Las tres orcas fueron encontradas en distantes momentos en playas de Yucatán, pero al presentar síntomas de falta de alimento estaban débiles y no pudieron sobrevivir.
Ciudad de México, 19 de marzo (SinEmbargo).– Tres especímenes machos adultos de edad avanzada de la especie “orca pigmea” fallecieron después de que recalaron en las costas de Yucatán, y no sobrevivieron en mar abierto después de ser rescatados por voluntarios del grupo Jóvenes Aliados al Medio Ambiente y el Programa de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos (PICMMY) estatal.
El PICCMY indicó que el primer cetáceo fue encontrado vivo y parcialmente enterrado en la playa de San Bruno el 13 de marzo, y al ser desenterrado con la ayuda de voluntarios pudo regresar al mar. Sin embargo, se regresaba a la orilla y en una de esas ocasiones se perdió de vista en el mar. Ya que insistía en regresar a las costas, los voluntarios decidieron trasladarlo a las instalaciones de la estación de campo de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, donde estuvo bajo observación en una piscina con agua.
“Con asesoría científica del personal del equipo PICMMY y apoyo a distancia de médicos veterinarios especialistas en mamíferos marinos se dictaminó, que por su estado de salud, no se recomendaba trasladarlo a Quintana Roo para su rehabilitación. Durante dos días se monitoreó su evolución, se le cuidó las 24 horas del día y se le adaptó una camilla flotante para evitar que por su debilidad se asfixiara”, detalló la organización en un comunicado.
Tras ser liberado, los especialistas notaron que tenía un nado deficiente y era débil, por lo cual fue nuevamente trasladado a la estación de campo y falleció.
El segundo organismo fue encontrado por pescadores a 15 kilómetros de Dzilam de Bravo el 15 de marzo, y también fue trasladado a las instalaciones para estar bajo observación. Estaba en un estado de salud deplorable, por lo cual murió al día siguiente.
Finalmente, el tercero fue reportado varado muerto por la Policía Ecológica del Ayuntamiento de Progreso la noche del 15 de marzo en Chicxulub. “Este ejemplar presentó varias mordidas de tiburón grande, y su evaluación sugiere que fueron realizadas mientras se encontraba a la deriva de las corrientes que lo llevaron a vararse a la orilla”, detalló el comunicado.
Según las evaluaciones y necropsias realizadas, las orcas tenían un padecimiento de una patología crónica en el tracto respiratorio y múltiples úlceras en los estómagos vacíos, lo cual indicó que estuvieron un largo periodo de tiempo sin alimentarse. Las orcas pigmeas son habitantes comunes del Golfo de México, sin embargo se encuentran en aguas oceánicas a gran distancia de la costa yucateca. Viajan en grupos y se alimentan de peces y calamares oceánicos, según los especialistas.
