Sigue la batalla electoral con Andrés Manuel López Obrador explicando tan tranquilo que a este país no le pasará nada si se invalida la elección, el Congreso elige a un Presidente interino y se convoca a nuevos comicios para dentro de 15 o 18 meses. Y claro, el PRI revirando que López Obrador es un perdedor que radicaliza su discurso para apostar ahora a la insensata ruptura institucional del país.
Por Ricardo Rocha




