Para los amantes que conocen la intensidad que dura y dura, toda duda es goce del detenimiento y toda confusión es un acierto.
Por Alberto Ruy-Sánchez.
Para los amantes que conocen la intensidad que dura y dura, toda duda es goce del detenimiento y toda confusión es un acierto.
Por Alberto Ruy-Sánchez.