Ciudad de México, 19 de oct (sinembargo.mx) – A pesar de  que la priista Ivonne Ortega Pacheco culminó su gobierno en Yucatán el 30 de septiembre pasado, su poder no se ha extinguido. Echó raíces en esa entidad: Heredó la gubernatura a Rolando Zapata Bello, a familiares y hasta a su ahijada política Angélica Araujo Lara, ex presidenta municipal de Mérida quien, gracias a su apoyo, ahora es Senadora de la República.

El llamado “clan” de Ivonne Ortega no sólo está posicionado en puestos públicos. De acuerdo con la prensa local, habría tejido fuertes intereses –en episodios poco claros– con inversionistas en el estado. Sin embargo, entre acusaciones de enriquecimiento ilícito y presunto peculado, los “amigos” de la ex gobernadora yucateca continúan en el poder.

LA HERMANA, EL CUÑADO Y SU SOBRINO

Una de las beneficiadas por la cercanía con la ex mandataria yucateca es su propia hermana: Guadalupe Ortega Pacheco. Ella fungió como presidenta del DIF estatal desde el principio de la adminitración de Ivonne y renunció al ser incluida en la lista de candidatos a diputados federales plurinominales del PRI, puesto que, claro, obtuvo.

Guadalupe está casada con Cornelio Aguilar Puc, quien fuera alcalde del municipio de Dzidzantún en el periodo de 2004 a 2007, con quien tuvo un hijo, quien a sus escasos cinco años, se dice, es ya un rico terrateniente en Yucatán.

El 24 de julio pasado, una investigación del Diario de Yucatán reveló que en menos de seis meses, Cornelio Aguilar Ortega, sobrino de la ex gobernadora se convirtió en dueño de más de 156 hectáreas en Dzidzantún; sí, la población en la que su padre estuvo al frente años antes.

Esa superficie se formó con 10 predios que fueron escriturados a favor del menor. Nueve son de una donación múltiple otorgada en junio de 2011 por sus padres.

La décima propiedad fue producto de una compra-venta en noviembre del mismo año, dice el periódico peninsular. Fueron 104 hectáreas adquiridas en 5 mil pesos, según se indica en la escritura. Esto significa que por cada hectárea se pagaron 48 pesos.

Ésta no sería la primera vez que la pareja fue noticia. En febrero de 2012, medios locales revelaron que la hermana de la gobernadora y su esposo adquirieron ocho bienes inmobiliarios en tan sólo tres años. Y por cinco de ellos pagaron en total tan sólo 21 mil pesos.

En medio de las sospechas de enriquecimiento ilícito y con la noticia de la fortuna de su sobrino circulando en todo el país, Ortega dijo que el pequeño Cornelio había heredado dicha propiedad.

En el programa radiofónico de Denise Maerker, la funcionaria aseguró que su hermana conoció a su actual cuñado cuando ya ambos tenían hijos, pero decidieron tener uno más, quien es el heredero.

“Para cuidar su patrimonio, precisamente porque tienen hermanos, deciden dividir ya su herencia y ahí le ceden los derechos a mi sobrino de un rancho que está en una tierra que no tiene alto valor, un rancho que mi cuñado no adquirió para dárselo, sino que era de su papá, heredado y unos espacios que se compraron alrededor, que inclusive se dividieron entre otros de sus hijos”, agregó.

Por su parte, el cuñado de Guadalupe, Andrés Aguilar Puc es jefe de Control Vehícular del DIF Yucatán, pese a que, según algunos medios y blogs locales, presuntamente no cumple con el perfil del cargo.

LAS PRIMAS

Pero no sólo la hermana de Ivonne Ortega ha tenido trabajos importantes en el gobierno yucateco, sus primas también se han desempeñado en el ámbito público.

Según El Diario de Yucatán, Minelia Elvira Canto Lara es jefa del Departamento de Ferias y Eventos Empresariales de la Secretaría de Fomento Económico; Mariana del Carmen es asistente personal de Ivonne Ortega; Lucía Guadalupe, ex jefa de la Unidad de Contacto Ciudadano, es ahora suplente a diputada federal por el Distrito 02, y Rita es directora del Cendi No. 9 del Isstey, con sede en Motul.

