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Los 5 indígenas asesinados fueron por primer vez a vender a Chilapa; crímenes en la zona se relacionan con la carpintería: Fiscalía

03/02/2018 - 8:53 am

Reconocen familiares los cuerpos en el Semefo de Chilpancingo. Era la primera vez que venían a vender sus muebles al mercado de esa ciudad, dice uno de ellos. El fiscal Javier Olea atribuye el múltiple homicidio a Los Ardillos y afirma que los recientes crímenes están vinculados con una carpintería que funciona como guarida de Los Rojos.

Un trabajador del Semefo contó que los familiares entraron e identificaron a los cinco artesanos, “uno de ellos dijo que los conocía perfectamente y que él los podía armar porque sus cuerpos están en pedazos”.

Texto: Luis Blancas y Karla Galarce Sosa

Guerrero/Ciudad de México, 3 de febrero (ElSur/SinEmbargo). Cinco de los siete cuerpos hallados desmembrados en bolsas de plástico el martes pasado en Chilapa, corresponden a los cinco artesanos indígenas de Veracruz que llegaron a vender muebles al mercado de esa ciudad el 23 de enero pasado.

Nueve familiares de los indígenas nahuas llegaron ayer temprano en la mañana al Servicio Médico Forense de Chilpancin-go y entre los cadáveres que les presentaron reconocieron a los de sus seres queridos, cuyas edades van de los 18 a los 37 años.

Por su parte, en conferencia de prensa en Acapulco el fiscal Javier Olea Peláez confirmó que cinco de los siete cuerpos desmembrados que fueron hallados en 15 bolsas negras en la colonia Maestros cerca del río Ajolotero de Chilapa son de los artesanos de Veracruz, y atribuyó el multihomicidio al grupo delictivo Los Ardillos que mantiene una disputa “muy violenta” por el control de la plaza con sus rivales de Los Rojos.

A las 7 de la mañana, nueve familiares de los artesanos de la comunidad indígena Coxolitla de Arriba del municipio de Acultzingo, Veracruz, a unas 12 horas de Chilpancingo, llegaron al Semefo en una camioneta Van gris del DIF de ese municipio.

Los familiares, cuatro hombres y cinco mujeres de condición humilde, reconocieron los cuerpos y después se trasladaron a la Dirección de Servicios Periciales y a las 11:30 de la mañana entraron a una reunión privada en las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE), de la cual no se dieron más detalles.

Un trabajador del Semefo contó que los familiares entraron e identificaron a los cinco artesanos, “uno de ellos dijo que los conocía perfectamente y que él los podía armar porque sus cuerpos están en pedazos”.

Sin embargo, reveló que por instrucciones del fiscal Javier Olea no les entregarían los cuerpos hasta que concluyeran los estudios de genética y para armar los cuerpos se podrían tardar entre 15 días o un mes.

Consultado afuera de la FGE, un familiar confirmó que sí eran los artesanos y precisó que fue la primera vez que sus parientes venían a Chilapa para vender mesas y sillas de madera. Y se excusó de dar más detalles, “pues estamos ahorita en reuniones para ver cómo nos pueden ayudar para que nos entreguen los cuerpos y trasladarlos a Veracruz”.

También dijo que no conocían “la razón” de lo que les sucedió a sus familiares.

El Semefo informó que dos eran hermanos y se llamaban Gonzalo de 18 años y Daniel de 34, además de Aurelio de 37 años, Roberto de 24 y Abel de 35 años.

A la FGE también acudió el presidente de la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Ramón Navarrete Magdaleno quién acompañó a los familiares en las diligencias y lamentó el múltiple asesinato.

Después de las 8:50 de la noche los familiares seguían con los trámites en el Semefo.

LOS HECHOS

En un reporte de la Policía Estatal se informó que el sábado a la 1:45 de la tarde se recibió una llamada de una mujer reportando que se encontraban desaparecidos cinco comerciantes veracruzanos y que el último contacto que tuvieron con sus familiares fue el martes 23 de enero desde Chilapa.

En la llamada la familiar dijo que a las 10 de la noche de este día tuvo el último contacto telefónico con uno de los cinco artesanos, que era su cuñado, y que éste le dijo que uno de ellos varias horas antes se había separado del grupo para ofrecer “gritando” sus productos en las calles de la ciudad y que “al ver que no regresaba los demás salieron a buscarlo y ahí perdieron comunicación con los artesanos”.

El martes 30, una semana después, fueron encontrados seis hombres y una mujer desmembrados en 15 bolsas de plástico en Chilapa.

Ese día en un comunicado el vocero del Grupo de Coordina-ción Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia declaró “que dichas personas están vinculadas al crimen organizado por la disputa existente del control de la plaza entre los llamados Ardillos y Rojos”.

El sábado 27, los familiares de los cinco artesanos de la comunidad nahua de Coxolitla de Arriba que habían salido en una camioneta de redilas con sus productos de madera, denunciaron su desaparición y solicitaron el apoyo del alcalde de Acultzingo René Medel Carrera, y del gobernador de Guerrero Héctor Astudillo para dar con su paradero.

Los crímenes recientes tienen que ver con una carpintería

En la conferencia en las oficinas del gobernador en la Promotora Turística de Acapulco, acompañado de la directora de Comu-nicación Social Erika Lührs, el fiscal Javier Olea Peláez dijo que según las investigaciones los artesanos veracruzanos fueron ejecutados por el grupo de Los Ardillos en Chilapa, zona que se disputa con sus rivales Los Rojos.

“Lamentablemente en toda esta zona existen como sabemos dos grupos (criminales), Los Ardillos y Los Rojos, y aquí está relacionado, acorde a nuestras investigaciones y con una certeza de un 99 por ciento de que todos estos últimos homicidios provienen de la existencia de una carpintería y de una vivienda que tiene conexión con la carpintería”, y añadió que ese local “seguramente es una guarida de sus contrarios” Los Rojos.

El fiscal aludió así al caso de la joven pareja de 17 años asesinada también en Chilapa. El muchacho fue hallado semicalcinado el jueves 24 y su esposa encontrada degollada a la medianoche de ese mismo día al lado de su bebé de una semana de nacida que fue dejada viva dentro de una hielera. Las autoridades informaron entonces que los familiares dijeron que el joven trabajaba en una carpintería.

Olea detalló que los nueve familiares solamente hablan náhuatl y llegaron ayer a las 7 de la mañana a la FGE en Chilpancingo y a las 9 identificaron los cuerpos.

“De las pruebas periciales previas sabíamos que se trataba de indígenas, pero era muy difícil antropológicamente y nos íbamos a tardar mucho en ir reconstruyendo cada uno de los cuerpos. Afortunadamente llegaron estas personas”, sostuvo.

Y añadió que agentes del gobierno estatal los escoltarían hasta los límites de Morelos para el regreso a su estado.

Agregó que “lamentablemente en la fiscalía sabemos cuál es la problemática en Chilapa y en Tixtla pero no tenemos el personal suficiente para estar ávidos de atender cada una de las denuncias”.

Y subrayó que la disputa entre Los Ardillos y Los Rojos se ha tornado “muy violenta” en Chilapa y municipios vecinos.

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