El partido de vuelta se jugará el sábado en el Edion Stadium de Hiroshima y además de resolverse el título nipón se conocerá definitivamente la apertura del Mundial del próximo día 10, en el que se enfrentará al Auckland City neozelandés que dirige el español Ramón Ramon Tribulietx, la gran revelación de la pasada edición disputada en Marruecos, en la que llegó a semifinales (perdió con San Lorenzo) y al final concluyó tercero.

El Gamba Osaka superó en la semifinal liguera al Urawa Reds por 3-1 en partido disputado en Saitama, aunque tuvo que esperar a la prórroga para conseguir su clasificación.

Un tanto del brasileño Hiroki Fujiharu desniveló la balanza al culminar un ataque que tuvo su origen en una acción afortunada, puesto que un defensor del Osaka había mandado el balón al palo de su propia portería al intentar ceder al portero.

El conjunto de Kenta Hasegawa salió con rapidez y tras una perfecta jugada se adelantó ya de forma definitiva. Al final, el brasileño Anderson Patric estableció el 3-1 con el que concluyó el partido.

Mañana será anfitrión de la ida de la final ante el Sanfrecce Hiroshima, que accedió directamente al acabar en la primera posición de la tabla acumulada de la Liga tras las dos fases iniciales.

Se enfrentarán los dos últimos campeones. El conjunto de Hiroshima logró el título en 2012 y 2013 y el de Osaka defiende la corona. Ambos buscan su tercera Liga.

Además se medirán dos de los mejores goleadores del torneo, el brasileño Douglas, del Hiroshima (21 tantos), y Takashi Usami (19), por el Osaka.

El ganador de la final accederá a Mundial de Clubes para medirse, el día 10 en el Yokohama Stadium, al Aucklanc City, campeón de Oceanía, cuyo vencedor pasará a los cuartos para medirse al titular de África, el Mazembe congoleño.

Por este lado del cuadro del torneo va el River Plate argentino, ganador de la Copa Libertadores, que espera la resolución de estos encuentros para disputar el 16 de diciembre, en el estadio Nagai de Osaka, la primera semifinal.