Gustavo De la Rosa

Por qué deseamos Feliz Navidad y Año Nuevo

"Se trata de construir un estado de bienestar para todos los mexicanos que representa un gran avance histórico porque en la medida que se siga avanzando por ese camino los trabajadores mexicanos van a lograr vivir en condiciones que corresponden con el sistema capitalista abandonando definitivamente la situación de semiesclavitud a que fueron sometidos por 36 años".

Gustavo De la Rosa

27/12/2025 - 12:05 am

Por qué deseamos feliz Navidad y Año Nuevo
Decoraciones navideñas en el Zócalo de la CdMx. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro

Hoy coincidimos en Morena, múltiples ideologías. Que coincidimos en buscar una transformación de la vida cotidiana, porque 36 años con un salario mínimo de cinco a siete dólares diarios, había establecido un modelo de producción de bienes y servicios, cuasi esclavista, no exagero.

Durante el esclavismo, en la enorme mayoría de las familias, los esclavos eran sirvientes propiedad del pater-familia, y salvo en muy pocas familias que tenían una importante cantidad de esclavos, la mayoría de los esclavos pertenecían a una sola como lo describe Aristóteles en La política la familia "es la primera asociación natural, y se constituye por El Padre, la mujer, el esclavo, [los hijos] y el buey arador", y describe la esclavitud como una relación entre dueño y esclavo que viven en la cotidianidad y estos últimos deben ser tratados con respeto, porque la diferencia entre unos y otros, sólo estriba en las capacidades individuales de ellos, los esclavos son la fuerza, los dueños la capacidad de mando, porque unos nacieron para mandar y otros nacieron para obedecer, el esclavo es un trabajador para la actividad física, junto con la mujer y los hijos.

Todos los que vivimos nuestra infancia en pueblos campesinos, vimos como la familia cuida y alimenta a los animales de tiro, les ofrecían todo los indispensable, para que pudieran levantarse a trabajar al día siguiente con fuerza y energía.

Autores que han estudiado y escrito sobre la vida cotidiana de la sociedad romana, además de Aristóteles, describen a los esclavos como una parte integrante añadida a la familia, a quien no le pagaban salario, así como durante diez mil años no le pagaron salarios a la mujer ama de casa, ni a los hijos jornaleros, pero se alimentaban y vestían en condiciones ordinarias, similares de los campesinos y trabajadores de aquellos años, sólo los nobles o los altos jefes militares, que eran una minoría vivían y vestían lujosamente.

Con esa información y mucha más que se queda en el tintero, pudiéramos decir que a los esclavos se les hacía trabajar sin pagarles salario, pero se les proporcionaba lo mínimo indispensable para que se mantuvieran en condiciones de poder realizar las tareas indispensables para cumplir sus funciones dentro del proceso de producción agrícola, y que el responsable de administrar la familia y los recursos, ingresos y egresos eran los dueños, o amos.

Sin embargo, los esclavos no podían adquirir propiedades porque no tenían suficientes recursos, ni tenían derechos políticos y civiles. Ciertamente hablamos de la esclavitud en el modelo de producción esclavista clásico antes del cuarto siglo de nuestra era.

Otra cosa fue el esclavismo en el modelo de producción capitalista que se utilizó en el sur de Estados Unidos o en el África colonizada, caracterizados por su crueldad, y que merecen un análisis mucho más profundo que unas cuantas líneas de un artículo de opinión periodística.

En el México de 1983 a 2018, decimos que fue un modelo de semiesclavitud, porque encontramos varias similitudes que pudieran ser equivalentes. Lo que yo vi personalmente y por lo tanto soy testigo idóneo, fue la evolución de la vida de los trabajadores en Ciudad Juárez, incluso mi tesis de licenciatura da cuenta de las condiciones de trabajo en la industria maquiladora en 1979.

En 1981, habíamos negociado con las empresas maquiladoras salarios equivalentes a 11 dólares diarios por 45 horas de trabajo semanales. con la devaluación de López Portillo, en automático, el valor del salario se redujo a seis dólares por día, y a partir de ahí, los trabajadores no volvieron a recuperar el valor de su salario en su equivalencia a 1981, porque les siguieron pagando entre cinco y siete dólares, pero el dólar se fue devaluando.

Por eso lo qué estamos logrando a partir del 2018 es tratar de recuperar parte del valor perdido y compensar a los ancianos con un poco de lo que dieron en sus primeros años de vida laboral antes de que los desecharan alrededor de los 40 o 50 años.

Se trata de construir un estado de bienestar para todos los mexicanos que representa un gran avance histórico porque en la medida que se siga avanzando por ese camino los trabajadores mexicanos van a lograr vivir en condiciones que corresponden con el sistema capitalista abandonando definitivamente la situación de semiesclavitud a que fueron sometidos por 36 años.

Sin embargo una vez conseguido el estatus indispensable para qué los trabajadores y sus familias vivan con las comodidades de plena satisfacción de los siete necesidades fundamentales para la vida moderna: Ingreso económico justo, vivienda apropiada, educación, salud, servicios modernos, equidad de género y progresividad generacional; sólo se estará cumpliendo con la obligación del sistema capitalista manteniendo la división de clases sociales, apenas estaremos en el ahora, y debemos ir avanzando hacia el mañana. Y para las familias trabajadoras el mañana es el socialismo donde deben desaparecer las motivaciones del enriquecimiento individual desmedido y generarse una economía que satisfaga las necesidades plenas de todos los seres humanos que vivirán entonces sobre la tierra.

Por eso es apropiado desearles FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO A LOS TRABAJADORES DE MEXICO.

Gustavo De la Rosa

Gustavo De la Rosa

Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.

Lo dice el reportero