Jaime Hernández, especial para SinEmbargo
Ciudad de México (SinEmbargo/Pulso de SLP).– La capacidad del gobierno de San Luis Potosí para interceptar, grabar, manipular y espiar se incrementó con la compra millonaria de aparatos rastreadores, cámaras ocultas, sistema de robo de datos de celulares, micrófonos para escuchar conversaciones a distancia y artilugios para enviar audio y video a distancia.
A través de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y la Oficialía Mayor, la administración estatal adquirió el equipo en mayo y agosto del año pasado a tres empresas asentadas en el Distrito Federal, pagando por ello 56.1 millones de pesos procedentes de fondos federales, concretamente, del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP).
Contratos dan cuenta de la adquisición de dos sistemas de seguimiento y rastreo a empresas vendedoras de aparatos electrónicos cuyas tareas incluyen la intercepción de llamadas.
Asimismo, se detalla la compra de cámaras botón, capaces de tomar imágenes y video prendidas de la ropa de policías, grabadoras capaces de registrar conversaciones a diez metros de distancia y aparatos capaces de robar datos de teléfonos celulares, como agenda, fotos, llamadas, mensajes y conversaciones de la aplicación Whatsapp.
Las adquisiciones amplían la capacidad del gobierno del estado de espiar las comunicaciones ajenas, luego de que en noviembre de 2013, la PGJE adquirió en 22 millones de pesos un sistema que no sólo interceptaba y grababa llamadas, sino que también podía clonar el aparato para utilizarlo sin que el usuario se diera cuenta de ese uso.
El equipo lo adquirió la PGJE a la empresa Ingeniería Kantier SA, del DF y sin que se le conociera experiencia previa en este rubro.
