La primera librería Saraiva fue inaugurada en 1914 por un inmigrante portugués, Joaquim Ignácio da Fonseca Saraiva, quien abrió en el centro de Sao Paulo un pequeño espacio dedicado a la venta de libros usados.
La empresa señaló en un comunicado remitido al mercado financiero que el total de sus deudas alcanzan unos 675 millones de reales (177 millones de dólares) y que el plan de recuperación económica será presentado a los accionistas “en breve”.
Sao Paulo, 23 de noviembre, (EFE).- El Grupo Saraiva, la mayor red de librerías de Brasil y en operaciones desde hace 104 años, informó hoy que se acogió a la ley de quiebras a fin de “reorganizar las obligaciones junto a sus acreedores”.
La empresa señaló en un comunicado remitido al mercado financiero que el total de sus deudas alcanzan unos 675 millones de reales (177 millones de dólares) y que el plan de recuperación económica será presentado a los accionistas “en breve”.
Saraiva, que cuenta con 85 tiendas físicas distribuidas en 18 de los 27 estados brasileños y una expresiva operación en el comercio electrónico, explicó que optó por la “recuperación judicial” (como se conoce la ley de quiebras en Brasil) ante un juez del estado de Sao Paulo después de que no lograra un acuerdo con los acreedores para renegociar sus deudas.
“En consecuencia del agravamiento de la situación, la compañía juzga que la presentación del pedido de recuperación judicial es la medida más adecuada en este momento, en un contexto de crisis en el mercado editorial, reflejo del actual escenario económico del país”, señaló Saraiva en la nota.
El grupo informó además que su nueva situación “no altera” el funcionamiento de sus actividades, aunque la red ya cerró las operaciones en 20 de sus tiendas físicas a finales de octubre.
“La compañía ha tomado diversas medidas para adecuar su negocio a una nueva realidad de mercado, con caídas constantes en el precio de su principal producto, el libro, y el aumento de la inflación”, precisó.
La primera librería Saraiva fue inaugurada en 1914 por un inmigrante portugués, Joaquim Ignácio da Fonseca Saraiva, quien abrió en el centro de Sao Paulo un pequeño espacio dedicado a la venta de libros usados.
En 1947, se convirtió en una sociedad anónima y, a lo largo de las décadas, Saraiva incorporó diversos grupos editoriales de Brasil, por lo que se consolidó como la mayor red de librerías del país.
La situación de Saraiva se presenta un mes después de que su mayor competidor, el Grupo Cultura, se acogiese también a la ley de quiebras después de dos años de retrasos consecutivos en el pago de sus editores.
