We Love Katamari REROLL+ Royal Reverie, un tratamiento de amor a la franquica

18/06/2023 - 12:00 am

El juego es sutil en todos los aspectos que lo rodean, con mecánicas básicas y un objetivo sencillo, no obstante, la historia toca temas bastante profundos como la vida, el consumismo, la naturaleza y algunos otros.

Ciudad de México, 18 de junio (SinEmbargo).- En una industria llena de grandes lanzamientos durante prácticamente cada mes del año no es difícil notar los juegos que tienen un gran nombre como Dead Space, Hogwarrts Legacy, Street Fighter 6, Diablo IV, The Legend of Zelda, entre muchos otros. Sin embargo, hay franquicias que tienen más de 15 años de existir y cuyos lanzamientos son pequeños guiños a la simpleza en mecánicas de los videojuegos, sin perder el propósito principal: la diversión.

Katamari es una franquicia que a lo largo de los años ha llegado en diferentes presentaciones, pero siempre con el mismo gran objetivo, rodar y rodar una pequeña bola que conocemos como Kamatri, a la cual, básicamente se le pegan toda clase de objetos y que va aumentando su tamaño, esto dentro de una historia un poco fuera de lo común, donde básicamente “el Rey de Todo el Cosmos” ha destruido de manera accidental todos los planetas, constelaciones y la luna por lo que encarga a su hijo, el príncipe (que mide 5 centímetros) a reconstruir todo lo que se ha perdido y debe lograrlo rodando el Katamari a lo largo de diferentes ubicaciones, recolectando diferentes objetos o animales de todo tipo de tamaño hasta que sea del tamaño suficiente para convertirse en una estrella. Además, se incluye la expansión “Royal Reverie” donde podremos conocer más sobre la vida del Rey de todo el Cosmos y su relación con el rey anterior, su padre.

Katamari es una franquicia que a lo largo de los años ha llegado en diferentes presentaciones, pero siempre con el mismo gran objetivo, rodar y rodar una pequeña bola. Foto: We Love Katamari REROLL+ Royal Reverie

Dicho esto, el juego es sutil en todos los aspectos que lo rodean, con mecánicas básicas y un objetivo sencillo, no obstante, la historia toca temas bastante profundos como la vida, el consumismo, la naturaleza y algunos otros. Si prestamos un poco te atención a esta descabellada historia, no sólo nos divertiremos sino que podremos entender más a fondo todo lo que ocurre y las enseñanzas que nos quiere dejar.

En la parte del sistema de juego puede parecer bastante complicado y confuso al principio, sobre todo en la manera de mover a nuestro personaje, ya que los comandos, si bien, no son difíciles no es a lo que estamos acostumbrados y nos costará un poco hacerlo, sin embargo, después sólo tendremos que enfocarnos en cambiar nuestra dirección, seguir rodando, subir algunas paredes y terminar con el objetivo de cada nivel.

Tenemos diferentes modos de juego que añaden un poco de dinamismo a la experiencia en general para realizar desafíos y jugar con diferentes personajes disponibles y por si fuera poco, el modo multijugador añade más diversión con amigos o familiares. Todos estos modos adicionales nos ayudarán a desbloquear nuevo contenido, personajes, diferentes apariencias y accesorios para personalizar nuestro Katamari. En cuanto a los diferentes escenarios que podemos explorar, tenemos una gran variedad de conceptos que van desde lugares que podemos conocer del mundo real como casas, escuelas, patios, hasta lugares en el universo o mundos creados por sueños, todos con elementos en específico que representaba la temática de cada uno de esos lugares.

Tenemos diferentes modos de juego que añaden un poco de dinamismo a la experiencia. Foto: We Love Katamari REROLL+ Royal Reverie

En la parte gráfica el juego mantiene su tan peculiar estilo, lleno de colores, formas que conocemos del mundo real y cada escenario en proporciones bastante grandes llenos de detalles, combinado con una banda sonora que tiene un gran repertorio de géneros musicales que dan una gran variedad a los niveles que podemos explorar y si bien el juego tiene un estilo entre caricatura y plastilina, podemos decir que lo hace bien a su propio modo. Aunque eso sí, los menús y la manera de acceder a las diferentes opciones del juego entre mapas y planetas puede ser algo confuso y raro, se siente como muy necesario, pero estamos frente a un juego que carece de mucho sentido y se puede justificar cualquier locura.

We Love Katamari REROLL+ Royal Reverie es una pausa necesaria, divertida y que se disfruta con un objetivo y controles sencillos, si bien esta entrega es una versión remasterizada de su versión original que salió en 2005, sin duda es una gran experiencia, hecha con mucho cariño para los fanáticos de la franquicia.

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