Las y los alumnos retomaron las clases luego del tiroteo del pasado 14 de febrero que dejó a 17 personas muertas y que reabrió el debate sobre la política de acceso a las armas que mantiene el gobierno estadounidense.
Florida, Estados Unidos, 28 de febrero (AP).- Cincuenta policías entraron hoy a la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Florida, donde se reanudaron las clases dos semanas después del tiroteo en el que un ex alumno armado asesinó a 17 personas.
También había terapeutas presentes para “brindar mucho amor, mucha comprensión” y “facilitar” el regreso de los estudiantes a su rutina escolar, dijo el superintendente de educación del condado de Broward, Robert Runcie.
Decenas de camiones y otros vehículos de la televisión rodearon la escuela, mientras alumnos, padres y empleados pasaban por dispositivos de seguridad.
Un cartel en la entrada dio la bienvenida a las y los alumnos y el camino de entrada a los terrenos de la escuela estaba bordeado de flores, fotos y otros objetos para recordar a la víctimas. Algunos alumnos regresaron a pesar de haber sufrido heridas, los que no resultaron físicamente ilesos hablaban de heridas emocionales.
Los alumnos regresaron tras dos semanas de protestas que han dado un nuevo impulso al debate sobre las armas y la seguridad escolar. Charlotte Dixon, alumna de segundo año, dijo que el regreso resulta difícil para algunos, pero que se sienten alentados por la repercusión que han tenido sus movilizaciones.
“Me alegro que la gente de un paso al frente y se pronuncie… porque esto no debería volver a suceder jamás”, dijo.
El martes parientes de las víctimas brindaron declaraciones en la capital de Florida durante una audiencia legislativa sobre un proyecto de ley que elevaría la edad mínima para adquirir armas largas de 18 a 21 años. También crearía un programa de capacitación a docentes para portar armas en el aula si lo aprueba el distrito escolar. El superintendente de escuelas se ha pronunciado enérgicamente contra esa disposición.
El voto en comisión que aprobó el proyecto el martes siguió luego de cuatro horas de discusiones con los padres de algunos de los 17 alumnos asesinados y casi dos semanas de protestas de estudiantes a través de las redes sociales y debates televisados.
