En busca de la esperanza es un libro escrito por Mario Escobar, inspirado en la vida de Corrie Ten Boom, que tiene la intención de transportar a los lectores a la angustiante realidad de los Países Bajos en la Segunda Guerra Mundial.
Ciudad de México, 5 de abril (SinEmbargo).– En medio de la ocupación nazi en Países Bajos, Corrie Ten Boom, una cristiana holandesa, emergió como un faro de esperanza y resiliencia y brindó refugio a los perseguidos por el régimen alemán. La vida de esta activista ha sido llevada incluso al cine y ahora es llevada a las páginas de En busca de la esperanza (B&H), un libro de Mario Escobar, inspirado en la vida de esta mujer y que tiene la intención de transportar a los lectores a la angustiante realidad de los Países Bajos en la Segunda Guerra Mundial.
“Esta mujer fue muy famosa en los años 80, sobre todo después de publicar la historia de su vida, que luego fue llevada además al cine con bastante éxito, pero claro, hay muchas generaciones que han pasado después que ya no conocen su obra, su labor, porque esta mujer no solo luchó durante la época nazi, sino que dedicó toda su vida a este mensaje de esperanza”, comentó Escobar en entrevista con SinEmbargo.
El autor indicó que precisamente de ahí surgió la idea de esta novela que busca llegar al espíritu de Corrie. “Al final con esta novela los lectores van a poder disfrutar pues de mucho de ella. Porque me he basado en sus pensamientos, en sus diarios, en todo lo que he podido para que sea la verdadera Corrie la que nos hable a través de la novela”.
Mario Escobar comentó cómo Corrie Ten Boom fue una persona muy común, pero con algunas cosas excepcionales. “Es la primera mujer que había estudiado ingeniería de relojería, eso es un dato curioso. Nunca ninguna mujer se había graduado en este campo. Admiraba mucho a su padre, su padre era un hombre excepcional, su abuelo también se dedicaba a este oficio”.
En las páginas de esta novela se relata cómo Casper Ten Boom, padre de Corrie, había tenido una vida muy tranquila, era muy admirado en Harlem, que era el pueblito donde vivían todos, en un edificio que sigue existiendo, “de hecho es un museo ahora mismo de todo lo que pasó con Corrie”, hasta que pasó lo impensable.
“Casper y la mayoría de los holandeses pensaban que no iba a haber guerra. Cuando empezó la guerra pensaban que no iban a entrar a Holanda porque los países bajos se declararon neutrales, pensaron que iban a estar libres y además es una sociedad muy avanzada, pacífica y creyeron que jamás iba a pasar lo que pasó y de repente pues personas con vidas muy comunes que simplemente intentan ayudar a los demás, hacer su trabajo, se encuentra con una invasión nazi y la historia les convierte en héroes. Es una cosa increíble”.



