En México, la inversión en infraestructuras no llega al 2 por ciento cuando debería ser del 12 por ciento para alcanzar a otras economías punteras, plantearon expertos .
Expusieron que el país debe diversificar el riesgo de las relaciones económicas exteriores, en particular desde la llegada al poder del Presidente de EU, Donald Trump, y una forma de hacerlo es con muchos más vínculos con España en inversión y empresas.
Madrid, 27 de septiembre (EFE).- La inversión en infraestructuras en México debería ser del 12 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) -no llega al 2 por ciento según el Banco Mundial- para alcanzar a otras economías punteras, según indicó hoy el presidente del grupo mexicano MPR, Jerónimo Gerard.
Para afrontar el retraso infraestructuras, Gerard planteó la fórmula de colaboración “pública-privada” y apuntó que las oportunidades de inversión son muchas en México, en una mesa redonda del I Congreso Iberoamericano para presidentes de Compañías y Familias Empresarias.
México también debe diversificar el riesgo de las relaciones económicas exteriores, en particular desde la llegada al poder del Presidente de EU, Donald Trump, y una forma de hacerlo es con muchos más vínculos con España en inversión y empresas, comentó.
La sociedad y el empresariado mexicano han vuelto la mirada a Europa y, en particular, a España desde que Trump asumiera la presidencia, aseguró.
El moderador del debate, el consejero delegado del grupo español Azvi, Manuel Contreras, recordó que Iberoamérica invierte en infraestructuras en torno al 3 por ciento del PIB de media, cuando debería ser del 6 por ciento.
La falta de infraestructuras de transporte repercute tanto en el crecimiento económico como en la productividad de los trabajadores, apuntó.
Entre los riegos para la inversión citó que los retornos económicos de las inversiones están reduciéndose.
El director ejecutivo de Tesorería de Banorte (México), Ignacio Saldaña, que también planteó una inversión mexicana en infraestructuras de dos dígitos del PIB, dijo que es un buen momento para este sector en general en países como Colombia, México o Perú.
Juan Alberto Leautaud, directivo de la gestora de activos Blackrock, defendió también el papel integrador del capital local con el internacional.
Comentó que, tras 20 años de estabilidad macroeconómica en México, el “cuello de botella” son las infraestructuras y el sector energético, lo que supone una oportunidad de inversión.
No falta interés tanto del capital mexicano como el internacional por invertir en México, según, Leautaud, que citó la proliferación de empresas en el sector petrolero.
Apuntó que, en general, los proyectos en Iberoamérica deben ser viables financieramente, garantizados jurídicamente y equilibrados entre el riesgo que asumen y los retornos de la inversión.
Y Eduardo Ramos, director general de CKD Infraestructura de México, comentó que una gran oportunidad de inversión en México es el almacenamiento de combustible.
