Su próxima película narra la historia de unas mujeres que se ganan la vida bailando para ricos hombres de negocios, la película está expuesta a la polémica dado el actual contexto social a favor de la igualdad de género y del #metoo, el movimiento de denuncia sobre situaciones de acoso y abuso sexual.
Por Antoni Belchi
Miami, 12 de septiembre (EFE).- La actriz y cantante Jennifer López confesó a Efe que se siente “abrumada” por los elogios que está recibiendo su trabajo actoral en la película “Hustlers”, y aunque sería “muy bonito” ganar un Óscar señala que no quiere “pensarlo mucho”.
López encabeza un elenco mayormente femenino, en el que también aparece la cantante Cardi B, en esta historia sobre un grupo de bailarinas nudistas que crean un método para estafar a sus clientes, muchos de ellos grandes inversores de Wall Street.
Hustlers, escrita y dirigida por Lorene Scafaria, Seeking a Friend for the End of the World, 2012, llega a las carteleras estadounidenses este fin de semana precedida de las buenas críticas que obtuvo en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF), donde se empezó a vocear su nombre como nominada a mejor actriz en la próxima edición de los premios Óscar.
“Sería muy bonito, pero no quiero pensarlo mucho”, dijo la intérprete este jueves en una entrevista con Efe en Miami, Florida.
“Me siento que ya gané, eso me hace llorar por todos los años trabajados y porque siempre he dado lo mejor de mí, y que alguien diga que lo estás haciendo bien es maravilloso”, agregó.
Si es que finalmente su nombre figura entre las nominadas al Óscar, 2020 podría ser un importante año en su carrera en vista de que aparece también en las quinielas para ser la encargada del espectáculo del entretiempo del Superbowl, la final de la liga de fútbol americano y que se celebrará en Miami.
“Siento que cada año estoy mejorando, siempre trato de ser la mejor, tanto a nivel personal como profesional”, señaló sin soltar prenda sobre su posible concierto en el evento deportivo de mayor teleaudiencia de EU y considerado el más importante.
En el largometraje, que además de EU este viernes también se estrena en Canadá y algunos países de Europa, Jennifer López se mete en la piel de Ramona, una estríper de Nueva York que junto a otras compañeras de oficio intentan estafar a millonarios de Wall Street.
“Ramona es una salvaje, es una mujer muy fuerte, pero también es una mujer que cuida de los suyos”, comentó acerca de su personaje en esta cinta, basada en una historia real y en la que también actúan Constance Wu, Julia Stiles, Keke Palmer, Lili Reinhart y Lizzo.
Para interpretar el papel, la cantante tuvo que aprender a bailar en una barra como las de los clubs de estriptis y en un principio creyó que sería algo fácil.
“Fue la cosa más difícil que he tenido que hacer por una película, creía que iba a ser algo divertido, pero acabé con todo el cuerpo herido y con moratones por todos lados”, recordó entre risas.
Con una historia en torno a mujeres que se ganan la vida bailando para ricos hombres de negocios, la película está expuesta a la polémica dado el actual contexto social a favor de la igualdad de género y del #metoo, el movimiento de denuncia sobre situaciones de acoso y abuso sexual.
“Cuando vean la película verán que es algo muy diferente, que habla de la amistad y yo creo que incluso empodera mucho más a las mujeres, se van a divertir”, asegura la actriz, que también ejerce de productora ejecutiva del largometraje.
Una de las figuras más relevantes de la comunidad hispana y de la industria de Hollywood, López destacó que son “tiempos muy buenos” para los latinos en EU y en la meca del cine, donde la lucha por una mayor diversidad es diaria.
“Los latinos nos apoyamos los unos a los otros y tenemos mucho poder porque gastamos mucho dinero aquí”, defendió la cantante.
La también exitosa empresaria asegura que siempre se ha dedicado al cine por amor y que su prioridad nunca ha sido ganar dinero con sus trabajos en la gran pantalla.
“Desde que empecé lo importante no era el dinero sino el arte, eso es lo mío”, apostilló.