HBO y ahora es Alias Grace, especial para Netflix, en donde Margaret Atwood cumple funciones como productora e incluso aparece como cameo en una misa, diciendo una frasecita.

En Alias Grace, Margaret Atwood cuenta la historia de Grace Marks, de dieciséis años, es declarada cómplice de participar en los asesinatos de Thomas Kinnear, a cuyo servicio trabajaba como sirvienta y de Nancy Montgomery, ama de llaves y amante de Kinnear y condenada finalmente a cadena perpetua.

En la conmoción causada por estos hechos terribles, hay división de pareceres: unos consideran a la mujer inocente, mientras que otros sostienen que es una persona malvada o, tal vez, que ha perdido la razón; por su parte, Grace insiste en que no recuerda nada de lo sucedido. Años más tarde, un grupo de reformistas y espiritistas que pretende obtener el indulto de la muchacha contrata al doctor Simon Jordan, una eminencia en el floreciente campo de la psicopatía. A partir de las nuevas técnicas empleadas en Europa, el joven médico entrevista a la reclusa, quien le relata los pormenores de su historia, desde su infancia en Irlanda y sus años de pobreza y marginalidad en el Canadá Occidental, acercándose poco a poco al momento que asegura no recordar.

La voz frágil de la mujer cuenta uno a uno los abusos que llevaba el hecho de haber nacido en ese género. “Los hombres nacen consentidos. Siempre comen y jamás lavan sus cosas, ya desde ahí la vida no les preocupa”, dice Grace, quien nunca cuenta lo que le hacía Thomas Kinnear o cualquier amo que estuviera a su mando: “No sea morboso, los hombres tratan así a una criada”.

La historia tiene final feliz. O más o menos, pero uno empieza a ver Alias Grace y se da cuenta de la inteligencia y la maestría que tiene Margaret Atwood, que para qué las cosas, no tiene sentido ser feminista. Basta con ser mujer.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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