Álvaro Delgado Gómez

Un año con la oposición rota

"Incapaz de construir nada por sí misma, ni con el magnate Ricardo Salinas Pliego en su faceta de activista político, la oposición ha encontrado por fin en una vulneración a Morena —López Hernández y el grupo criminal La Barredora— una veta hacia la elección de 2027".

Álvaro Delgado Gómez

30/09/2025 - 12:05 am

Hay opositores que son un chiste: Eduardo Verástegui sólo ha logrado afiliar a su embrión de partido Viva México a ocho mil de los 260 mil mexicanos que la Ley exige y otro proyecto de extrema derecha sometido también a Donald Trump, México Republicano, apenas ha registrado a tres mil. Pero Guadalupe Acosta Naranjo y Edmundo Jacobo Molina, que quieren revivir el PRD con despojos del PRIAN, tampoco están mejor: Llevan únicamente 71 mil ciudadanos.

Si se apuran de aquí a enero, cuando vence el plazo para cumplir los requisitos para los nuevos partidos, Acosta y Jacobo, con ayuda de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, deberán afiliar a los 189 mil mexicanos que les faltan —47 mil por mes— y cumplir también con las 95 asambleas distritales pendientes para lograr las 200 que ya casi alcanzó Construyendo Solidaridad y Paz, proyecto de políticos evangélicos, al que le faltan sólo 33. Los muy católicos Viva México y México Republicano no llevan ni una triste asamblea.

Tomo estas cifras oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE) al 24 de septiembre para afirmar que, haya o no nuevos partidos políticos con registro en la elección de 2027, la oposición en México está dispersa, débil, inocua y hasta ridícula, pero además la que expresamente se somete a los extranjeros está aniquilada.

Así, salvo por el escándalo del Senador Adán Augusto López Hernández por sus vínculos con el jefe criminal Hernán Bermúdez Requena, que ha nublado la conmemoración, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cumple su primer año de Gobierno con un respaldo popular mayor al que tenía cuando fue electa, con las principales variables bajo su control, incluidas la economía y la inseguridad, y efectivamente con la oposición partidaria, mediática e intelectual literalmente despedazada.

Incapaz de construir nada por sí misma, ni con el magnate Ricardo Salinas Pliego en su faceta de activista político, la oposición ha encontrado por fin en una vulneración a Morena —López Hernández y el grupo criminal La Barredora— una veta hacia la elección de 2027 para tratar de contrarrestar la disminución de 13.4 millones de pobres menos que la Cuarta Transformación buscará capitalizar.

Está claro que los dos principales temas para la elección intermedia ya están definidos: La oposición buscará seguir fortaleciendo la narrativa del narcopartido y del narcogobierno, mientras que el bloque encabezado por Morena desplegará los logros de carácter social, en particular los millones de mexicanos que dejaron el infierno de la pobreza con Andrés Manuel López Obrador, la ausencia de conflictos sociales y la defensa de los intereses de México ante el gobierno de Estados Unidos y Trump.

Hoy la oposición efectivamente no tiene futuro, pero hacia 2027 se están redefiniendo las alianzas y esto puede cambiar: El PRI con toda su carga de desprestigio por sí mismo y por Alejandro Moreno Cárdenas, alias “Alito”, está siendo abandonado a su suerte por el PAN, quien ahora quiere ser cabús de la derecha naranja del partido político Movimiento Ciudadano.

No habría que dar por muerto al PRI, por lo menos no en 2027, porque quizá recupere sin la alianza con el PAN algunos de sus simpatizantes, pero tampoco minimizar la unión de PAN con MC —que es la misma derecha pintada de azul y naranja—, que puede ser riesgosa para Morena en algunos de los estados donde el partido de Dante Delgado ha crecido, tanto para las gubernaturas como para diputados federales.

La eventual alianza PAN-MC se potenciaría en Jalisco y Nuevo León, donde gobiernan los emecistas y que acecha Morena en la gubernatura del segundo, pero también beneficiaría a los panistas para retener las gubernaturas en Querétaro, Aguascalientes, Chihuahua y buscarlas ganar en Campeche, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Colima.

No habría que descartar tampoco desde ahora que se unan PRI, PAN y MC, quizá no en 2027, pero eventualmente sí en 2030. Por lo menos Jorge Romero, presidente de los panistas, no rompe con su amigo “Alito”: “Evidentemente está en la oposición y nunca jamás nos vamos a conflictuar haya o no alianzas electorales con los demás que estamos en la oposición. No somos tan tontos”.

Y sí, son mañosos y corruptos, pero no tontos que no sepan lo que tienen: No debe olvidarse que, en la elección del año pasado, toda la oposición obtuvo el 36 por ciento de los votos, es decir, 21.5 millones de mexicanos no voltearon por Morena ni sus aliados. De ellos, el PAN logró 16 por ciento, MC 10 por ciento y PRI 9.5 por ciento.

Es verdad, la coalición de izquierda encabezada por Morena obtuvo casi 15 millones de votos más con 35.9 millones (Morena 45.5 por ciento, PVEM 7.7 por ciento y Partido del Trabajo 6.4 por ciento), pero en política nunca está escrito nada, ni cuando hay opositores que son un chiste.

Álvaro Delgado Gómez

Álvaro Delgado Gómez

Álvaro Delgado Gómez es periodista, nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, en 1966. Empezó en 1986 como reportero y ha pasado por las redacciones de El Financiero, El Nacional y El Universal. En noviembre de 1994 ingresó como reportero al semanario Proceso, en el que fue jefe de Información Política y especializado en la cobertura de asuntos políticos. Ha escrito varios libros, entre los que destacan El Yunque, la ultraderecha en el poder (Plaza y Janés); El Ejército de Dios (Plaza y Janés) y El engaño. Prédica y práctica del PAN (Grijalbo). El amasiato. El pacto secreto Peña-Calderón y otras traiciones panistas (Editorial Proceso) es su más reciente libro.

Lo dice el reportero