
Ciudad de México, 17 julio (SinEmbargo).- El director argentino Juan José Campanella estrenará este jueves en su país de origen su primera película animada, Metegol, para la que ha vuelto a trabajar con el escritor Eduardo Sacheri, autor del guión.
Juntos, Sacheri y Campanella, ganaron el Oscar de la mano del famoso actor Ricardo Darín con El secreto de sus ojos, en 2010, la historia de Benjamín Espósito, un empleado de la justicia que decide escribir una novela para contar la tragedia de la que fue testigo en su juventud.

Campanella, de 53 años, es conocido también por su hilarante y conmovedora comedia El hijo de la novia, también con Ricardo Darín. En el ámbito internacional, hablamos además de un reconocido director de escena que se formó y trabajó en los Estados Unidos, dirigiendo17 capítulos de La ley el orden y cinco de Doctor House, entre otros.
UN GRAN DESAFÍO

Ahora, Campanella enfrenta en su mayor desafío cinematográfico, alejado de los dramas humanos y de las intrigas policiales para meterse de lleno en el cine animado en 3D con Metegol, que constituye la película en su género más cara en la historia del cine argentino, con un presupuesto cercano a los 20 millones de dólares y que se estrena este jueves con 258 copias en su país de origen, una cantidad que triplica la de El secreto de sus ojos (77) y que también veremos en la misma fecha en México.
La canción de Metegol, que en México se llamará Futbolín, estuvo a cargo de Calle 13. El filme está dirigido esencialmente al público infantil y según puede verse por el trailer, no tiene nada que envidiarle a los grandes estudios de animación estadounidenses.
Un making of de la película muestra en poco menos de tres minutos el obsesivo trabajo llevado a cabo por el director, quien comanda un equipo de dibujantes, músicos, actores y operadores informáticos, para contar la historia de Amadeo, un niño de poca personalidad que se muestra sin embargo invencible en la práctica del futbolín.
Amadeo está enamorado de Laura, sin mucho éxito y al pueblo llega Grosso, nada menos que el mejor futbolista del planeta, un hombre vanidoso al que no le gusta perder.

Amadeo descubre, como por arte de magia, que los jugadores de su futbolín tienen vida y con ellos buscará la victoria, aunque atravesará situaciones que le enseñarán el verdadero valor que tiene esa palabra.
Metegol está inspirada en el cuento “Memorias de un wing derecho”, del escritor y monero Roberto Fontanarrosa (1944-2007), que sirvió como punto de partida para el novelista y cuentista Eduardo Sacheri, un viejo colaborador del cineasta.
El cuento “era una idea buenísima. Veía una vuelta de tuerca en el subgénero de los muñecos que cobran vida como Pinocho, El Cascanueces o los de Toy Story. Realmente me parecía muy fresco y muy original”, dice el director en una entrevista realizada por el periodista Oscar Ranzani para el diario argentino Página 12.
Campanella, que en dicha entrevista admite que “quería probar que en la Argentina podíamos hacer una película del nivel de Pixar y DreamWorks”, se muestra más que satisfecho con el resultado, al punto de que no esconde la esperanza de someter Metegol al arbitrio de los Oscar, en el rubro de animación, donde suele reinar la veteranía y sofisticación estadounidenses.
“En este caso, teníamos que tratar de ponernos en la mente de un chico. Estaba preocupado en pensar cuánto era para adultos y el 90 por ciento de las cosas que se me ocurrían era para adultos. Me preguntaba: “¿Lo entenderá un chico?”. Por otro lado, como soy padre que lleva sus hijos al cine y me gusta mucho la animación, quería también que sea una película con la que también se rían y disfruten los adultos. Creo que salió así, dice Campanella.
Para Eduardo Sacheri, en tanto, fue lo mismo escribir un guión para un filme animado que para uno convencional.
“Cuando uno está inventando la historia no se pregunta quién es el que la va a hacer. Pobre Juan (Campanella), tiene que ver después cómo lo dirige y cómo lo plasma, pero al momento de pensar la historia y los diálogos te abstraes”, dijo el autor a Página 12.





