Las Chivas derriten la nieve de Canadá y vencen 2-1 de visita al Toronto en la ida de la final de la Concachampions

17/04/2018 - 10:00 pm

Con goles de Rodolfo Pizarro y Alan Pulido, las Chivas vencieron 2-1 al Toronto en la final de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf.

El cuadro tapatío buscará, la próxima semana, coronarse como campeón del torneo regional y extender el dominio de representantes de la Liga Mx en el Mundial de Clubes de la FIFA.

Rodolfo Pizarro marcó el primero para las Chivas. Foto: Concacaf.

Ciudad de México, 17 de abril, (SinEmbargo).- Las Chivas vencieron por marcador de 2 a 1 al Toronto en la final de ida de la Liga de Campeones de la Concacaf. El próximo miércoles se jugará el partido de vuelta del torneo que define al representante de América del Norte y del Caribe para el Mundial de Clubes de la FIFA.

El cuadro tapatío pegó primero y de manera muy rápida en el partido. En un saque de banda, Isaac Brizuela llegó a la línea final del área y sacó una diagonal que encontró a Rodolfo Pizarro. El ’20’ del Guadalajara mandó la pelota al fondo de las redes para emoción de sus seguidores.

Toronto resintió el golpe. Se abalanzó en busca del empate, mientras el cuadro tapatío se atrincheró en su campo, tratando de conservar la mínima ventaja obtenida. Los ataques del actual campeón de la MLS hallaron en Miguel Jiménez, arquero rojiblanco, a una pared que sólo pudo ser vencida al minuto 18’.

Una jugada por la banda derecha terminó en una diagonal que Jiménez no pudo cortar y halló la pierna de Jonathan Osorio para el empate en el marcador.

Toronto arreció el embate. En por lo menos tres ocasiones se plantó de frente al arquero tapatío, quien se erigió en uno de los héroes rojiblancos de la noche.

En los segundos 45 minutos, las Chivas controlaron el partido. Se adueñaron de la pelota y a través del contragolpe buscaron asestar el segundo tanto.

Por su parte, Toronto buscó replicar la fórmula de sus duelos anteriores en los que venció equipos del futbol mexicano como Tigres y América: fortaleza física y velocidad en el último toque.

Sin embargo, fue al minuto 72’, cuando Alan Pulido tomó la pelota tras una falta sobre el sector de la izquierda, pegado a la banda. Disparó y colgó la pelota en el ángulo del arquero del Toronto.

Entonces, las Chivas terminaron por adueñarse del campo y recordaron que con Matías Almeyda se han convertido en un equipo copero, condición que les ha permitido llegar a siete finales en los últimos dos años y medio.

Guadalajara controló la pelota. Administró los tiempos y dejó que el reloj sucumbiera ante la desesperación de un Toronto que pareció congelarse en su propio campo.

La próxima semana, en su estadio, las Chivas buscarán concluir la obra y extender el dominio de la presencia de equipos de la Liga MX en el Mundial de Clubes de la FIFA.

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