Hay amaneceres al azar en los que sueños agitados y divergentes se obstinan. No siempre los amantes se encuentran aunque duerman juntos y entre las sábanas, según parece, navegan mares inexplorados e inaccesibles.
Por Alberto Ruy-Sánchez.
Hay amaneceres al azar en los que sueños agitados y divergentes se obstinan. No siempre los amantes se encuentran aunque duerman juntos y entre las sábanas, según parece, navegan mares inexplorados e inaccesibles.
Por Alberto Ruy-Sánchez.