Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).– El león Cecil, una de las especies estrella de la reserva Hwange, en Zimbabue, fue encontrado muerto el pasado 1 de julio, lo que ha causado indignación entre asociaciones protectoras de animales y visitantes debido a que murió a manos de cazadores ilegales.
Las autoridades del país africano han logrado la captura de dos de los acompañantes del cazador de origen español, quien permanece prófugo y pagó 50 mil dólares para que le facilitaran acercarse al animal.
La investigaciones revelaron que para lograr el asesinato, los cazadores previamente destruyeron el collar de geolocalización, engañaron al león y lo sacaron del parque para lo que usaron un animal muerto como cebo, para después cortarle la cabeza y quitarle la piel.
"Le dispararon por la noche con arco y flechas para no hacer ruido y estuvo desangrándose dos días hasta que lo remataron con rifles por la mañana. Podría considerarse una caza furtiva", dijeron los activistas Luis y CJ Muñoz al diaro español El Correo.
Los activistas detallan que sumado a la muerte del ejemplar de 13 años también morirán los siete cachorros de la manada de Cecil, debido a que los leones que se intenten imponer como el nuevo macho los matarán para obligar a las hembras a procrear de nuevo.
Antes de lo ocurrido a Cecil, otro hecho que causó revuelo en este parque fue la denuncia que ambientalistas de Zimbabwe Conservation Task Force (ZCTF) hicieron sobre que 36 crías de elefante fueron vendidas a zoológicos y circos de China y Emiratos Árabes, acción que el Gobierno ha defendido bajo el argumento de que la transacción fue legal y de que existe certeza de que los animales vivirán en optimas condiciones.




