La FGR incineró droga en Reynosa como parte del Programa de Destrucción de Narcóticos, bajo supervisión militar y conforme al Código Penal.
Ciudad de México, 13 de abril (SinEmbargo).- La Fiscalía General de la República (FGR) incineró cerca de dos toneladas de estupefacientes en la ciudad de Reynosa, Tamaulipas, como parte de sus diligencias ministeriales. La quema de droga tuvo lugar en la Octava Zona Militar, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), conforme al Programa de Destrucción de Narcóticos.
La acción también se apegó a lo establecido por el Código Nacional de Procedimientos Penales, que obliga a eliminar sustancias aseguradas y objetos vinculados al delito. El material destruido incluyó 949 kilos de metanfetamina y 881 kilos de mariguana, además de cantidades menores de cocaína y goma de opio.
La dependencia federal precisó que el cargamento también contenía un gramo con 100 miligramos de cocaína y cinco gramos con 700 miligramos de goma de opio. El proceso fue coordinado por el Ministerio Público Federal (MPF), que encabezó las tareas de identificación, pesaje y quema de los narcóticos.
Durante el acto participaron peritos oficiales, personal del Órgano Interno de Control de la FGR y elementos militares que certificaron la legalidad del procedimiento.
#FGR en @FGR_Tamps, incineró narcóticos en coordinación con @Defensamx1. Se destruyó cerca de dos toneladas de marihuana, metanfetamina, cocaína y goma de opio, y objetos instrumentos del delito, relacionados con averiguaciones y carpetas de investigación. https://t.co/zc6WvBMWi7 pic.twitter.com/nxv9ORtWXY
— Tamaulipas (@FGR_Tamps) April 13, 2025
“La droga destruida consistió en 881 kilos 714 gramos 100 miligramos de marihuana, 949 kilos 520 gramos 400 miligramos de metanfetamina, un gramo 100 miligramos de cocaína y cinco gramos 700 miligramos de goma de opio”, detalló la Fiscalía en un comunicado.
El evento formó parte de los esfuerzos institucionales por garantizar que sustancias ilegales decomisadas no regresen al mercado ni se utilicen con fines ilícitos. La FGR aseguró que todas las etapas del proceso se realizaron conforme a las disposiciones vigentes y bajo observación de las autoridades competentes.
La participación del Órgano Interno de Control de la FGR sirvió para verificar que el procedimiento se ejecutara conforme a la norma. Los peritos involucrados también certificaron los pesos exactos de cada sustancia antes de su destrucción.
La quema de estupefacientes busca evitar acumulaciones en instalaciones judiciales y prevenir su posible desvío. El resguardo de los narcóticos estuvo a cargo de elementos de la Defensa Nacional hasta el momento de su eliminación.

Esta destrucción corresponde a aseguramientos vinculados con averiguaciones previas y carpetas de investigación en curso. Los narcóticos representaban evidencia material en diversas indagatorias abiertas por delitos contra la salud. El acto de incineración se llevó a cabo en un espacio controlado, bajo medidas de seguridad estrictas.
La FGR no detalló si la droga provenía de un solo caso o de múltiples operativos en la entidad. Tampoco se informó sobre personas detenidas relacionadas con los cargamentos destruidos.