De acuerdo con diversas investigaciones de medios yucatecos, la familia Canto Lara ha adquirido diversas propiedades desde 2007.

Otro personaje con cargos públicos es Álvar Rubio Rodríguez, primo político de la funcionaria, quien se desempeña como secretario del Sindicato de Trabajadores del Sector Salud y obtuvo mayoría de votos en la elección de Diputado local por el VI Distrito, con cabecera en Kanasín.

Por su lado, Domingo Argimiro Ortega Graniel, también primo de Ortega Pacheco, ganó la Presidencia Municipal de Dzemul. El político es médico veterinario e hijo de Melchor Ortega Coronado, uno de los tres hermanos que presuntamente vendieron a la gobernadora 75% de las 1,706 hectáreas del tablaje “Paraíso”.

Luego de dos administraciones panistas, Ortega Graniel regresó el triunfo al PRI en el municipio.

LA AMIGA

Sin duda alguna, una de las más grandes beneficiadas de su relación con Ivonne Ortega es Angélica del Rosario Araujo Lara.

Araujo Lara, quien estudió Arquitectura, le debe toda su carrera política a Ortega, quien en los últimos tres años la designó directora general en el gobierno del estado, la promovió para ser diputada federal y enseguida para alcaldesa de Mérida, donde su gestión fue y está siendo fuertemente cuestionada.

Según la propia Angélica Araujo, conoció a Ivonne Ortega cuando ésta era alcaldesa de Dzemul y entonces comenzaron su amistad.

En julio de 2011, el entonces secretario de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) , Daniel Ávila Ruiz, denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) a la entonces alcaldesa por el concierto de la colombiana Shakira.

Los delitos de los que la acusó fueron posible desvío de recursos públicos, uso indebido de atribuciones y facultades, peculado y los demás que resultaran.

El legislador federal del Partido Acción Nacional (PAN) interpuso la denuncia por la presunta utilización de recursos etiquetados por la federación, a través del Fondo de Fortalecimiento Municipal.

Dinero que utilizó, expuso, para pagar los 1.5 millones de dólares a la empresa Entretenimiento, Promoción y Eventos de México, encargada de organizar un concierto en la capital yucateca de la cantante.

Pero la amiga de Ortega continúa libre y actualmente se desempeña como senadora de Yucatán por el tricolor.

Los últimos días de agosto de 2012 el nombre de Araujo atrajo las miradas de nueva cuenta, luego de que el entonces alcalde electo de Mérida, Renán Barrera Concha, diera a conocer que la pasada administración contaba con una “coordinación de estética e imagen” cuyas funciones, entre otras, eran mantener la presentación y arreglo personal de la exalcaldesa.

Según Barrera Concha, durante la pasada gestión se crearon más dependencias bajo la figura de institutos, que en su opinión engrosaron la burocracia y surgieron en detrimento del servicio a la ciudadanía en áreas como la atención a las mujeres, salud y deporte.

“Es un ejemplo de los gastos superfluos que se tienen en el Ayuntamiento actual y que no se necesitan; se van a eliminar”, indicó el panista, quien también dio a conocer que dicha área para peinar y maquillar a Araujo tenía cargo al erario, lo que nunca había ocurrido en las administraciones municipales.

Otro de los hechos cuestionados a Araujo salió a la luz en días recientes, cuando Roger Echeverría Calero, director de Servicios Público Municipales, dijo a El Diario de Yucatán que durante el trienio pasado, el Ayuntamiento de Mérida entregó animales de Parque del Centenario a cambio de enseres domésticos cuyo destino no está claro. Lo hizo “en procesos oscuros y desventajosos para el patrimonio municipal”.

La noticia fue confirmada a Excélsior por el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha y revelada el 16 de octubre.

De acuerdo a investigaciones, se detectó que animales del Zoológico de Mérida fueron, efectivamente, intercambiados por aparatos electrodomésticos y se anunció una denuncia ante la Profepa contra los presuntos responsables de la administración anterior, presidida justamente por Angélica Araujo Lara.

El paradero de los animales, que se estima fueron cerca de 300, se desconoce. Lo mismo que de los electrodomésticos.