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El Gobierno y Congreso de México ignoran a la sociedad en aprobación del gasto público, dice encuesta hecha en 115 países

30/01/2018 - 2:22 pm

El gasto público en México continúa en la opacidad y en la discrecionalidad, el país no ha mejorado su nivel de transparencia respecto a los fideicomisos públicos considerados no entidad paraestatal, reveló la Encuesta de Presupuesto Abierto que se aplica cada dos años a 115 países.

En materia de Participación Ciudadana, México obtuvo una calificación de 35 de 100 en la Encuesta 2017. Esto significa que ni el Gobierno federal ni la Cámara de Diputados permiten que la ciudadanía opine y decida respecto al ejercicio de los recursos públicos.

Ciudad de México, 30 de enero (SinEmbargo).– México avanzó en el tema de la transparencia presupuestaria, pero en las evaluaciones parciales relacionadas con participación ciudadana y fiscalización sigue con calificaciones reprobatorias, de acuerdo con los resultados de la Encuesta de Presupuesto Abierto (EPA).

México alcanzó una calificación de 79 de 100 en transparencia presupuestaria, lo que significa que es uno de los países evaluados que más información fiscal básica proporciona.

La organización Fundar señaló que Mejoró su puntaje respecto a la edición de 2015 (66 de 100) debido a que los Criterios Generales de Política Económica que el Ejecutivo envía el 8 de septiembre de cada año a la Cámara de Diputados, fueron considerados como informes de Medio Año por contener nuevos elementos y estimaciones macroeconómicas que antes no eran incluidas.

A pesar de este incremento en la calificación de transparencia, el gasto público continúa en la opacidad y en la discrecionalidad. México obtuvo una calificación de 39 de 100, es decir, no ha mejorado su nivel de transparencia respecto a los fideicomisos públicos considerados no entidad paraestatal.

De acuerdo con Fundar, este tipo de herramientas financieras no cuentan con un órgano interno de control y no publican las fuentes que integran su patrimonio, los conceptos y comprobantes de gasto ni las decisiones del comité técnico respecto al cumplimiento de sus objetivos.

Al 30 de septiembre de 2017, destacó, existen 335 fideicomisos no paraestatales con un saldo disponible acumulado de 682 mil 557 millones de pesos, lo cual equivale al 3 por ciento del PIB, y al 13 por ciento del presupuesto aprobado para el 2018.

REPROBADO EN PARTICIPACIÓN CIUDADANA

En materia de Participación Ciudadana, México obtuvo una calificación de 35 de 100 en la Encuesta 2017. Esto significa que ni el Gobierno federal ni la Cámara de Diputados permiten que la ciudadanía opine y decida respecto al ejercicio de los recursos públicos.

“Para mejorar su calificación en el futuro, es crucial que la Cámara Diputados integre la participación ciudadana durante la discusión del presupuesto, dando prioridad a grupos en situación de vulnerabilidad”, recomendó Fundar.

Respecto a la vigilancia del gasto, la Auditoría Superior de la Federación obtuvo una calificación de 78 de 100, lo cual indica que su rol como supervisor del gasto público es fuerte y adecuado. Mientras que la Cámara de Diputados fue calificada con 81 de100 en la fase de aprobación y discusión del presupuesto, pero 20 de 100 en la fase de su ejecución.

La Encuesta de Presupuesto Abierto, que se aplica cada dos años en 115 países, es la única medida independiente, comparativa y regular de la transparencia pública presupuestaria y la rendición de cuentas en todo el mundo.

Es producida por expertos en presupuesto independientes de la sociedad civil que no tienen conexión alguna con ningún gobierno nacional, y coordinada por el International Budget Partnership.

La EPA no evalúa la calidad o precisión de la información contenida en los informes presupuestarios, ni el grado en el cual los presupuestos gubernamentales son equitativos o si éstos abordan las necesidades de las personas.

La encuesta mide: 1) la transparencia presupuestaria, entendida como la disponibilidad al público de ocho documentos presupuestarios básicos, que sean detallados y útiles; 2) la posibilidad de que los ciudadanos participen en las decisiones presupuestarias, y 3) en qué medida las instituciones de auditoría y la Cámara de diputados vigilan eficazmente el ejercicio del presupuesto.

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