
Ciudad de México, 11 de agosto (SinEmbargo).- En el Partido de la Revolución Democrático (PRD) hubo chiflidos y aplausos. Durante el V Pleno Extraordinario del Consejo Nacional, los consejeros de este instituto político coincidieron en en la defensa de la propiedad del petróleo de cara a la Reforma Energética, pero discreparon sobre la permanencia del partido en el Pacto por México.
Según las distintas tribus del partido, el pacto, en el que participan todas las fuerzas políticas del país, ha servido sólo para legitimar el gobierno del priista Enrique Peña Nieto y culparon a la permanencia de su dirigente en esta negociación de los malos resultados que tuvo el PRD durante las pasadas elecciones locales del 7 de julio, en 14 estados del país.
De acuerdo con lo expuesto por los oradores que participaron en el acto, la clave sobre la permanencia del PRD en esa estrategia nacional está en el alcance de la iniciativa de Reforma Energética que proponga el Ejecutivo Federal.
Reunidos en la Ciudad de México, los consejeros nacionales perredistas fueron convocados a conocer y discutir el balance electoral 2013, la consulta sobre las reformas energética y fiscal, además de otros temas estatutarios y de trámite, pero todo ello tuvo como fondo el debate sobre la colaboración del PRD en el pacto.
En este marco se integraron dos bloques en contra: uno encabezado por la corriente Nueva Izquierda (NI) a la que pertenece el líder del partido Jesús Zambrano Grijalva, defendiendo la participación del sol azteca en el pacto.
Otra encabezada por la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), a la que pertenece el secretario general Alejandro Sánchez Camacho, que ha descalificado desde el principio la intervención de la izquierda en este mecanismo de negociación.
Así, los oradores que se inscribieron en el bloque en contra del pacto opinaron que “los catastróficos resultados electorales” se debieron en parte, precisamente, a la participación del partido en el pacto por tratarse de un instrumento.
Los oradores que se pronunciaron en contra, como René Bejarano y Dolores Padierna, de IDN, pero también de otras corrientes como Foro Sol, ADN y Movimiento Progresista, advirtieron del “desdibujamiento” de la izquierda y la división que ha provocado el pacto.
Por el contrario, los oradores que defendieron dicha participación como Jesús Ortega y Guadalupe Acosta Naranjo, así como militantes distinguidos como Pablo Gómez, subrayaron la importancia de que el PRD defienda sus posturas en todos los foros para no dejar el espacio libre a la derecha.
Tales discrepancias provocaron manifestaciones de los asistentes con chiflidos de rechazo o palmas y consignas de aprobación, según el caso.
Cuando René Bejarano descalificó las negociaciones del Pacto por México, Jesús Ortega y Pablo Gómez le recordaron que esa era una mesa de negociación pública donde los participantes dan la cara y negocian abiertamente, y no recurren a las negociaciones cerradas que pretenden sean secretas.
Bejarano acusó al pacto de haber divido al partido y de haberlo confrontado con organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.
Ortega Martínez dijo tener conocimiento de perredistas que en público descalifican el pacto, pero en privado se han reunido con secretarios y otros funcionarios.
A su vez, Pablo Gómez recordó a Bejarano Martínez haber votado cuando fue Diputado la reforma a la educación superior que, en su opinión, le quitó su carácter de gratuidad por medio de una negociación política. Ante ello, el aludido respondió y recordó a Gómez Álvarez su voto a favor de la ley en telecomunicaciones.
En estos términos se desarrolló el debate sobre estos temas que, por su carácter, se mantuvo en el terreno deliberativo, pues las resoluciones se tomarán hasta el Congreso Nacional citado para octubre.
ZAMBRANO SE DEFIENDE
Ante las críticas, el presidente del partido, Jesús Zambrano, aseguró que el Pacto Por México permite defender las posiciones perredistas dentro de las negociaciones de las reformas.
También en defensa del Pacto, Carlos Navarrete dijo que el tema no es un asunto de “paraíso o el infierno, hay que aprovecharlo para atajar los extremos políticos del PAN y PRD”.





