Brad Woodfin nació en Marblehead, Massachusetts, en 1970, y a los 21 años se trasladó al oeste de Estados Unidos para estudiar grabado y pintura en el Evergreen State College.
Woodfin, quien ahora vive en Montreal, es considerado uno de los pintores contemporáneos más importantes en el mundo, por desarrollar una “obra naturalista donde dominan los claroscuros, un estilo pop-surrealista y a la vez sombrío”.
Sus pinturas, dicen los críticos, emergen como de un agujero negro terrenal, “todo el resplandor circundante parece aspirado de la antimateria”. Pero, también, sus criaturas nos mueven a la ternura, al remordimiento, a la benevolencia y a la tristeza.
Les regalamos once muestras como botón de su extensa obra.
