En general debe ser muy sencillo: amigos son amigos y amores son amores; pero eso es como decir que el matrimonio es para toda la vida. La vida puede ser un poco más complicada y ¡ay! esos sentimientos locos…
En realidad, tiene mucho sentido que te puedas sentir atraído por un amigo: es alguien que te cae bien, con el que te sientes cómodo y tienes cosas en común; cosas más raras se han visto... Sin embargo, de donde no hay atracción sexual, no se puede sacar.
Mi padre y sus amigos siempre se ríen de mi generación porque dicen que tenemos una mezcolanza impresionante y nos pasamos novios entre amigos, salimos con ex parejas o almorzamos con sus nuevas novias. ¿Qué nos pasa? ¿Somos el nuevo paradigma de la libre sexualidad? ¿Confundimos libertad con libertinaje?
Por supuesto los celos siguen existiendo, hay ex novios que por mucho que queramos NUNCA podrán ser nuestros amigos; pero, en general, las relaciones fluyen como las olas y muchas llegan a las mismas orillas.
Sin embargo, ¿se puede tener un amigo solamente para tener sexo ocasional? ¿Y que sea un buen amigo? En mi caso, siempre había pensado que eso era imposible, sin embargo un día me pasó –bueno, lo venía cocinando desde hacía semanas, no dejen que me haga la sorprendida. Era un compañero de clase con el que me llevaba muy bien, yo acababa de salir de una relación y una noche ocurrió.
Salimos durante dos semanas y una tarde, de mutuo acuerdo, sonriendo y a punto de comprar la merienda, dijimos:
- Esto… no funciona. – y seguimos tan amigos.
Hasta el momento todas mis rupturas habían sido puro hielo: tú por tu camino, yo por el mío y no hará falta que nos veamos más. Sin embargo, con él la relación siguió tal cual estaba a.C. – antes del calentón.
Sí he tenido otras amistades que, por el contrario, se han estropeado. No porque no fuéramos sinceros, sino porque no queríamos lo mismo. Porque ésa es la peor situación de una amistad con roce: que alguno de los dos se enamore y el otro no quiera más que revolcones esporádicos. Porque, ¿cómo se puede ser amigo de alguien si estás enamorado de él? Pues con mucho dolor…
Sexo con un amigo es como todo: tiene pros y contras. Es cierto que hay mucha confianza y te puedes mostrar tal y como eres, si las reglas del juego están claras no tiene por qué haber malentendidos y hasta puede ser un plus a la amistad y acabar en amor. Sin embargo, ¿qué pasa cuando uno de los dos quiere romper? ¿qué pasa cuando alguno encuentra otra pareja? Ay, amigo, ahí ya no está todo tan claro.
Y hay que tener algunos cuidados: que no te coman los celos y utiliza preservativo, ¿te imaginas quedarte embarazada de tu amigo? Ten en cuenta que no eres Jennifer Aniston…
Tengo un problema con la expresión “amigos con derecho a roce”. En general, abusamos del término “amigo”, pero más cuando se refiere al sexo. Decimos amigo cuando queremos decir “persona a la que acabo de conocer y con la que me quiero acostar”, decimos amigo a ese compañero de clase o vecino con el que tenemos “encuentros esporádicos”, por no hablar de todos los “amigos” de Facebook que no vemos desde hace diez años. Así que si vamos al detalle y somos rigurosos, al “amigo” con el que tenemos sexo cada jueves no lo llamaríamos para llorar, ni le contaríamos nuestros problemas; porque los amigos de verdad, los que sobrevivieron a nuestra adolescencia y nos lloran en la distancia tienen los genitales de Barbie y Ken.




